A veces, la vida puede tener esas ironías, sobre todo en la Argentina. Quién le iba a decir a Cristina Kirchner que su archi-enemigo, el multimedios Clarín, después de ocho años de guerra, no sólo no se retraería sino que iba a terminar en expansión.

Es decir, exactamente como había empezado cuando la Presidenta asumiera en diciembre de 2007.

En aquel momento -gracias a la firma de Néstor Kirchner con la que aprobaba la controvertida fusión de Cablevisión con Multicanal-, el grupo comandado por Héctor Magneto consolidaba su posición dominante en el mercado estratégico de la televisión por cable.

Buena parte de la batalla política y judicial en torno a la Ley de Medios y al "bleff del 7-D" estuvo luego justificada por la necesidad de limitar el poder de Clarín en ese negocio. En el camino, quedó una frustrada estatización de Fibertel, la proveedora de Internet.

Sin embargo, lo máximo que logró el Gobierno en su guerra privada fue que el multimedios presentara un plan de adecuación consistente en dividir sus empresas en seis unidades operativas. Esto, sin que hasta ahora, ello haya implicado cambios visibles en su funcionamiento.

La ironía se cierra con una parábola perfecta. Ocurre que en el mercado siempre ha circulado la versión de que la ruptura entre Clarín y los Kirchner había estado vinculada a desavenencias sobre el ingreso del multimedios al negocio telefónico. Hace una década, trascendía el interés del grupo por Telecom. 

Finalmente, a escasas semanas de la salida de Cristina Kirchner del poder, concreta su ingreso al rubro telefónico. No en Telecom, sino en Nextel.

La operación fue canalizada por Cablevisión, que había solicitado al Ejecutivo licencia para operar en telefonía móvil, algo que le fue denegado.

Ahora, el multimedios se asegura su ingreso a este negocio, para poder hacer frente al avance de Movistar y de Personal en la TV paga.

Por si faltaban más giros irónicos, el controlante de Telecom -el magnate mexicano David Martínez que lidera el fondo Fintech- es socio de Clarín.

Más aun, fue el único que en la reunión de directorio votó en contra de que el multimedios se quedara con el negocio de Nextel.

Un trato por u$s165 millonesEl comunicado que el Grupo Clarín hizo llegar este lunes a la Bolsa de Comercio indica que su empresa controlada Cablevisión pagó u$s165 millones por el 49% de Nextel Argentina, operada por NII Holdings, y que tiene a su favor una opción para comprar el 51% restante.

El precio incluye un "fondo de garantía" de u$s6 millones  que deberá constituir "para afrontar eventuales pasivos de la sociedad" y el "derecho a cobrar" que tendrá Nextel una suma adicional de hasta u$s13 millones.

También hizo saber como "información relevante" que la operación fue negociada y cerrada por el Grupo, quien cedió a Cablevisión los "derechos y obligaciones emergentes de la oferta".

Carlos Moltini, CEO de la compañía, aclaró que la adecuación de la firma a la Ley de Medios no tiene ningún impacto en el tema.

Admitió que se trata de una "necesidad competitiva de Cablevisión, que corría el riesgo de quedar rezagada para el proceso de convergencia liderado por las telefónicas.

"Una alianza estratégica es que la puede evitar que Nextel siga perdiendo valor", dijo el ejecutivo.

En otro orden, Moltini remarcó que "Clarín no impone decisiones. Las propuestas se votan en el directorio, como en cualquier sociedad anónima, y existen reglas predeterminadas a tal efecto".

El acuerdo se celebró en los Estados Unidos, donde Nextel acaba de concluir su proceso concursal (Chapter 11).

Como parte del proceso de reestructuración a nivel global, la empresa ya vendió sus operaciones en Chile, Perú y México.

El Grupo Clarín señaló que "la operación se realiza en absoluto cumplimiento del marco jurídico vigente", tanto en materia de telecomunicaciones como de Defensa de la Competencia "y de toda otra normativa aplicable".

En tanto, prometió que en "cada etapa se dará cumplimiento a todos los pasos administrativos y regulatorios que sean necesarios".

Además, explicó que Nextel Argentina "continuará bajo control y operación de NII Holdings, hasta tanto se ejecute la opción por el remanente y se cumplan los pasos legales".

Por último, el comunicado remarcó que "esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia del Grupo Clarín de preservar su competitividad en el campo de las comunicaciones y desarrollar su oferta de servicios en la distribución de contenidos".

Nextel, que ahora incorpora capitales argentinos, es una compañía de telefonía que tiene presencia en el país desde el año 1998 y es el cuarto operador en telecomunicaciones móviles. Tiene alrededor de 3% del mercado y cubre varias ciudades importantes.

En tanto, NII informó que el valor total de la transacción alcanza los u$s178 millones y que usará los recursos para fortalecer sus operaciones en Brasil.

"La transacción con Grupo Clarín crea un camino promisorio para el futuro de Nextel Argentina y sus empleados, para competir eficazmente en el mercado de móviles de Argentina", dijo en un comunicado Steve Shindler, presidente ejecutivo de NII.

NII seguirá operando Nextel Argentina hasta que se consigan los permisos del regulador.

Durmiendo con el crítico

Claro que todavía queda por verse si la jugada del multimedio será un buen negocio y un paso estratégico correcto o si le traerá más problemas.

La voz más crítica provino desde el fondo Fintech, el socio de Clarín que controla Telecom.

Según Fintech, "la decisión de la adquisición de Nextel por medio de CV fue informada al directorio por Clarín de manera sorpresiva la semana pasada, sin que se haya presentado algún plan de negocios ni otro tipo de información indispensable, adicional a la evaluación de los riesgos operativos, regulatorios y financieros".

Agrega además que sus directores votaron en contra, pero no tienen poder de veto en el board de CV. "Clarín pudo haber concretado la compra con fondos propios, pero lo hace imponiendo al directorio de CV, y pagando con dividendos de la compañía que debían ser distribuidos, tal como se haya acordado con anterioridad", sostuvo.

Para el fondo que orienta David Martínez, además dueño de Telecom, "Nextel es una sociedad que presenta fuertes riegos operativos y requiere grandes recursos financieros para la reconversión de su red y su migración tecnológica. Y a menos que se tomen medidas inmediatas, Nextel va a seguir perdiendo valor".

"Clarín negoció y cerró por su cuenta la operación con Nextel, y luego le impuso a Cablevisión la transacción, con su mayoría en el directorio", afirmó Fintech en un comunicado.