A la devaluación del real y la recesión interna, la industria automotriz sumó un nuevo viento de frente.

Se trata de México, una de las alternativas que el Gobierno intentó impulsar con la firma de un acuerdo automotor en abril pasado, ante los problemas para colocar autos en Brasil.

A principios de septiembre, incluso, la ministra de Industria, Débora Giorgi, se reunió con su par de ese país, para avanzar en el comercio bilateral automotriz y destacó el "dinamismo" comercial entre ambas naciones.

Sin embargo, la pérdida de competitividad también comenzó a afectar ventas a ese destino. Esta complicación ya está golpeando a Ford y a sus proveedoras autopartistas que la abastecen en la provincia de Buenos Aires, luego de que otras automotrices acusaran recibo por los problemas externos.

En respuesta, la terminal estadounidense anunció que suspenderá en forma rotativa y hasta fin de año a 100 operarios, quienes percibirán el sueldo al 80% en la planta de General Pacheco, según pudo saber iProfesional.

La misma medida había sido tomada el mes pasado, cuando la firma suspendió a 200 empleados. Pero en las últimas semanas la firma se deshizo además de 200 puestos mediante retiros voluntarios, una modalidad recurrente en el sector para reducir personal.

"Seguimos produciendo normalmente, ajustando los volúmenes, el personal suspendido rota", confirmaron fuentes de la compañía. "No echamos a nadie, son suspensiones como en todo el sector", precisaron.

No obstante, el mayor impacto se sintió en las fabricantes de piezas que proveen a la firma automotriz y que ven reducidos los pedidos debido a la menor producción de autos.

Ese es el caso de la empresa Jonhson Controls, la cual acaba de informar a sus 250 empleados que abandonará el país el 18 de diciembre, tras evaluar que ya no le resulta conveniente producir asientos para autos en la Argentina.

El clima de incertidumbre puso en estado asambleario al personal que fabrica butacas en la planta de Garín, a la altura del kilómetro 38,5 de Panamericana, y repercutió en la terminal, que trabaja con el formato just in time.

"El miércoles se hizo un paro en la fábrica (autopartista) y Ford quedó frenada por 12 horas", dijo a este medio una fuente gremial. "Nadie sabe qué va a pasar con sus puestos de trabajo", explicó.

Con 500 filiales en más de 150 países, la compañía norteamericana produce también equipos, controles y servicios para sistemas de calefacción y ventilación, y es líder mundial en el armado de baterías.

Su división dedicada a los sistemas de aire informó a este medio que prácticamente trasladó a Chile toda su estructura operativa y sólo dejó en la Argentina el personal jerárquico indispensable para ejecutar el cierre.

Para ahorrar hasta u$s250 millones, la firma anunció semanas atrás la supresión de hasta 3.000 puestos de trabajo en todo el mundo durante los próximos dos años, lo que equivale al 2,5% de su plantilla.

A raíz de la decisión de la autopartista, Ford baraja ahora la posibilidad de reemplazarla por la competidora Faurecia, otra fabricante de asientos que lanzó suspensiones los jueves y viernes, y que también eliminó personal.

Otra de las proveedoras perdjudicadas por el bajón en la terminal es la fabricante de cables Lear que, en línea con su cliente principal, decidió mantener las 160 suspensiones que aplicaba los viernes.

El año pasado, la productora de autocomponentes registró uno de los mayores conflictos de la industria, tras despedir a unos 300 trabajadores, incluida la comisión interna, con el respaldo del sindicato metalmecánico Smata.

La caída de pedidos en las autopartistas es consecuencia directa del parate en las fabricantes de coches.

Pese a que Ford ingresó este año por primera vez al top ten de las 100 empresas con mejor reputación de la Argentina, en el octavo puesto, ahora enfrenta problemas para vender sus autos en el exterior.

"Estamos perdiendo ventas a México", confirmaron fuentes de Smata.

La compañía exporta a México la pick up Ranger, el mismo destino de la Amarok (Volkswagen) y el utilitario chico Kangoo (Renault). Pero la competencia de Sudafrica y Tailandia comenzó a desplazar a los vehículos ensamblados en Argentina.

"El tema de Ford es muy complicado, tiene impacto en bastante cantidad de proveedores y responde a la caída en la demanda brasileña, y la pérdida de competitividad en México", explicó a iProfesional un empresario de una cámara autopartista.

Según la Asociación de Fabricantes de Autos (ADEFA), en lo que va del año, Brasil absorbió el 77% de las exportaciones automotrices (151.960 vehículos), resultando el principal destino de los autos argentinos.

En tanto, México representó el 4,7% de participación (8.893), ubicándose en segundo lugar, por delante de Oceanía y Europa.

Suspensiones y despidosLa situación en Ford salió a la luz en momentos que otras terminales atraviesan un escenario complejo por la devaluación del real y la caída de la actividad económica que derrumbó las ventas de autos en el vecino país.

La filial argentina de Mercedes-Benz prevé suspender a parte de personal este año en su planta de la localidad bonaerense de Virrey del Pino, donde trabajan 1.700 operarios.

En las plantas de Córdoba, son 1.500 los operarios suspendidos en Fiat desde el miércoles pasado, mientras que en Volkswagen llegarán a 350 las suspensiones a partir de esta semana.

La firma italiana aplicará este jueves y viernes la medida para reducir costos en su planta en Córdoba. La alemana lo hizo el viernes y este lunes con un total de 350 operarios.

Este mes, el cronograma de la terminal prevé trabajar de martes a viernes y producir 6.322 unidades. En setiembre sólo se cumplieron ocho jornadas completas

VW arranca con cuatro días de suspensión de 350 operarios que son los que trabajan en la línea 200 que destina a Brasil. En noviembre el esquema se repetirá y en diciembre se resolverá conforme a cómo esté el panorama.

La escasez de dólares es otro problema para las automotrices. El gobierno decidió recortarles un 30% el cupo mensual que les entregaba para comprar insumos hasta mejorar las reservas del BCRA. Ante esta situación, las empresas decidieron frenar su actividad.

Malas noticias

Mientras la producción nacional de automóviles registró en septiembre una baja del 15,7% con relación a igual mes del año pasado, las exportaciones experimentaron un descenso del 27,3% en el mismo período, profundizando el retroceso en los mercados externos, según un informe de ADEFA difundido el lunes.

En un estudio reciente, la consultora Ecolatina advirtió que las exportaciones de vehículos a Brasil son las más bajas desde 2007. Entre los principales motivos, se encuentra la recesión en dicho país, la reducción del tipo de cambio multilateral y las restricciones comerciales para importar autos y piezas

Para los empresarios del sector, las cifras pasadas no son las únicas que anotan a la hora de definir su plan comercial. Según explican, sobre todo toman sus decisiones en base al escenario futuro, hoy condicionado por la evolución negativa de la economía brasileña y las medidas que esperan que tome el próximo gobierno.

"Es cierto que viene desacelerando la caída, pero ahora llegan las peores noticias en cuanto al futuro: se espera que Brasil empeore y es probable un ajuste en el primer semestre de 2016", señaló un ejecutivo del sector automotor.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) anunció el viernes que la producción registró una contracción de 9% respecto a agosto de 2014, y anotó su decimoctava caída consecutiva.

"Entre los sectores, la principal influencia negativa fue registrada en los vehículos automotores, remolques y carrocerías, que retrocedió 9,4%, eliminando la expansión de 1,9% observada el mes anterior", dijo el IBGE en su reporte.

A nivel local, los líderes de la industria aguardan un mix de medidas "drásticas" después de las elecciones de octubre, que en su punto de vista deberían incluir un recorte de subsidios y un ajuste cambiario, con impacto sobre el poder adquisitivo.