En la ley de presupuesto del año próximo, el oficialismo aprobó nuevamente un millonario beneficio impositivo para las petroleras. Se trata de una exención para la importación de combustibles sin abonar los tributos

Aunque todas las empresas del sector obtuvieron el beneficio durante este año, YPF fue la que hizo mayor diferencia. En lo que va del año, se estima que tuvo un beneficio de u$s120 millones, al menos en naftas.

Según los senadores Gerardo Morales (UCR) y Jaime Linares (GEN), la diferencia entre los importes a los que YPF compró afuera y los que luego vendió al público combustible importado alcanzan a otros u$s172 millones cuando se trata de gasoil.

YPF importó nafta premium durante enero, febrero, marzo abril y junio, mientras que compró gasoil afuera durante todo el año.

El incentivo a comprar afuera sin impuestos rige “cuando importar sea más caro que producir localmente y se exime del impuesto a los combustibles a ese volumen importado”, señalaron a Clarín desde YPF.

En tanto, Shell importó los dos últimos cargamentos de gasoil pagando impuestos internos. La exención no correspondía porque el precio de importación fue más bajo que el precio en el mercado interno. Los senadores Morales y Linares reclaman que YPF haga lo mismo que Shell. Las importaciones de la anglo-holandesa son menos de un tercio de las realizadas por YPF.