iProfesionaliProfesional

Conmovedor relato de Santiago Kovadloff sobre el último adiós a Nisman

El filósofo fue uno de los encargados de hablar en la ceremonia de despedida de los restos del fiscal en el cementerio de La Tablada
30/01/2015 - 13:21hs
Conmovedor relato de Santiago Kovadloff  sobre el último adiós a Nisman

El filósofo Santiago Kovadloff fue uno de los encargados de hablar en la ceremonia de despedida de los restos del fiscal Alberto Nisman en el cementerio de la comunidad judía en La Tablada. 

El viernes el filósofo contó el clima de tragedia que se vivió durante la ceremonia, y admitió sentirse "abrumado" por la situación. 

"No se puede estar bien, porque ser testigo y partícipe de esta atmósfera y esta tragedia, y tener 72 años como tengo yo, es estar abrumado no por lo sucedido en un día sino por la eternidad de un día, como es esta eternidad que vive la Argentina a merced del delito, con instituciones frágiles que te impiden sentir que el país ha aprendido de su experiencia, y una sensación de indefensión", dijo por Radio Mitre. 

"No se puede estar bien, la Argentina no tiene rumbo", insistió Kovadloff.

Habló también de las hijas del fiscal, de como la más pequeña, de 8 años, no podía comprender la situación en la que se encontraba, "frente al ataúd de su padre, con los oídos abiertos a los ojos de la tierra que caía" sobre el cajón.

"No sabés lo que eran los ojos de la hija mayor fijados en los míos mientras yo hablaba", exclamó a continuación, "y la carucha mirándome mientras yo decía que su orfandad era también la nuestra. Con sus ojos clavados en mí, como diciéndome '¿de qué estás hablando?'".

La madre de las niñas, dijo el filósofo, "parecía estar traspasada por la imposibilidad de digerir lo que vivía".

Describió que el público presente en el cementerio estaba compuesto de familiares y amigos, mientras que fuera del cementerio había gente en abundancia, pidiendo Justicia. "Gente humilde, que vos hubieras dicho que es ajena a lo que estaba pasando. ¡No! Era gente que se sentía violentada en lo más íntimo de su ser. Ésa era la atmósfera", relató.

"Después nos fuimos todos y quedó la familia allí junto a la tumba. Solos. La madre de las nenas, la madre, la hermana, solos, como corresponde, en un momento de intimidad absoluto, tratando de encontrar la privacidad que se merecían", continuó.

Por último, reflexionmó el filósofo, una parte del pueblo argentino no está de acuerdo con el reclamo: "Habita otro país. Es invulnerable a esta actitud de la muerte. Es invulnerable al crimen porque lo entiende como parte de una patraña orientada hacia la destitución de un gobierno constitucional. Es absolutamente impermeable a la verdad de los hechos y se aferra a su ideología con la ceguera del fanatismo".

"Esa dualidad. Ese desgarramiento terrible de dos realidades que se confrontan y parecen combatirse entre sí son en el fondo una dificultad muy profunda para hacer de nuestro país un solo país, para hacer de nuestro dolor un solo dolor, para hacer de nuestra conciencia crítica, la conciencia crítica de un pueblo", cerró.

Temas relacionados