El candidato a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, Felipe Solá, habló sobre la situación actual del campo y consideró que el sector necesita un fuerte alivio impositivo, al mismo tiempo que cargó contra las medidas que implementó en los últimos años el gobierno de Cristina Kirchner.

"Desde hace por lo menos siete años, los productores rurales están obligados a pagar por haber derrotado a la Presidenta con la resolución 125", afirmó el diputado, quien en sintonía con ello aseveró que "desapareció la rentabilidad".

Al respecto, ahondó: "Sembrar soja como única alternativa para el productor ya no será lo que fue".

En tanto, previo a exponer una serie de iniciativas que -consideró- revitalizarán al campo, disparó contra la gestión del Ejecutivo y apuntó contra el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

"En dos años liquidó 10 millones de cabezas, destruyó la lechería, convirtió a los propietarios de los feed-lots en rehenes, enriqueció a los exportadores de trigo y a los molineros y consiguió que tuviéramos que exportar harina de Uruguay a escondidas", fustigó.

Luego de ello, Solá expuso ocho medidas con el fin de apuntalar el sector:

- Derogar las resoluciones que establecieron los ROE.

- Eliminar las retenciones de los cereales de invierno.

- Promover la siembra de maíz, sorgo y girasol, haciéndolos competitivos con la soja vía baja de retenciones de estos.

- Descentralizar impuestos provinciales y establecer una finalidad específica de caminos y patrullas rurales, que no pueda ser eludida por los intendentes.

- Convenir con el Estado la inmediata concreción de las autopistas: 3, 5, 7 y 8; hasta Azul, Carlos Casares, Junín y Pergamino respectivamente, vía endeudamiento a largo plazo con organismos multilaterales de crédito.

- Solicitar una cesión de esos créditos para la Provincia de Buenos Aires, con el objeto de repavimentar la red provincial y pavimentar aquellas rutas largamente esperadas (ejemplo: Ruta del Cereal y Ruta 67 General La Madrid-Pigué-Púan).

- Presionar al Gobierno para que el sector agrario pueda participar cada dos años, con todos los representantes de las cadenas comerciales, durante un mes en la redacción de una Ley Agropecuaria Bianual, que dejaría fijadas las políticas agrarias e impositivas.

- En casos muy complejos, como el sector lechero, establecer un impuesto directo a la venta de bebidas alcohólicas, con destino am mejorar el precio al productor y subsidiar el precio de la leche a los sectores populares.