Se sabe que Cristina Kirchner es una aficionada a las cifras, como una herramienta "dura" para respaldar su relato. Ahora, cuando faltan tres meses para su salida de la Casa Rosada, la mandataria se encontró con un dato númerico que le significa un pequeño triunfo de gestión. 

A contramano del relato de "independecia energética", la producción local de petróleo y gas iba en caída desde poco antes de la llegada de Néstor Kirchner al poder. Y en estos 13 años de era K, no había logrado revertir esta tendencia. Hasta ahora: según un informe de la consultora Abeceb, en el segundo trimestre de 2015, la producción argentina repuntó por primera vez.

Por un lado, la producción de crudo creció un 1,9%, lo que alcanzó a compensar la caída observada entre enero y marzo.

En tanto, el gas natural presentó una mejora desde hace siete meses, pero se aceleró notablemente a partir de marzo. Al mes de junio, la extracción acumula un aumento de 3,5% con relación al mismo plazo del año anterior.

El crecimiento fue impulsado por YPF, que en el acumulado anual incrementó su producción de petróleo en un 6,3% interanual y la de gas natural en un 14,2%.

La mejora tiene el sello de Miguel Galluccio ya que la producción privada se mantiene en franco descenso, con una baja del 3,6% en la producción de petróleo y del 0,5% en el caso del gas, más allá de excepciones puntuales (entre la que se destaca Pan American Energy).

La recuperación solamente aplica para la producción, mientras que la actividad exploratoria se mantiene deprimida. Según la consultora, los pozos de exploración se redujeron un 22,2% interanual acumulado al primer semestre.

La inversión existente se ha concentrado en los yacimientos de la cuenca neuquina, particularmente en Vaca Muerta y fue realizada principalmente por YPF.

A pesar de esto, los datos alcanzan para anticipar que la producción local de petróleo crudo y gas natural revertiría este año más de una década de caída, con YPF liderando la recuperación. En el caso del crudo, podrían sumar su aporte algunas empresas privadas, alentadas por un precio interno superior al internacional y el programa de estímulo a la producción consistente en el establecimiento temporal de compensaciones económicas pagaderas en pesos por un monto equivalente de hasta tres dólares por barril, vigente hasta fin de año.

Por el lado del gas natural, si bien el principal impulso también provendría de YPF, el sector privado ayudaría desacelerando su caída, beneficiado por los estímulos a la inyección excedente como el programa Gas Plus, que elevó el precio hasta u$s7,5 por millón de BTU por el gas adicional producido.

En el plano internacional, el precio del petróleo no despegaría en el futuro cercano. Tras la fuerte corrección registrada en 2014, no se prevén subas considerables en el mediano plazo. Luego del rebote observado en el primer trimestre del año, la cotización del crudo se ha estabilizado por debajo de los u$s 50por barril, nivel considerablemente inferior al alcanzado en 2014.

El incremento de la producción de Arabia Saudita, que llegó a producir 10,3 millones de barriles por día -el máximo de los últimos treinta años-, y la desaceleración de la demanda de China, acturaron como freno a la recuperación del valor internacional del petróleo.

En este marco de mayor producción local y precios internacionales estabilizándose en niveles relativamente bajos, el déficit energético se reduciría.

La menor necesidad de importaciones sumada a los bajos precios internacionales contribuirá a una reducción del déficit energético en casi u$s2.500 millones en 2015.

En particular, las compras externas de combustibles y energía caerían casi 45%, lo que reduciría el saldo negativo a u$s3.600 millones, desde los u$s6.100 millones del año anterior.

Galuccio, un jugador clave para todos los candidatos

Es llamado el "joven maravilla" del sector petrolero y el preferido de Cristina Kirchner.

Sin embargo, tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli garantizaron su continuidad al frente de la petrolera estatal luego del recambio presidencial de diciembre, pese a que su gestión llega a su fin y no tiene garantía legal de quedarse al mando de la petrolera. 

Este triunfo en materia de producción hidrocarburífera local lo acerca a la tan ansiada meta de la "independencia energética" y sin dudas, puede asegurarle el beneplácito del nuevo jefe de Estado. 

Según trascendió hace algunas semanas, para el sciolismo, su tarea "es muy buena" pero comentaron que YPF debe tener una política activa más allá de la extracción de hidrocarburos.

Desde el macrismo, afirmaron que el presidente de YPF es el "único que podría quedarse" de los tres funcionarios mencionados.