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El INDEC confirma lenta recuperación de los niveles de ventas en shoppings y supermercados

El INDEC confirma lenta recuperación de los niveles de ventas en shoppings y supermercados
28/03/2015 - 12:18hs
El INDEC confirma lenta recuperación de los niveles de ventas en shoppings y supermercados

Las estadísticas de venta en shoppings y supermercados medidas por el INDEC confirman las dificultades que tiene la economía para recuperar los niveles altos de consumo. 

En febrero los números marcan ausencia de variación respecto del mismo mes del año pasado que ya de por si había sido flojo debido al gran bajón de consumo como consecuencia del shock negativo de la devaluación de enero.

De la comparación surge que prácticamente no hubo cambio en las ventas de supermercados y se evidencia un leve repunte en la comercialización de productos en shoppings

En números corrientes las ventas en supermercados aumentaron 9,9% y en los shoppings 16,4% durante febrero último con relación al mismo mes de 2014, según datos del INDEC. 

Pero al depurar el efecto inflación, a precios corrientes, es decir incorporando el impacto de la inflación anualizado que mide el Congreo -del 31,4%-, los supermercados tuvieron en febrero una recaudación de 16.047,8 millones de pesos, que significó una mejora del 0,5%, respecto de igual mes del año anterior.

En tanto, los shoppings tuvieron en febrero ventas por 2.430,2 millones de pesos, los que significó una mejora del 2% comparado con igual mes del año anterior

La ilusión de crecimientoSi bien los analistas coinciden a la hora de pronosticar un 2015 mejor en materia de consumo, también destacan el hecho de que guiarse sólo por la comparación con 2014 puede resultar confuso, por la posibilidad de que se genere la ilusión de un fuerte repunte, considerando que se viene de un año de un gran desplome en las ventas.

Es así que, Vicente Lourenzo desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), sostiene que "es posible que los números marquen gran crecimiento, pero hay que tener en cuenta que se viene de un período de ventas muy flojas".

En tanto, desde Nielsen, Facundo Aragón pone la lupa en tres factores que marcarán el ritmo del gasto de los argentinos en los próximos meses: “La inflación, las expectativas económicas y la seguridad laboral”.

Se impone el cuidado del bolsillo La caída en las compras se volvió tan notoria en los últimos meses que, inclusive, las fórmulas que tradicionalmente funcionaban cuando eran aplicadas por las marcas, empezaron a mostrar un evidente desgaste.

De hecho, tal como lo señalara iProfesional, en 2014 se llegaron a ofrecer rebajas de hasta un 40% para incentivar a los argentinos a consumir  -además de eventos como el CyberMonday y las rebajas navideñas-. Sin embargo, no resultaron suficientes para cambiar la inercia.

En este sentido, desde la CAME pusieron la lupa en la pérdida de efectividad de las acciones promocionales que se desarrollaron: "Las fechas especiales tampoco tuvieron la fuerza de otros años para estimular las compras. En festejos donde el regalo tiene un rol importante, como son el Día de la Madre, del Padre o del Niño, las ventas finalizaron en baja".

Para los economistas, este desplome es una consecuencia de bolsillos más apretados, a raíz de la caída del salario real que imperó a lo largo del 2014. 

En este punto,  Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, remarcó que "los ingresos se fueron licuando por la suba de precios", para luego señalar que "esto llevó a que el gasto de los argentinos aumente pero, a la vez, se compren cada vez menos unidades".

En un escenario en el que la inflación anual se ubicó cerca de un 38% -según datos de consultoras privadas-, y los ingresos crecieron 30% en términos nominales, más familias se vieron obligadas a empezar a cuidar sus presupuestos.

Según refleja un estudio de Finsoport, "la contracción de los salarios reales se profundizó, finalizando 2014 con una caída cercana al 10%". 

La mayor cautela, que se extendió a lo largo de todo el año pasado, se hizo notar en los shoppings, dado que rubros clave como indumentaria resultaron ser uno de los principales afectados por la caída en las ventas.

Según la CAME, este ítem sufrió una baja del 6% en la cantidad de unidades comercializadas respecto de 2013.

Otro de los rubros en los que impactó con fuerza el cuidado del bolsillo fue el de línea blanca artículos electrónicos, segmento en el cual la caída en ventas en todo el año se ubicó por encima del 8%

El boom del dólar ahorro compite con el consumoSegún Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, existe una relación directa entre la inclinación comprar divisas en el mercado formal y el menor dinamismo en las compras: "Cuanto más elevada es la presión para obtener dólaresmayor entonces es la caída del consumo".

Desde enero de 2014 hasta la fecha los ahorristas destinaron cerca de $32.568 millones para comprar dólar ahorro. 

Claro que si a esa cifra se le suma el 20% de recargo a cuenta de Ganancias que deben abonar quienes quieren hacerse de billetes verdes, esto significa que los argentinos se desprendieron en ese período de casi $36.124 millones, los cuales no pudieron ser canalizados hacia otros destinos, como el consumo.

El dato cobra gran relevancia al considerar que ese volumen de pesos superó incluso todas las ventas registradas centros de compras de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.

En efecto, según se desprende de estadísticas oficiales, durante el período enero 2014 - febrero 2015, se vendió en los más 37 centros de compra una cifra estimada de $37.536 millones, lo que deja a las claras cómo el "dólar ahorro" le jugó una fuerte pulseada al consumo.

En sintonía con esta apreciación, datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revelaron que en 2014 las ventas minoristas registraron un preocupante descenso del 6,5%, concluyendo así el tercer período consecutivo con tasas negativas (ver cuadro). 

No sólo eso: para encontrar una caída mayor a la registrada el año pasado hay que retrotraerse al 2009, en pleno impacto de la crisis internacional.

"El patrón de comportamiento que prevaleció en los sectores de ingresos bajos, medios, e incluso en segmentos medios-altos, fuecontrolar el presupuesto, establecer prioridades de consumo, aprovechar las oportunidades de financiamiento y esperar las ofertas del mercado. Alrededor de ese esquema giró el movimiento comercial de casi todo 2014", señalaron desde la entidad.

"Hubo promociones todo el año, algunos locales optaron por liquidaciones permanentes para darle rotación a los productos. Pero, aun así,la venta fue tranquila. Las familias compraron lo necesario y sólo corrieron detrás de las oportunidades cuando éstas eran muy buenas", agregaron desde la CAME.

Y, si bien hubo un repunte hacia el último mes de 2014, esto no fue suficiente para compensar un período flojo.