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Primera pulseada Macri - CFK: ¿se venderá "dólar ahorro" en diciembre, con un BCRA casi sin reservas?

La primera pulseada entre Macri y CFK: ¿se venderá "dólar ahorro" en diciembre, con un BCRA casi sin reservas?
26/11/2015 - 10:01hs
Primera pulseada Macri - CFK: ¿se venderá "dólar ahorro" en diciembre, con un BCRA casi sin reservas?

Todos los comentarios de estos días que denotan preocupación se refieren a lo que ocurrirá el 11 de diciembre, el día siguiente a la asunción presidencial de Mauricio Macri.

En esa fecha, suponen, se sabrá la verdad sobre qué tan grave es la herencia económica, cuando el equipo liderado por el ministro Alfonso Prat Gay destape la olla a presión del cepo.

Sin embargo, para los funcionarios, antes de esa jornada habrá otro mojón crucial: el 1 de diciembre.

Si se respeta el cronograma, ese día se deberá reabrir la venta de dólar ahorro. Pero, con un detalle: ahoa hay un panorama potencialmente explosivo que no estaba presente en los meses anteriores:

-Un nuevo Gobierno electo que está dispuesto a sincerar las variables de la economía, entre ellas el dólar.

-Un público que sabe con mayor certeza que llegará la devaluación más anunciada de la historia.

-Un Banco Central que ya ha dado señales de que su crisis de reservas está en fase terminal.

-Un Poder Ejecutivo saliente que respalda la permanencia de Alejandro Vanoli.

-Funcionarios que -por sostener el "relato"- parecen dispuestos a darles a ahorristas los dólares que piden, aun si esto implica "vaciar la caja".

Ante ese cóctel tan explosivo, el gran interrogante que recorre la city porteña es si ese martes, Vanoli le hará caso o no a Cristina Kirchner.

Es decir, si para "bancar" el relato se arriesgará a seguir vendiendo billetes verdes, con el consecuente peligro de fogonear el malhumor del nuevo Gobierno a raíz de la situación en que dejará a la entidad monetaria.

O si, por el contrario, cerrará el grifo, ante la amenaza de ir preso por la causa judicial que tiene en su contra, originada por la venta indiscriminada de dólar futuro.

"Todo puede ir en la tónica de la reunión que tuvo la Presidenta con Macri", apunta una fuente cercana al grupo económico del próximo Presidente, en referencia a la nula colaboración que mostró Cristina Kirchner para que haya una transición ordenada de mando.

De modo tal que, en su visión, todo indica que se mantendrá el mismo "estilo kirchnerista" hasta el último día del final del ciclo.

¿Qué se lee entrelíneas? En primer lugar, que si Vanoli está dispuesto a "inmolarse" para no contradecirla, es altamente probable que siga el mismo camino que recorrió hasta ahora.

En otras palabras, que venderá todos los dólares ahorro que le pida el público sin importarle en lo más mínimo en qué estado entregará las reservas del Banco Central.

"El Gobierno seguirá con su actual política hasta el fin de su mandato. Quizás regule un poco el cupo que autoriza la AFIP a los ahorristas, dependiendo de cómo estén realmente las arcas de la entidad, un dato que sólo Vanoli conoce", expresa Jorge Todesca, ex viceministro Economía y presidente de Finsoport.

Claro que al titular de la entidad le juegan en contra las consecuencias que puede acarrear su accionar en un futuro no muy lejano.

"No tiene respaldo. Si Cristina lo sigue ‘obligando' a vender dólares y futuros hasta antes del 10 de diciembre, puede ir preso. Nadie lo va a salir a salvar en unos meses", anticipa el ejecutivo de uno de los bancos más importantes del país.

En su visión, "no le quedarían demasiadas alternativas, más allá de negociar con el nuevo Gobierno una salida pacífica", comenta un analista.

Hasta agotar stockAlfonso Prat Gay y Federico Sturzenegger, ya designados como ministro de Hacienda y titular del Banco Central respectivamente, tienen el 1° de diciembre marcado en rojo en sus agendas.

A la luz de lo ocurrido en meses anteriores, es perfectamente factible pensar que una apertura del dólar ahorro pueda implicar el sacrificio adicional de u$s500 millones, que la entidad deberá desembolsar antes de la asunción de Macri.

Un lujo que, por cierto, no lo permite la precaria situación del Central.

Tal es así que las nuevas autoridades económicas tienen previsto reclamar y elevar sus voces a fin de impedir estas ventas, ya que ocasionarán un mayor vaciamiento de esos pocos dólares que le quedan al Gobierno.

Estos reclamos por frenar la salida de divisas chocan de frente con la demanda de una clase media exacerbada por sacarle todos los billetes verdes que pueda al Central, consciente de que en poco tiempo pueden valer hasta un 50% más.

Acceder a un tipo de cambio subsidiado es una tentación difícil de resistir. Aquello que puede llegar a valer unos $14 o $15, hoy se consigue de modo legal a $11,60. Una verdadera "ganga".

Además del "precio de liquidación" que exhiben los escasos dólares que quedan en el Central - y de la posibilidad de que el "saldo sea rematado" a un precio muy por debajo del que regirá en días posteriores- surge otra cuestión no menor.

Y es si el Banco Central tiene la suficiente cantidad de dólares líquidos como para seguir vendiendo unos u$s700 millones mensuales tal como lo ha hecho en este último tiempo.

La decisión de seguir desprendiéndose de sus tenencias, pese a los números tan negativos del BCRA, ha respondido tanto a un tema electoral como a que Cristina Kirchner pueda irse de la Casa Rosada el 10 de diciembre sin tener que asumir el costo político del recorte de este beneficio.

Sería cuanto menos incómodo para CFK cortar con la entrega de billetes verdes cuando -hace apenas un par de semanas- en su cuenta de twitter chicaneaba con la pregunta: "¿No era que no se podía comprar dólares?".

En resumen, el mes que viene, al abrirse un nuevo cupo, los ahorristas lo verán como su última gran chance para hacerse de divisas que, por un lado, son legales y, por otro, serán mucho más caras con el paso del tiempo.

Tal como anticipan desde la city, estos dos condimentos hacen prever que el incentivo para la dolarización será poco menos que irrefrenable.

Inquietante transición"No me gustaría estar en los zapatos de Vanoli", decía a iProfesional el directivo de un banco, en referencia a la incómoda situación en la que quedará el funcionario.

No es para menos, tendrá a Cristina presionándolo para que venda, por un lado, y al nuevo Gobierno queriéndolo frenar y amenazándolo con llevarlo a la Justicia, por otro.

Y, para peor, teniendo que sacrificar permanentemente divisas (desde fines de julio arrastra un "rojo" de u$s6.700 millones) y siendo objeto de todo tipo de críticas por las medidas intempestivas que ha venido tomando: 

-Desde fines de octubre ya le ha reducido dos veces la cantidad de dólares a los importadores, automotrices, electrónicas, como así también a otras industrias y empresas. En menos de un mes, el límite máximo de venta autorizada se achicó de u$s150.000 a los actuales u$s50.000 por jornada (hace unos años era de u$s500.000).

-También salió a vender títulos de futuros en el mercado del Rofex. Esto hace que el próximo Gobierno, en caso de avanzar en una devaluación, deba pagar la diferencia que exista en pesos en cada lapso negociado.

-Por primera vez en mucho tiempo, el BCRA emitió un día sábado un polémico comunicado por el que ordena a los bancos a reducir de 15% a 5% su patrimonio dolarizado.

Ante la consulta de iProfesional, una fuente vinculada con el nuevo equipo económico adelantó que las alternativas de las que dispone el funcionario no son muchas.

"Está seriamente comprometido por las ventas de dólar futuro que hizo en el último tiempo y tendrá problemas serios en la Justicia si no revé su postura de seguir dilapidando y comprometiendo los recursos del Estado", alertó.

"Enfrentará una grave situación judicial. No puede simultáneamente defender los contratos de futuros y obligar a vender dólares a los bancos", agrega el analista económico Dardo Gasparré.

De hecho, Vanoli fue imputado días atrás por el juez Claudio Bonadio a raíz de esta operatoria.

Hasta el momento, evitó dar un paso al costado, como sí lo ha hecho el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

De modo tal que las especulaciones respecto de qué partido jugará, es decir si cerrará o no la "canilla" el día lunes, siguen corriendo como reguero de pólvora en la convulsionada city porteña.Reservas agotadasMientras tanto, el equipo de Macri se muestra muy preocupado respecto de las finanzas públicas y, en especial, con los billetes verdes líquidos que le quedan al Banco Central.

"El cepo se terminó ahora porque el Gobierno se quedó sin dólares", afirma el Presidente electo sin ocultar su preocupación.

El flamante ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, anticipa que la nueva gestión se encontrará con una herencia económica negativa con la que deberá lidiar.

En los cuatro años del segundo mandato de Cristina Kirchner, las arcas del Central perdieron nada menos que u$s20.600 millones o, lo que es lo mismo, cayeron casi la mitad (pasaron de u$s46.500 millones a u$s25.700 millones).

Los funcionarios designados por Macri ya saben lo que recibirán. Al decir del recién nombrado ministro del Interior, Rogelio Frigerio, "las reservas netas, de libre disponibilidad, serán cercanas a cero".

Este panorama prende todas las luces de alerta. Es que este escenario de arcas nulas se da en un contexto en el que a los importadores se les adeudan casi u$s10.000 millones y en el que la Cámara de Exportadores afirma que la balanza comercial arroja un saldo negativo de u$s1.700 millones.

Las cartas están sobre la mesa, los dólares no. La cuestión será conocer cuántas divisas le dejará el actual Gobierno a Macri y si está dispuesto a mantener a cualquier costo la canilla abierta hasta el 10 de diciembre. 

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