Integrantes de la cadena agropecuaria mantuvieron una reunión con el Gobierno, en el marco del conflicto iniciado tras el avance del sistema planteado por la multinacional Monsanto, que busca cobrar regalías sobre la soja comercializada con su tecnología Intacta. 

Los dirigentes fueron convocados por el secretario de Agricultura, Gabriel Delgado, quien dejó en claro que "el Estado no va a mirar para otro lado", y además presentó ante ellos el nuevo sistema de fiscalización de semillas.

Los representantes de toda la cadena se presentaron en la sede del Ministerio invitados por Delgado, encuentro en el que además los integrantes del sector se refirieron al conflicto que comenzó en 2012 cuando Monsanto patentó la tecnología Intacta en Argentina y avanzó en acuerdos privados con productores para que paguen los derechos al momento de adquirir la semilla.

En la reunión, Delgado presentó el nuevo sistema de fiscalización de semillas, que apunta a "democratizar y simplificar trámites" y así combatir las bolsas ilegales de semillas presentes en el mercado, según informó Télam. 

Al mismo tiempo, dejó en claro que el "Estado no va a mirar para otro lado", ante la preocupación de productores que plantearon que desde hace varios días circuló entre los productores una carta de la comercializadora de granos ADM dirigida a "acopios y cooperativas" que encendió nuevas luces de alarma dentro de las entidades del campo, que pidieron al Gobierno que "impida que Monsanto imponga un sistema de retenciones privadas".

Por su parte, el secretario de Coordinación Política de Agricultura, Javier Rodríguez, considera que la postura de Monsanto "está en el límite de atribuirse funciones de fiscalización que son estatales".

El año pasado un grupo de productores de la Federación Agraria realizaron una denuncia contra Monsanto ante la Comisión de Defensa de la Competencia, por entender que la empresa incurría en abusos de posición dominante por los acuerdos con los productores y empresas.

En los últimos días, ante el conflicto desatado, la Comisión aceleró los procedimientos y, según señalaron fuentes del sector a Télam, podría emitir un dictamen en las próximas semanas.

Por el lado de las firmas exportadoras de granos, donde la gran mayoría firmó acuerdos con Monsanto para implementar el sistema de fiscalización, la principal postura ahora es de esperar alguna definición oficial antes de avanzar.

"Nosotros no vamos a hacer nada. Monsanto nos presiona pero de ninguna forma vamos a ser la punta de lanza de este sistema", dijo un gerente de una de las principales exportadoras del mundo con sede en Argentina.

Por el lado de los semilleros, que ven con buenos ojos que se instrumente una fiscalización, consideran que la forma de implementar el sistema "no fue la mejor".

Frente a este escenario, en Monsanto consideran que el sistema propuesto "cumple con todas las condiciones que demanda la legislación argentina".

"Sabemos que hay algún ruido, pero el sistema que se está proponiendo se viene trabajando hace un montón de años y gran parte de los productores tomaron la decisión de pagar anticipadamente", dijo Adrián VIlaplana, desde Monsanto.

"Nosotros tomamos la decisión de lanzar esta tecnología y estamos dispuestos en avanzar en un cambio cultural que implique que se pague por lo que se utiliza", señaló.

Por último, ante la posibilidad de que Defensa de la Competencia, Vilaplana dijo que desde la compañía están "cumpliendo todos los requerimientos y los pedidos que se hacen".

"Tenemos la seguridad de saber que estamos haciendo las cosas bien, dentro de la legislación nacional, y tenemos un profundo respeto por los técnicos de la Comisión", concluyó el directivo.