La necesidad de cambio laboral es casi un clásico entre los trabajadores que se han especializado o desempeñado en una misma rama laboral durante la mayor parte de su vida activa.

Quienes se encuentran en la mitad de su carrera profesional buscan generalmente el "cambio de aire" que puede proporcionar la oportunidad de dar un "volantazo" y cambiar de área o directamente de profesión, dentro o fuera de la empresa en la que se desempeñan.

Un posgrado, maestría o segunda carrera pueden ayudar a estas personas a navegar esa transición, a conseguir contactos y ofertas laborales.

Pero aún sin un nuevo estudio, la capacidad de aprendizaje de estos trabajadores se vuelve uno de los requisitos fundamentales.

Las reconversiones laborales implican movimientos: pueden ser verticales, horizontales u oblicuos, según especificó en un artículo el diario La Nación. El vertical tiene que ver con subas o bajas de jerarquía. El horizontal representa el cambio de área funcional dentro de la misma empresa o mantener el área, pero en una empresa diferente. El oblicuo es el paso a un área diferente y un cambio de empresa, al mismo tiempo. 

"Después de trabajar 10 años en una misma empresa y área es muy común que la gente se cuestione si su trabajo es el que quiere tener de acá en adelante. Los que no están conformes con su empleo buscan salir de su zona de confort y apelan a su capacidad de adaptación y de cambio", explicó al matutino Alejandro Melamed, director de Humanize Consulting. 

Por su parte, Matías Ghidini, gerente general de Ghidini Rodil, sugirió al diario que si uno quiere cambiar de área, "lo mejor es plantearlo dentro de la propia compañía, porque ya conocen cómo trabaja y valoran la experiencia general".

"Lo más difícil es cambiar de área y de empresa al mismo tiempo. Pero es posible, siempre que uno esté dispuesto a resignar algo para después poder crecer", explicó.

"El cambio o switch implica que algo se gana y algo se pierde, pero puede ser muy positivo", dijo Melamed, y opinó que "la gente que busca cambiar, a la larga, es la que termina siendo más feliz en el trabajo, porque hace lo que realmente quiere. Y si se es feliz en el trabajo, seguro se va a ser más exitoso".

Nuria Susmel, economista de FIEL, consideró en diálogo con La Nación que "las reconversiones se dan sobre todo en economías en crisis, cuando algunas profesiones pueden tener mutaciones, requieren nuevos aprendizajes debido a avances tecnológicos o, por el mismo motivo, pueden quedar obsoletas y el empleado debe buscar un cambio".

Resaltó al respecto lo que sucede en las empresas de tecnología, donde los avances son cada vez mayores y se busca como valor la experiencia general, así como también la específica y la capacidad de aprendizaje rápido.

Es en este contexto que Melamed explicó que lo más importante será que el empleado tenga una alta capacidad de aprendizaje, "sobre todo porque hay profesiones que ya van dejando de existir".