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Divorcio y dinero: cuáles son los seis errores que más caro se pagan

Divorciarse es difícil, pero probablemente el coste de vida de las personas afectadas incrementará una vez que parece que todo ha pasado
26/05/2015 - 10:10hs
Divorcio y dinero: cuáles son los seis errores que más caro se pagan

La mejora de la economía y la tendencia sostenida al alza de los mercados, están contribuyendo en Estados Unidos a la percepción de que no es tan difícil asumir el costo de un divorcio, aseguran los expertos.

No obstante, es importante comprender los riesgos, que pueden ser considerables, ya que posiblemente haya mucho en juego, sobre todo para los propietarios de inmuebles.

Si alguien está pensando en divorciarse, se debe planificar todo detenidamente de antemano, de forma que se puedan tomar decisiones racionales en momentos, tal vez, cargados de emotividad. A continuación, los seis errores a evitar, según publica el diario Expansión.

Pasar por alto ciertos activos

Muchas parejas felices dividen las tareas, de forma que uno de sus componentes es quien se encarga de las finanzas. Sin embargo, cuando el matrimonio se tambalea, resulta evidente lo importante que es tener acceso a todos los datos.

Es imprescindible conocer los activos y pasivos de la familia, afirman los asesores financieros. Es preciso estar al tanto de las declaraciones de impuestos, la marcha de las inversiones, los planes de jubilación, las facturas caseras y cualquier otra partida de importancia.

Se debe hacer un inventario de las propiedades. Aunque se conozca los inmuebles que tiene en común con su cónyuge, no se debe pasar por alto colecciones, muebles y demás.

Si en la familia hay algún activo difícil de tasar, como una empresa privada, una sociedad profesional conjunta o acciones, es posible que necesite la ayuda de un tasador profesional o de un experto contable. Sus servicios pueden ser caros, pero si los activos en cuestión son valiosos, probablemente sea un dinero bien invertido.

En los casos más extremos, uno de los cónyuges puede incluso tratar de ocultar al otro parte de los bienes gananciales.

Quedarse con la casaDesde el punto de vista económico, es sensato luchar por todo lo que nos corresponde en justicia. Sin embargo, luchar por quedarse con la casa podría resultar gravoso a largo plazo.

Una casa que sostenían dos personas puede ser demasiado cara para una sola. Tratar de mantener la ficción de que nada ha cambiado puede consumir el efectivo y mermar los ahorros, aplazando simplemente lo inevitable.

Tal vez la estrategia más inteligente sea vender la casa y dividir las ganancias.

Subestimar los gastosTambién es esencial controlar con cuidado todos los demás gastos, al margen de la casa. Hay que registrar todo lo que gasta la familia en comida, ropas y otros artículos de primera necesidad, así como de otros gastos discrecionales que se puedan recortar ligeramente.

Asimismo, asegúrese de poder cubrir sin ayuda de su ex pareja los gastos una vez consumado el divorcio. Se debe tener en cuenta los imponderables: por ejemplo, qué podría pasar si alguien perdiera el trabajo, no pagara las deudas como ha prometido o desapareciera del mapa.

Y no olvidar los gastos imprevistos, que casi con total seguridad surgirán.

Buscar venganzaCuanto menos se gaste, más se ahorrará. Es mejor pensar dos veces antes de contratar costosos expertos que aboguen por tácticas agresivas para incrementar las ganancias en el acuerdo final, e intentar refrenar los impulsos de hacer lo propio si la intención es castigar a la otra persona.

Incluso en el caso de que la estrategia funcione, se podría quedar con una porción mayor de un botín más reducido.

Se debe tener en cuenta que cada dólar que se gaste en ganar el divorcio es un dólar que no se puede dividir al 50%. Es mejor que la pareja se plantee el divorcio como una buena oportunidad económica, y no como una ocasión para ajustar cuentas.

Olvidarse de los impuestosTambién se debe tener en cuenta no dividir sus propiedades de una forma que parezca, en teoría, justa, pero que haga recaer sobre uno de los cónyuges la mayor parte de los impuestos.

Pensar que ya está todo hecho Con frecuencia, las parejas que se divorcian dedican tanto tiempo y energía a dividir los bienes que, una vez firmados los papeles, piensa que ya está todo hecho.

Sin embargo, hay otras importantes cuestiones económicas a las que los ex cónyuges deben atender por separado.

Por ejemplo, cambiar el testamento. Muchas personas cometen el error de no hacerlo, y ponen así a sus herederos en una situación que puede resultarles dificultosa.

Si exite un poder a nombre del ex cónyuge es también conveniente modificarlo.

Se deben poner a nombre propio los inmuebles, las cuentas de inversión o demás activos de titularidad conjunta. Y cambiar las contraseñas de las cuentas.

Por último, no se debe olvidar el futuro. Por ejemplo, si el acuerdo de divorcio exige al ex cónyuge suscribir un seguro de vida a nombre propio, se debe asegurar de que paga las cuotas, para que pueda seguir beneficiándose de él. Una sugerencia: se debe pedir periódicamente la confirmación a la compañía de seguros.

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