Floyd Mayweather se alzó con la victoria en el MGM de Las Vegas tras dominar a Manny Pacquiao en los 12 rounds pactados en la llamada Pelea del Siglo.

El estadounidense mantuvo así su racha invicta de 48 triunfos en casi 20 años, mientras que Pacman sumó la cuarta derrota en su carrera.

Tras cinco años de negociaciones caídas, insultos en redes sociales, y hasta demandas, Pacquiao y Mayweather por fin concretaron esta noche uno de los combates más esperados por el mundo boxístico; una expectativa que no se veía desde la pelea de Muhammad Ali ante Joe Frazer en 1975.

El premio de aproximadamente 200 millones de dólares fue repartido entre ambos pugilistas: 40% para el filipino y 60% para Money.

Fue victoria cerrada, porque Manny Pacquiao no se la hizo para nada fácil. El estadounidense ganó por decisión unánime de los jueces de Nevada. Las tarjetas: 118-110, 116-112 y 116-112.

El filipino no apretó cuando tuvo la posibilidad. En el cuarto round, lanzó un duro golpe que el campeón sintió mucho.

El estadounidense supo defenderse del filipino, quien fue el que más propuso. Al igual que en sus anteriores contiendas, especuló en el inicio, haciendo gala de su férrea defensa.

Aquella característica quedó de manifiesto en el tercer round, cuando realizó un efectivo bloqueo ante una embestida de Pacquiao. Y esa fue la tónica a lo largo del resto de la contienda.

Hubo pocas diferencias entre ambos, cada uno cuidó su sello.

Fue una floja versión de Mayweather: lanzó pocos golpes, no tuvo su característica fuerza de piernas y en algunos momentos se vio sobrepasado ante un desprolijo Pacquiao que siempre trató de manejar la iniciativa.

El filipino podía haberle hecho mucho daño a un Money algo dubitativo y lento, pero le faltó ese "último toque". 

Al combate del siglo le faltó un poco más de chispa. Cuando pudo hacerlo, Pacquiao no aceleró. Mayweather tampoco hizo demasiado.

Minutos antes de la decisión unánime, Floyd se subió a las cuerdas e insultó a los que lo abucheaban.