Luego de que la propia Presidenta de la Nación acusara públicamente a los productores rurales de acopiar granos para especular con una potencial devaluación de la moneda argentina, la semana pasada la cámara que nuclea a las principales cerealeras confirmó que liquidará antes de fin de año productos pr u$s5.700 millones, que ingresarán a las arcas del Tesoro.

A cambio, el Gobierno autorizó la exportación adicional de 400.000 toneladas de trigo, 500.000 de maíz y 100.000 de harina de la actual campaña. 

No obstante, si bien el complejo oleaginoso aceleró la liquidación de divisas en la última semana, hasta los u$s375 millones, está lejos de llegar al objetivo suscripto con las autoridades la semana pasada.

Con menos de tres meses hasta fin de año, si la cifra final liquidada por las cerealeras es menor a la anunciada, será un desafío para el Banco Central en diciembre, cuando se presentan altos vencimientos de deuda, recordó el diario Ámbito Financiero.

Para acercarse al objetivo, el matutino estima que será necesario mantener un ritmo de liquidación de u$s70 millones diarios. El promedio del año pasado fue de u$s56 millones diarios.

Un trabajo elaborado por el economista Luis Secco advierte que de los u$s5.700 millones prometidos por las cerealeras, en realidad sólo deberían entrar u$s4.200 millones por comercio exterior. El resto ingresaría como adelanto de futuras exportaciones, a través de la suscripción de una Letra indexada por el dólar oficial.

Pero aún está por verse si los bancos corresponsales están dispuestos a adelantarles u$s1.500 millones. "El año pasado ese dinero recién llegó después de la devaluación. En el último bimestre, con Juan Carlos Fábrega como presidente, ingresaron menos de u$s500 millones", explicó Secco a Ámbito Financiero.

Tomando en cuenta los u$s1.400 millones ingresados en octubre, restarían para lo que queda del año u$s2.760 millones del sector oleaginoso, lo que representa un ingreso diario de alrededor de u$s71 millones diarios. "La cifra representa un 24% más que lo registrado el año pasado en el mismo período", evaluó el economista.

Esta meta es más compleja de alcanzar aún si se considera que en 2013 la liquidación no se aceleró sino que, por el contrario, decayó en las últimas semanas del año.

En ese caso, la expectativa de devaluación (que finalmente se produjo en enero) retrasó la liquidación de cerealeras. Por eso, el esfuerzo del equipo económico es convencer al mercado de que esta vez no se producirá el mismo fenómeno.

Otro economista consultado por el matutino, Nicolás Dujovne, también consideró difícil que se llegue a ese nivel de liquidaciones de divisas. Para el cálculo toma directamente los u$s5.700 millones comprometidos, aunque sin distinguir entre dólares relacionados con exportaciones o con suscripción de bonos indexados como adelanto por la próxima cosecha. "Dicha cifra representa un 75% más de lo liquidado en el último bimestre de 2010, año récord de la cosecha" (serían u$s 2.400 millones más), y para llegar a ese monto en las últimas diez semanas debería duplicar el monto registrado en las diez semanas previas.

Así, da a entender que resulta demasiado ambicioso cumplir con dichos objetivos. "En diciembre pasado se habían comprometido u$s1.700 millones y sólo entraron u$s1.200 millones", recordó.