Las expectativas en torno al yacimiento Vaca Muerta no son pocas. Y menos para el gobierno de Cristina Kirchner que apuesta de lleno al desarrollo de la industria del shale oil y shale gas en Argentina. Sin embargo, el momento de gloria no está cerca, recién dentro de seis años empezarían a verse los frutos del proyecto.

Según un estudio de la consultora Accenture alrededor de US$ 67.800 millones podrían aportarse anualmente al PBI proveniente de la industria del shale oil y gas. Pablo Pereira, director ejecutivo de la compañía, señaló que ello "haría que la economía crezca 0,5 puntos porcentuales adicionales cada 12 meses".

"Se trata de una estimación conservadora, basada en datos de la matriz/producto local actualizada en 2004, pero también mirando la experiencia de Eagle Ford (un yacimiento no convencional que comparte similitudes con Vaca Muerta)", indicó. 

La proyección realizada para la producción de petróleo pronostica que la Argentina podría llegar a autoabastecerse recién entre los años 2020 y el 2025. Aunque el país estaría en condiciones de exportar US$ 660.000 millones en combustibles durante los próximos 20 años, el mejor momento para esos despachos recién se daría entre 2028 y 2030, indicaron desde Accenture.

En el año 2035 con un desarrollo exitoso del shale en el área de Vaca Muerta se proyecta que la producción de petróleo de Argentina habrá aumentado de aproximadamente 550.000 a más de 1,8 millones de barriles diarios (b/d), y una producción de gas natural superior a 317 millones de metros cúbicos diarios (actualmente en 100 millones). Ello representará el 9% del PBI argentino.

La compañía estima que en el yacimiento se realizarán inversiones directas por US$ 368.000 millones, a un ritmo de US$ 16.000 millones anuales.

Aunque los expertos del departamento de Energía de EE.UU. calculan que en Vaca Muerta puede haber gas para cubrir 400 años de la demanda local, en Accenture asumen que se podrá extraer un 28% del ese gas.

Aun así, ello representaría una reserva de 50 años del consumo anual de gas y 46 años del consumo anual de petróleo. El estudio calcula además que Vaca Muerta tiene suficiente tracción para crear más de 22.000 puestos de trabajo cada año por las próximas dos décadas.