iProfesionaliProfesional

¿Quién era el joven financista que fue hallado muerto en Costanera Sur?

Mario Benedit tenía 32 años y había sido padre hace solo 15 días. Su relación con el deporte y la farándula. Creen que no se trató de un suicidio
18/12/2014 - 00:20hs
¿Quién era el joven financista que fue hallado muerto en Costanera Sur?

Un joven financista, que había sido visto por última vez el martes cuando se dirigía a su oficina con dinero, fue encontrado este miércoles muerto en la Costanera Sur de esta capital con un balazo en la cabeza, en lo que se sospecha fue una escena montada para hacer creer que se trató de un suicidio cuando en realidad fue un homicidio.

La víctima se llama Mariano Benedit, tenía 32 años, había sido padre hace solo quince días y era jugador de pato.

Su nombre era reconocido en el mundo del deporte pero también en la farándula: uno de sus cuñados era Huberto Roviralta -ex polista y ex marido de la diva Susana Jiménez- y era amigo de la modelo y conductora Sofía Zámolo.

Investigación

Fuentes policiales confirmaron a DyN que el joven recibió un balazo en la sien izquierda -que le destrozó la cara- y que presentaba algunas lesiones en las piernas, que podrían ser por golpes o bien lesiones compatibles con la práctica del pato, un deporte que se juega a caballo y tiene mucho roce físico.

Será la autopsia que se realice en las próximas horas en la Morgue Judicial la que aporte los detalles para establecer a qué hora murió, si fue o no golpeado, si tenía signos de arrastre y cómo recibió el tiro.

Los investigadores creen que hubo una escena montada para aparentar un suicidio, pero recién podrá confirmarse a través de la autopsia.

"Suicidio??? Con 500.000 pesos encima, en un terreno baldío SIN su moto y con un tiro en la cabeza y el arma al lado del cuerpo???", escribió en Twitter Sofía Zámolo, al revelar que el joven tenía dinero en su poder.

Los peritos encontraron sus documentos, pero no dinero ni la computadora personal, mientras que se busca la moto en la que se movilizaba.

El caso

Este miércoles por la mañana, los medios de comunicación comenzaron a reportar la búsqueda desesperada de Benedit por parte de sus familiares, que solicitaban información para dar con su paradero.

Es que Benedit salió el martes al mediodía desde su casa, en calle Arenales al 1600, en el barrio porteño de Recoleta, a bordo de su moto Honda rumbo a la calle 25 de Mayo al 500, donde funcionan las oficinas de la empresa bursátil que lleva el apellido familiar.

Pero Benedit nunca llegó a la oficinas y sus dos celulares sonaban pero no atendía los llamados ni respondía los mensajes.

Con el correr de las horas la familia comenzó a preocuparse y fue Dolores Benedit -recientemente casada con Roviralta- la que denunció la desaparición en la comisaría 1ra. ante la sospecha que pudiera tratarse de un secuestro.

"Hasta las tres de la tarde los celulares recibían las llamadas, pero después empezó a dar apagado", había precisado Miguel, el hermano, en diálogo con C5N, pidiendo a la sociedad que aportara algún detalle si sabia algún dato.

Los periodistas se habían concentrado frente al edificio a la espera de novedades cuando pasadas las 16 vieron a algunos de los hermanos de la víctima salir al balcón y abrazarse llorando.

Apenas momentos después se conoció una confirmación del Ministerio de Seguridad que daba cuenta del hallazgo de un cadáver en un pastizal donde termina la Costanera Sur, sobre la avenida España, en el camino rumbo a la isla Demarchi y a metros del predio donde funcionaba Tandanor.

Según se indicó, el cadáver fue hallado por colectiveros de la línea 4 que avisaron al 911.

De inmediato el lugar se lleno de policías y periodistas, mientras que se cercó el sector a unos mil metros a la redonda para permitir la búsqueda de pruebas sin entorpecimiento.

Mientras tanto, los hermanos de la víctima comenzaron a concentrarse en el primer piso del edificio de Arenales 1652 visiblemente conmovidos, pero aclararon a los periodistas que no tenían ninguna confirmación oficial.

A esa altura se sabía que el cuerpo tenía la cara destrozada por un balazo, que lo identificaron por unos documentos y que el arma que se habría utilizado -una pistola calibre 9 milímetros- estaba, según las versiones, en una de sus manos o al costado del cadáver.

Pero al analizar el cuadro de situación los investigadores comenzaron a sospechar de una escena montada para aparentar un suicidio, según informó DyN.

Por el momento la fiscal Graciela Bugeiro espera el reporte de los investigadores y poder tomarle declaración a los allegados de la víctima para conocer detalles de sus movimientos que iba a realizar ese día y de sus horas previas.

También se analizan las cámaras de seguridad de la zona (aunque es un descampado) en busca de algún rastro; se levantaron muestras del terreno para cotejarlo con la tierra del cadáver -para saber si murió en el lugar- y se intentaba localizar dónde estuvieron activos los celulares hasta el momento en que sonaron.