El gobierno de Venezuela está negociando con el Banco de Desarrollo de China préstamos por u$s10.000 millones para financiar proyectos en la tierra de Chávez, de los cuales el 50% estarían destinados a impulsar a la petrolera estatal PDVSA.

Según consignó la agencia Reuters, los primeros u$s5.000 millones llegarían en abril, después de que se firme este mes la renovación de un tramo del millonario fondo que ambos países alimentan para financiar proyectos en Venezuela.

El gobierno bolivariano también está negociando un "préstamo especial" por otros u$s5.000 millones a firmar en junio, que China entregará con la condición de que los recursos financien proyectos petroleros de PDVSA.

Gracias al financiamiento especial por 10 años que PDVSA recibirá de China a través del banco estatal Bandes, desde la petrolera descartan que la compañía tenga previsto salir al mercado internacional durante 2015 y que el endeudamiento con la banca privada sea moderado.

Ante el desplome de los precios internacionales del crudo, el país miembro de la OPEP ha buscado más apoyo financiero de China, que ya prestó al país más de de u$s 45.000 millones producto de un swap. En contrapartida, el gobierndo de Nicolás Maduro cancela los créditos con envíos de petróleo.

La petrolera estatal ya comenzó a vender dólares a una tasa de cambio más favorable en el nuevo sistema cambiario de libre flotación (Simadi) para obtener mayor cantidad de bolívares con los que financiar sus gastos locales, según afirmó una alta fuente de PDVSA a Reuters.

Venezuela también dará acceso al Simadi a "prácticamente todas las empresas petroleras que operan en Venezuela" para que puedan financiar sus gastos operativos y de inversión al precio del dólar oficial más alto.

PDVSA negocia además mecanismos financieros para garantizar que sus proveedores estratégicos mantengan el suministro de insumos, a pesar del incremento de las deudas que tiene con ellos. General Electric estaría dispuesta a firmar un acuerdo para transformar en deuda financiera, a pagar en tres años, u$s350 millones que la petrolera le adeuda por sus servicios.