Octubre volvió a arrojar números negativos para el comercio exterior argentino. 

No es para menos, dado que las exportaciones hacia Brasil se desplomaron un 27% respecto al mismo mes del año pasado. 

En tanto, las importaciones desde el país vecino se redujeron apenas 8%, lo que contribuyó a aumentar fuertemente el déficit comercial bilateral. 

El saldo de la balanza correspondiente a octubre arrojó un rojo de u$s226 millones, mientras que en el acumulado de los diez primeros meses del año el resultado fue desfavorable en más de u$s2.000 millones, cifra que quintuplicó el nivel registrado en el mismo período de 2014, según informó Abeceb en base a datos oficiales del país vecino. 

"Frente a este panorama, se espera que el año finalice con un déficit del orden de los u$s2.500 millones", alertaron desde la consultora.  

Por el lado de las exportaciones, si bien una buena parte de la caída de los envíos responde a la recesión que está experimentando Brasil (cuyas expectativas de crecimiento fueron sucesivamente corregidas a la baja) los analistas de Abeceb advirtieron que "no debe descartarse la pérdida de competitividad local". 

De hecho, las importaciones brasileñas totales cayeron un 16% en lo que va del año mientras que las compras brasileñas a la Argentina tuvieron una performance negativa de más de un 25%, lo que deja a las claras los problemas que están teniendo las empresas locales. 

En términos de productos, se destacan las menores ventas de automóviles, autopartes, vehículos de carga, productos de perfumería y polímeros plásticos entre otros.

“La continua reducción del tipo de cambio real generó una sistemática disminución en la competitividad de numerosos sectores, entre los que se destacan diversas actividades agroindustriales características del interior de nuestro país, como las economías regionales”, afirmó el economista Jorge Todesca. 

Desde la consultora Ledesma, en tanto, advirtieron que el tipo de cambio en términos reales  “muestra una tendencia marcadamente negativa, especialmente con respecto al real brasileño, que se encuentra en niveles críticos”. 

“El principal factor detrás del encarecimiento de la Argentina respecto de sus socios comerciales fue y es la alta tasa de inflación local. La cual a la larga no pudo ni puede ser compensada por ninguna tasa de devaluación nominal. Además, en el contexto económico actual, la devaluación termina retroalimentando el proceso inflacionario”, señalaron.