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Kicillof se escuda en una ley de Cavallo para no ajustar el mí­nimo de Ganancias

La realidad es que las escalas del impuesto no se actualizan desde 2000. Y el mí­nimo no imponible se ajustó pero mucho menos que la inflación 
01/04/2015 - 10:27hs
Kicillof se escuda en una ley de Cavallo para no ajustar el mí­nimo de Ganancias

El ministro de Economí­a, Axel Kicillof rescató dí­as pasados el Impuesto a las Ganancias sancionado durante la Presidencia de Juan Perón. Lo que no dijo es que ese impuesto -llamado impuesto a los Réditos- es anterior al peronismo ya que arrancó en enero de 1932 por única vez por tres años y fue prorrogado hasta 1973, cuando pasó a denominarse Impuesto a las Ganancias.

Kicillof tampoco dijo que esa ley (de Perón) establece en su artí­culo 25 que los mí­nimos no imponibles y las tablas de las escalas alí­cuotas se actualizarán anualmente por el Indice de precios al por Mayor.

La realidad es que esas escalas del impuesto no se actualizan desde 2000, hace 15 años. Y el mí­nimo no imponible se ajustó pero mucho menos que la inflación que acumuló desde 2001 una suba del 1.200 por ciento.

El ministro tampoco dijo que ese í­ndice de actualización fue anulado durante los años de la convertibilidad, bajo Carlos Menem y Domingo Cavallo, con la ley 24.073

El especialista César Litvin le dijo a Clarí­n que "el problema es que nunca se derogó ese artí­culo de la ley de 1992, lo que sumado a la inflación no reconocida, hace que el Impuesto a las Ganancias tanto para los trabajadores como para las empresas sea distorsivo, porque no mide correctamente las capacidades contributivas (capacidad económica)".

Litvin explicó que "el proceso distorsivo comienza con el aumento de los precios. Luego se recomponen los salarios, más tarde que temprano. Y si no aumentan en la misma proporción los mí­nimos y se actualizan las escalas de alí­cuotas, el impuesto absorbe gran parte de las recomposiciones salariales y los aumentos de salarios no llegan al bolsillo del trabajador".

Entre otras distorsiones, la no actualización de las escalas lleva a que los trabajadores alcanzados por el impuesto pasen a pagar las alí­cuotas más altas, del 27, 31 o 35%.

A su vez, los mí­nimos no imponibles son bajos -equivalente a dos salarios mí­nimos- lo que engloba a un mayor número de trabajadores. Eso explica que en 2005, unos 200.000 trabajadores pagaran Ganancias y ahora, según la AFIP, supera el millón, más otros 850.000 autónomos.

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