Una compañía que se dedica a la venta y producción de vestimenta para deportes extremos (como el skate) fue favorecida para exportar 17.000 toneladas de trigo, que según estimaciones están valuadas en u$s4 millones.

La noticia se dio a conocer luego de que el ministro de Economía, Axel Kicillof, reconociera que los productores de trigo no cobran el precio que corresponde por su cereal, por lo que prometió no otorgar más ROE (permisos de exportación) a quienes no corrijan esa distorsión.

¿Cómo puede ser que una empresa que básicamente es importadora de productos de la cultura "skate" sea beneficiada con permisos para exportar casi medio buque cargado de trigo o el equivalente a unos 600 camiones?.

Esto es posible -según consigna el diario Clarín- porque existiría una gran dosis de discrecionalidad y falta de transparencia en la administración de los ROE, que regulan no solo las exportaciones de productos agrícolas sino además las de lácteos y carne vacuna.

La firma en cuestión, Town Connection SA, aparece como agroexportadora pero en realidad se dedica a vender productos y vestimenta para deportes extremos. Al menos así figura en su página web donde se destaca que "es una distribuidora especializada en Deportes de Acción donde trabajamos para estar a la vanguardia de lo que pasa a nivel mundial y trasmitirlo al mercado local".

La autorización para realizar esos negocios partió de la UCESCI, el organismo que reemplazó en 2011 a la ex ONCCA y que depende del secretario Augusto Costa, el número dos de Kicillof en Economía.

El matutino se comunicó con directivos de la compañía para hacer la pregunta formulada más arriba y la respuesta fue que mediante esas exportaciones ellos "compensaban" las importaciones de sus productos.

Esa es la primera irregularidad, pues se trata de un mecanismo cuya norma no fue escrita, ideado por Guillermo Moreno para equilibrar la salida de dólares comerciales con un ingreso semejante de divisas.

Las fuentes de Town Connection admitieron que, aunque figuran como exportadora y facturen la operación, ellos nunca tienen contacto con el trigo físico, pues tercerizan todo el movimiento en una empresa corredora de cereales que se negaron a identificar.