La creciente incertidumbre política en Grecia y las preocupaciones sobre una posible salida del país de la zona euro llevaron a los ahorristas a retirar unos 8.000 millones de euros en febrero, lo que desplomó a los depósitos bancarios a un mínimo de casi 10 años.

Según datos que divulgó el Banco de Grecia, los depósitos de los hogares y empresas cayeron un 5% en febrero a 140.500 millones de euros, su nivel más bajo desde marzo de 2005.

Así, por temor a cambios en el sistema cambiario o a la implementación de controles de capital los griegos retiraron unos 23.800 millones de euros del sistema bancario en los últimos tres meses, el 15% de la base total de depósitos.

La decisión del Banco Central Europeo el 5 de febrero de apartar a Grecia de la financiación ordinaria al no reconocer más los bonos del estado heleno como válidos y la lentitud de las negociaciones entre el Ejecutivo y los acreedores del país contribuyeron a alimentar la incertidumbre.

La salida de depósitos comenzó el pasado diciembre cuando se perfilaba la convocatoria de elecciones anticipadas y se intensificó en enero, cuando fueron retirados más de 13.000 millones de euros.

En este contexto, la incertidumbre no cesa. Grecia fracasó el miércoles en su intento por recibir un desembolso en efectivo del fondo de rescate de la zona euro que podía ayudarle a evitar una potencial quiebra el mes próximo, lo que elevó la presión sobre el gobierno de Atenas para que presente un plan de reformas convincente.

Los acreedores del país dieron al primer ministro, Alexis Tsipras, una fecha límite que se cumple el lunes para presentar detalles de un nuevo plan económico y convencerlos de liberar más fondos de rescate.

Atenas había pedido al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera un monto de 1.200 millones de euros que dice pagó en exceso, cuando previamente este mes transfirió bonos destinados a la recapitalización de bancos al mecanismo basado en Luxemburgo.

Sin embargo, altos funcionarios de la zona euro concordaron el miércoles que Grecia no tiene derecho legal a reclamar el dinero, aunque señalaron que evaluarían cómo abordar el asunto en el futuro.

La decisión del panel de trabajo del Eurogrupo fue un revés para el primer ministro, quien enfrenta dificultades para acceder a nuevos fondos que mantengan a flote a su gobierno mientras continúa con su campaña para lograr una quita de la deuda del país.

Una fuente familiarizada con la situación financiera de Grecia dijo a Reuters el martes que Atenas se quedaría sin dinero el 20 de abril si no accede a más efectivo.