Las encuestas quedaron otra vez en el ojo de la tormenta luego de que el resultado del ballottage porteño arrojara sus pronósticos. Con sus proyecciones en ridículo, los consultores se esforzaron en dar explicaciones en la prensa sobre los puntos que pudieron haber alterado sus análisis. Pero las justificaciones no evitaron las críticas, que llegaron de boca de dirigentes de diferentes extracciones políticas.

Elisa Carrió arrojó la primera piedra: "Deberían ir presos", lanzó a poco de que terminara el escrutinio en la Ciudad. Le siguió el sindicalista Facundo Moyano, enrolado en el Frente Renovador, quien se manifestó a favor de una regulación. Roy Cortina, jefe de campaña de Martín Lousteau, dio un paso más y presentó un proyecto de ley.

El texto, que ingresó el miércoles a la Cámara de Diputados, prevé que se prohíba la publicación de encuestas en los quince días previos a una elección. "Queremos evitar que en el futuro se haga un uso arbitrario de los números para favorecer a una opción electoral en desmedro de las demás", explicó.

Cortina no duda de la influencia que tienen los sondeos sobre el electorado y acusó de "parcialidad" a las consultoras. "No es legítimo que sean utilizados como propaganda política a favor de un candidato en vez de servir de insumo para la definición de eventuales estrategias electorales", sostuvo.

El legislador porteño electo por el frente ECO denunció que "cuando no se transparenta toda la información que está detrás de cada encuesta, la forma en que son comunicados sus resultados termina distorsionando el escenario que se presenta ante los votantes y es susceptible de incidir en su elección".

Según Cortina, la manipulación de las encuestas perjudica por estos días la candidatura presidencial de Margarita Stolbizer por el frente Progresistas. "Estamos siendo testigos del intento de instalar una polarización que en los hechos no existe, invisibilizando la candidatura de Margarita Stolbizer y presionándola para que se baje, cuando es la única que se presenta como una verdadera alternativa", apuntó.

El proyecto no pretende solo restringir la difusión de las encuestas antes de las primarias, las elecciones generales y las segundas vueltas, sino que obliga además a los medios de comunicación a dar detalles de las mismas a la hora de divulgarlas. ¿Cuáles? Estipula que se debe precisar quién las contrató, cómo se financiaron y el margen de error que presentan.