Ya no son solo los sindicatos enrolados en la CGT opositora de Hugo Moyano o Luis Barrionuevo los que desafían al Gobierno. Ahora un gremio que pertenece a la central obrera oficialista de Antonio Caló, pide aumentos salariales del 43%, muy por encima del "techo" del 30% que busca imprimirle la Casa Rosada a las paritarias.

Se trata del sindicato de la Alimentación liderada por Rodolfo Daer.

El dirigente explicó en declaraciones radiales que "el Instituto de Estadísticas de la Ciudad -ente porteño al que catalogó como autónomo-, indicó que una familia con dos hijos que alquila debe percibir un ingreso superior a $12.690, por lo que la organización sindical porteña decidió reclamar una recomposición del 43 por ciento".

Desde el año pasado, el kirchnerismo busca contener las negociaciones salariales y habla con los sindicatos "amigos" para que cierren un acuerdo con porcentajes bajos a cambio de la modificación del Impuesto a las Ganancias. Pero la promesa quedó solo en palabras, el Gobierno no hizo ninguna modificación ni da señales de que lo hará, y los gremios comienzan a rebelarse.

Daer sostuvo que "la aplicación de Ganancias sobre la cuarta categorí­a es un disparate, ya que el gremio lucha anualmente en paritarias para alcanzar un mejor salario, en tanto los trabajadores cumplen horas extras y no precisamente para abonar ese tributo", afirmó.

En ese sentido, subrayó que hay trabajadores que sufren el descuento de $2.300 y, otros, de $3.100, "lo que en diez meses representa $31.000", por lo que solicitó "una salida de emergencia que implique determinar un nuevo tope en el impuesto".

"Además, la inflación merma de manera progresiva el poder adquisitivo de los salarios, en tanto un jubilado que cobra $6.000 paga el 21% de Impuesto al Valor Agregado (IVA), igual que un empresario que gana $150.000 por mes".

Daer planteó la necesidad de que "no existan impuestos que graven la canasta familiar" y propuso aplicarlos "de forma significativa a todos aquellos sectores que tienen grandes ingresos".

En otro orden, alentó "una posible reunificación total del movimiento obrero" y opinó que "no se puede postergar el inicio de las conversaciones", aunque aclaró que será necesario que Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo "den un paso al costado".

Por último, destacó "el rol del sindicalismo en el funcionamiento de las instituciones para defender los derechos obreros".