El ministro de Agricultara, Carlos Casamiquela, aseguró este miércoles que el paro agropecuario lanzado por una fracturada Mesa de Enlace para el 11, 12 y 13 de marzo, "no impactará mucho" en la economía dado que el sector ya no estaba vendiendo sus productos y "tiene diez millones de toneladas de soja en silobolsas".

"Anunciar una huelga de comercialización es contradictorio si ya no estaban comercializando", dijo el funcionario kirchnerista.

En declaraciones a Radio América, criticó la medida de fuerza del campo.

El martes, la Mesa Enlace se quebró por este tema. Federación Agraria se negó a participar de la protesta y no estarán presentes las cuatro entidades que vienen actuando como un bloque desde 2008, cuando se unieron para enfrentar el proyecto de retenciones móviles que impulsaba la Casa Rosada.

Sin los perqueños y medianos productores que representa la agrupación liderada por Omar Príncipe, la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro encabezarán el lockout por 72 horas la segunda semana que viene.

"Uno puede discutir un montón de cosas y yo soy amplio y tengo criterio para eso, y de hecho escucho y mantengo diálogo con los dirigentes de las organizaciones, pero hay que tener cuidado en cómo vemos las cosas", advirtió Casamiquela.

"Si yo voy al paro porque se cae todo, esto es un desastre y el espanto kirchnerista, ¿cómo justifico que tengo nuevamente récord de producción en la Argentina?. Tenemos otra vez 58 millones de toneladas de soja", analizó.

Casamiquela reconoció que "hay situaciones con algunos grados de complejidad" que el Gobierno está "abordando intensamente", como algunas economías regionales que tienen productos vinculados a las exportaciones.

Opinó que la decisión de la Federación Agraria de no ir al paro junto al resto de la Mesa de Enlace es "es coherente con algunas dificultades que nosotros hemos encontrado" entre las organizaciones.

"La Mesa Enlace se conformó con la Federación Agraria y la Sociedad Rural, dos grupos ideológicamente antagónicos durante años en la historia del campo argentino", evaluó el ministro.

Y en ese sentido analizó que lo que está pasando ahora es que, con las nuevas autoridades de la Federación Agraria, hay "una nueva lectura, una nueva mirada de como se puede trabajar" para resolver los problemas del sector.

Apuntó que la Federación Agraria viene "haciendo un análisis crítico con algunas medidas del Gobierno, pero fundamentalmente está cambiando sus estrategias" porque apuesta más al diálogo que a la confrontación.

Por ello dijo "compartir" con la FAA la idea de no apoyar el paro de comercialización cuando lo que necesitan los pequeños y medianos productores es tener un flujo de dinero con la entrada y salida de los productos en el mundo de los negocios.