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El billete informal da batalla y cuesta que baje de precio. Esto, que es un dólar de cabeza para funcionarios es una "bendición" para algunos sectores
05/08/2015 - 10:12hs

El Gobierno es consciente de que un dólar blue volátil o -lo que es peor- subido a un rally alcista, es un muy mal negocio.

Especialmente luego de meses durante los cuales la administración K ha venido poniendo gran parte de su esfuerzo en tratar de conservar la “pax cambiaria”, por más que el costo de ello fuera dejar a la industria sin las divisas necesarias para bancar importaciones

Pese a esta innegable realidad, el ministro de Economía, Axel Kicillof, días atrás volvió a cargar contra el fantasma del billete informal al asegurar que “mueve menos que la Quiniela”. 

El funcionario incluso consideró que si su evolución tiene tanta importancia es porque los medios “le hacen una campaña tremenda”, si bien -recalcó- está muy lejos de ser "una inquietud de los vecinos”. 

Esas no fueron las únicas declaraciones sobre el blue que realizara el ministro en este último tiempo. Por el contrario, recientemente ya le había intentado restar importancia al circuito paralelo al tildarlo de “diminuto” e “ilegal”. 

Kicillof redobló sus esfuerzos en momentos en que el blue viene de despertar de su letargo para quebrar el techo de los $15, lo que disparó la brecha respecto del oficial desde un nivel del 40% a más del 60%, como ocurre actualmente. 

Pese a los intentos de la administración K por ningunear el efecto del informal sobre la economía real, las consecuencias de esta volatilidad en el mercado cambiario están dejando una huella profunda en varias ramas de actividad, en general, muy negativa. 

Si no, basta consultar a los empresarios del sector inmobiliario que, de festejar las primeras tasas de crecimiento después de más de tres años con caídas, ahora pronostican un camino tortuoso de cara al resto del año. 

“Los teléfonos dejaron de sonar luego de los fuertes movimientos cambiarios”, se lamentó días atrás Tomás Guillermo Marolda, secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina. 

El salto de la brecha entre ambas cotizaciones también afecta el humor de los sojeros, que encuentran más argumentos para retener los granos. Sucede que perdieron parte del incentivo a desprenderse de su producción, dado que ahora les está rindiendo mucho menos cada tonelada en caso de querer convertirla a dólares

Estos cambios se tradujeron de manera inmediata en una desaceleración de las ventas: según la cámara que nuclea a grandes cerealeras, de liquidar casi u$s750 millones, el último registro arrojó una caída de casi u$s200 millones. 

Sin embargo, hay ramas de actividad que operan en forma opuesta a la de estos sectores. Y así como para algunos una ampliación de la brecha o la volatilidad del blue se traduce en un efecto negativo, para otros esto es sinónimo de mayores ventas. 

Autos: baja el "precio blue"

Gonzalo Dalmasso, economista de Abeceb, se mostró categórico al afirmar que “siempre que sube el paralelo y crece la brecha cambiaria, esto repercute en mayores ventas de 0Km. Está comprobado que hay una relación directa entre la evolución de la divisa informal y la demanda por parte de los argentinos”.

Para el experto, aquellos que tienen billetes atesorados, ven que en momentos como el actual “existe una muy buena oportunidad de compra”, porque los vehículos pasan a valer menos en términos de dólar blue. 

Esto se pudo observar claramente en 2013 –antes de las restricciones de oferta-. En el primer trimestre de aquel año, cuando la brecha promediaba apenas el 35%, las ventas interanuales cayeron 1%. 

Como contrapartida, entre mayo y junio, lapso en el cual el gap cambiario llegó a tocar un récord del 100%, los patentamientos crecieron casi 20%. 

Para Dalmasso, “las mayores oportunidades estarán en el segmento de gama media, especialmente en las versiones tope de gama, que es donde seguramente se centrará gran parte de la demanda”.  

En estos casos se da un doble efecto: algunos vehículos bajaron de precio en moneda local, porque pasaron a quedar fuera del alcance del impuestazo y además pasaron a recibir el impulso que da el blue

Esto sucede, por ejemplo, con una de las versiones más equipadas del Citroën C4 Lounge, como la THO Exclusive: 

A comienzos del segundo trimestre, su valor en pesos era de $395.000. Con un paralelo en sus niveles mínimos, su precio en términos de blue era de casi u$s32.000. 

En cambio, tras quedar desafectado del tributo y luego de la disparada del informal, su cotización pasó a equivaler unos u$s20.600. 

Es decir que aquel comprador que tiene dólares ahorrados y va al circuito informal, con esos pesos que recibe podrá obtener en la concesionaria un ahorro del 35% respecto a los valores de abril. 

Una situación similar se observa en el caso del Toyota Corolla en su versión tope de gama: 

A fines de abril, se podía adquirir esa unidad a un precio cercano a los $390.000, lo que equivalía a unos u$s31.500 a valor del informal. 

Sin embargo, modificación del gravamen y ampliación de la brecha mediante, su cotización se redujo hasta los u$s21.000. 

Es decir que, en apenas tres meses, su "precio blue" pasó a ser un 33% menor. 

En tanto, si se consideran los diez vehículos más vendidos del país, se puede observar que con el billete informal rondando los $15, los modelos se abarataron –siempre tomando como referencia el paralelo- entre un 11% y un 16% respecto del mes de abril, cuando cotizaba en valores mínimos. 

Así las cosas, el “precio blue” de un Volkswagen Gol Trend actualmente es del orden de los u$s7.500,casi u$s1.500 menos que hace tres meses. 

Las diferencias más amplias también se observan en el caso del Peugeot 208: quien tenga hoy billetes verdes en la mano puede acceder a una unidad por u$s12.350, un gap de casi u$s2.000 respecto al valor que este modelo exhibía en abril, tal como se observa en el siguiente cuadro: 

También se están viendo fuertemente impulsadas las ventas de autos premium: en julio, Audi logró patentar casi 130 unidades, un 200% más que el mismo mes del año pasado. 

Alfa Romeo, en tanto, pudo comercializar 39 vehículos, cuando en igual período de 2014 ni siquiera había llegado a los 10. 

Además se vieron beneficiadas algunas marcas que hasta el momento venían siendo golpeadas por el impuestazo y los cupos de dólares administrados por el BCRA, tales como Subaru, Mitsubishi y Mercedes Benz, con alzas de entre el 50% el 100%. 

La hora de los usados

Lo cierto es que no todas las terminales pueden capitalizar esta coyuntura, dado que se enfrentan a la falta de divisas para bancar importaciones, lo que está generando demoras de hasta cinco meses para la entrega de 0Km de determinadas marcas.

En este contexto, se espera que la ampliación del gap cambiario impacte más favorablemente en el negocio de los autos usados. 

En diálogo con iProfesional, Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Concesionarios, aseguró que “hay un segmento de los argentinos que tiene ahorros en dólares. En esos casos, si tenían pensado avanzar en la compra de un auto, entonces indudablemente la suba del blue los va a impulsar a cerrar la operación”. 

Para el directivo, el hecho de que haya problemas de stock de vehículos 0Km, “está haciendo que parte de la demanda se reoriente a los seminuevos. Por eso proyectamos un interesante crecimiento de entre el 5% y el 7% en el nivel de ventas para este año”. 

Turismo internacional: boom de ventasEn el caso del turismo internacional, un blue en alza lleva a los argentinos a considerar que la cotización oficial fue quedando retrasada y que pueden acceder a una suerte de tipo de cambio “subsidiado”. 

A comienzos de abril de este año, el gap entre el informal y el llamado “dólar turista” (oficial + recargo del 35%) era casi inexistente, del orden del 3,5%. 

Sin embargo, con blue moviéndose en torno a los $15, esa diferencia se multiplicó por seis. 

"La ampliación de la brecha siempre termina incentivando a que los argentinos gasten más en el exterior", apuntó Lucio Castro, economista de la consultora Elypsis.

Voceros de Despegar, uno de los jugadores líderes del mercado, confirmaron a iProfesional que, en comparación con las cifras de venta del año pasado, la comercialización de servicios turísticos para destinos internacionales en estas vacaciones de invierno "tuvo un crecimiento de casi 60%".

En tanto, desde la agencia Avantrip informaron que el nivel de reservas se disparó un 50% respecto al mismo período de 2014.

Esta tendencia está incrementando el nivel de dólares que resigna mensualmente el BCRA, ya que debe bancar con sus propias reservas este auge de la clase media haciendo turismo y shopping fuera del país. 

Basta chequear los últimos datos del saldo por compras con tarjeta en moneda extranjera: en julio, el promedio se ubicó en u$372 millones, casi un 60% por encima del mismo período de 2014. 

Además, se constituyó en la segunda mayor marca desde la salida de la convertibilidad para ese mes, sólo superada por julio de 2013, que fue el último año récord para la actividad. 

Desde la agencia Turismocity reconocieron a iProfesional que “más argentinos están viendo que hoy viajar al exterior ha quedado muy barato. Y la evolución del blue en esto juega un papel importante”. 

“Están los que prefieren pagar un pasaje en cuotas sin interés y en pesos. Pero también hay clientes que tienen dólares en la mano. En ese caso, pueden acceder a un viaje a Miami a un precio equivalente a los u$s600 o ir a destinos exóticos como Japón por apenas u$s900. Son precios que eran imposibles de imaginar hace unos meses”, completó la fuente. 

Pero no sólo el dólar barato en la Argentina es el que está incentivando los viajes al exterior. También se suma que el real ha tocado sus niveles más bajos en doce años, de manera tal que distintos puntos turísticos de Brasil, aseguran desde las agencias, rankean entre los más solicitados

Como si esto fuese poco, el derrumbe del petróleo también hizo su aporte ya que se redujeron los precios de los pasajes y, de "yapa", el euro también se ubica en sus valores mínimos frente al billete verde, lo que hace que Europa se transforme en otro destino muy demandado al cruzar la frontera. 

Otro condimento que también le hace un gran aporte a esta actividad viene dado por el “adelantamiento” de las compras como forma de cubrirse ante una eventual corrección cambiaria

Sucede que el año electoral le dificulta al Gobierno avanzar con una adecuación del billete verde oficial. Esto es visto por los particulares como una suerte de "seguro de cambio" hasta las elecciones.

Lo que pueda pasar de ahí en más es una incógnita y es por eso que muchos aprovechan a concretar hoy lo que no saben si podrán pagar mañana. 

Los discursos electorales por parte de algunos precandidatos respecto del levantamiento del cepo (que induciría a un fuerte incremento del precio de la divisa estadounidense) hacen que una parte de la sociedad se anticipe al ajuste comprando paquetes. Y el blue marcando una amplia diferencia respecto del oficial, no hace más que profundizar esa tendencia. 

"Se está dando un sostenido crecimiento del turismo emisivo. Y esto obedece a una confluencia de factores: el atraso cambiario, que se profundizó en los últimos meses, el derrumbe de algunas monedas -como el euro y el real-, la recuperación de los salarios en términos de divisas y las mayores expectativas devaluatorias, que impulsan a adelantar consumo", afirmó Fernando Baer, director de la consultora Bconomics.

El "extraño" caso del sector textil

Una de las pocas actividades productivas que también se está viendo beneficiada por la actual coyuntura cambiaria es la textil. 

Básicamente porque un billete paralelo más elevado –acumuló un alza del 21% desde abril- termina quitándole atractivo a las operaciones de contrabando, el gran flagelo que afecta a las industrias que operan en el país

El economista Mariano Kestelboim, de larga trayectoria en el sector, aseguró a iProfesional que “sin lugar a dudas, el avance del blue funciona como una importante protección comercial para las fábricas textiles".

"En aquellas ramas en las que está difundida la comercialización ilegal, que se realiza en las fronteras, el alza de esta cotización se convierte en una gran barrera que sirve para defender a la industria”, completó. 

Según el experto, el negocio del contrabando “no puede funcionar con el tipo de cambio oficial como sí lo hacen los importadores. Los empresarios que se mueven en la ilegalidad se rigen por el llamado ´dólar cable´, que surge de sumarle al valor del blue el costo que le cobra la financiera a esos comerciantes para girar la plata al exterior, que va del 4% al 5%". 

El economista aseguró que este aumento de la brecha “marcará un importante freno al ingreso, por los canales informales, de indumentaria, especialmente la de alto valor agregado, que además son las que más difundidas están en los circuitos de venta ilegal”. 

Por eso, consideró que, ahora que el blue merodea los $15, “se va a dar un impulso que va a terminar reanimando a la actividad local”. 

La realidad que atraviesa la industria textil, sumado a la nueva coyuntura que enfrentan las automotrices y las agencias de turismo, son casos testigos de que el movimiento del blue no pasa desapercibido.

Por los efectos contrarios, también dan fe de ello los sojeros y el sector inmobiliario, cuyas actividades ahora entran en una suerte de compás de espera.

En definitiva, para todos estos empresarios si el informal mueve más o menos que la Quiniela, como señala Kicillof, es un hecho puramente anecdótico

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