iProfesionaliProfesional

El tipo de cambio real en estos doce años de kirchnerismo se retrasó de forma notoria y perdió competitividad frente a otras monedas de la región 
30/11/2015 - 10:00hs

Entre los temas que más rankearon durante la campaña fueron los vinculados con el dólar y el cepo cambiario.

Asociado a ellos, también fue cuál iba a ser el nuevo precio del billete verde a partir del cambio de Gobierno y si el indisimulable atraso cambiario debía corregirse de a poco (gradualismo) o de "un saque" (shock).

De un lado del mostrador, el Frente para la Victoria aseguraba que los argentinos iban a poder pasar un veranito tranquilo, ya que la divisa no iba a superar los 10 pesos.

Del otro, el equipo de Cambiemos, que se mostraba partidario a corregir rápidamente su "delay" frente a la inflación acumulada y elevarlo a un rango de entre $14 y 15 pesos.

En tanto, los argentinos, mientras se preparaban para enfrentar la devaluación más anunciada de la historia, fueron batiendo récord en las compras de dólar ahorro.

Expertos en crisis cambiarias, eran conscientes de que estaban haciendo un excelente negocio, al hacerse de un activo de cobertura a un precio muy por debajo del blue.

Ese atraso cambiario queda en clara evidencia si se compara la evolución del precio de la divisa estadounidense con el índice de precios.

En tal sentido, en cuatro de los últimos cinco años el alza del billete verde corrió por debajo de la inflación, tal como puede verse en el siguiente cuadro:

Como consecuencia de este desfasaje, el tipo de cambio real literalmente se derrumbó frente a los niveles que mostraba en los comienzos de la gestión K.

Este tema cobra particular relevancia en estos días, en el que ponerle precio al "nuevo" dólar -aquel que arribará con la gestión de Macri- se convirtió en una suerte de deporte nacional.

Al ser un activo más, no hay razones para pensar que su alza no deba ser igual a la registrada por otro tipos de bienes o servicios en todos estos años. Sin embargo, el billete verde oficial fue "taponado" por el Gobierno, que lo uso como ancla inflacionaria.

De modo tal que ahora, con la nueva gestión -que viene con ganas de sincerar las variables de la economía- puede ocurrir que suba todo lo que no lo hizo antes, si es que la suerte de la divisa estadounidense queda librada al mercado.

Es decir, puede darse algo similar a lo acontecido con el precio de la nafta: en la gestión de Repsol el Gobierno lo taponó. Luego, a partir de la estatización de YPF, pasó a ocupar el podio de los productos que más se dispararon.

Haciendo cuentas

Para saber qué pasaría si el dólar oficial sufre un efecto de "puesta al día" y absorbe la inflación acumulada, deben considerarse dos etapas:Período 2003-2007: en el inicio de la presidencia de Néstor Kirchner, el tipo de cambio real (ajustado por precios) valía $28 a valores de hoy. Luego, fue quedando relegado y el promedio para esos cuatro años cerró en 25 pesos.Período 2007-2011: en el inicio de la primera presidencia de Cristina, se mantuvo sin mayores variantes. Tres años después comenzó su tendencia declinante para promediar los 15,60 pesos.Período 2011-2015: el precio tendió a estabilizarse en $10, que es el promedio del período, pese al salto registrado en 2014.

En resumen, la evolución se dio del siguiente modo: $25 promedio en el arranque del kirchnerismo para luego bajar a $15 y, finalmente, descender a $10 en el final del segundo mandato de Cristina, tal como se observa en el cuadro:

De lo expuesto surge un dato claro: el precio promedio desde 2007 a la fecha -es decir en los últimos ocho años- ronda los $16. Claro está, se debe considerar que la primera parte fue su versión oficial pre-cepo (2007-2011) y luego en con la influencia del blue (2011-2015) a raíz de la irrupción de las restricciones cambiarias.

Curiosamente esta cifra se acerca al máximo que se registró en el mercado en las últimas semanas y no difiere mucho de aquella a la que hicieron referencia los Macri´s boys.¿Cómo evolucionó el "dólar liqui"?

Si el blue fue un verdadero "karma" para el Gobierno kirchnerista, también lo ha sido el precio del "conta con liqui", ya que funciona como "guía" del primero.

Esa correlación se ve claramente reflejada en el siguiente gráfico, en el que se observa la íntima relación que hay entre ambos (ver cuadro).

El dólar de "conta con liqui" surge de la relación que surge entre la compra de un bono en el mercado local (en pesos) y su posterior venta en el exterior (en dólares).¿Cómo se calcula?

A diferencia de lo que sucede con el blue (que posee un precio directo para la compraventa), en este caso el valor del llamado "dólar liqui" surge de una división entre dos cifras.

Por ejemplo: si se toma un papel que cotiza en la Argentina y además en otra plaza bursátil (Wall Street), el tipo de cambio se calcula de la siguiente forma:

•Precio del papel XX en Buenos Aires: 100 pesos.

•Precio en Wall Street: u$s10 por el equivalente a una acción.

•Precio implícito: $10 ($100 / u$s10).

Esa es la cotización del llamado dólar de "conta con liqui" ($10, para el ejemplo).

A lo largo de los últimos meses fueron varias las veces en las que esta operatoria recibió fuertes embestidas por parte de las autoridades.

Desde su prohibición "no escrita" por varios días hasta un ataque contra su precio, a partir de la masiva venta de bonos en manos de la ANSES para derrumbarlo.

Al ser una transacción entre privados, no afecta el stock de reservas. Es por ello que los analistas no la asocian al concepto tradicional de "fuga". 

En tal sentido, así como hay alguien que "vende" pesos y "compra" dólares, existe una contraparte que hace lo opuesto. O, dicho de otro modo, aquel que decide entregar sus billetes verdes en el exterior para hacerse de moneda argentina lo hace a una cotización muy superior a la que rige en el mercado oficial.

"Es es una forma de sacar dólares del país, pero también de entrarlos", asegura Gabriel Holand, CEO de HRGlobal. Por qué sube y cuándo baja

Si bien hay factores que pueden distorsionar la demanda o la oferta genuina, la evolución de su cotización es tomada como referencia para medir el flujo de ingreso o de salida de capitales.

En el caso del "conta con liqui", la lógica indica que:

- Cuando el precio sube es porque se registra un salida neta de fondos.

- Cuando baja es porque en el mercado hay ingreso neto de capitales.¿Por qué?

- Salida de fondos: aumenta la demanda interna del papel elegido para hacer el "conta con liqui", lo que eleva su cotización. En el plano externo sucede lo contrario: al vender ese flujo, aumenta la oferta y entonces cae el valor.

- Ingreso de fondos: crece en el exterior la demanda del papel argentino, por lo que sube su precio. Internamente ocurre lo opuesto.

Quiénes lo utilizan

Pese a que el Gobierno intentara en varias ocasiones "demonizar" la operatoria, lo cierto es que el mecanismo de "conta con liqui" es utilizado por un gran número de empresas para poder cumplir con sus obligaciones de pago de importaciones.

Los motivos que las obliga a recurrir a él se vinculan con la falta de entrega de divisas por parte del Banco Central.

A ello se suma la elevada brecha cambiaria entre oficial y paralelo, que es otro de los factores que intervino para determinar esta suerte de "desdoblamiento cambiario de facto".

Cabe recordar que en junio de este año la Corte Suprema confirmó que este tipo de transacciones es legal y desestimó un pedido de investigación por parte de la Procelac.

A partir de ese momento, se duplicó la cantidad de empresas que se registraron para acceder así a los billetes verdes que logran obtener a partir de la compraventa de bonos y acciones.

¿Qué papeles se usan?

Algo que le dificulta al Gobierno ponerle un "cepo" a la operatoria de "conta con liqui" es que este mecanismo no sólo sirve para sacar dólares de modo legal, sino también para entrarlos.

Empresas e inversores pueden hacerse de más pesos que los que obtendrían de liquidar sus billetes verdes al valor oficial. De modo tal que se da una doble vía, es decir, de ingreso y de egreso.

- En el terreno de los títulos públicos, los dos papeles más utilizados son el Bonar 2017 y el Bonar 2024.

- En el campo de las acciones de empresas figura Tenaris y Grupo Financiero Galicia, ambas bajo la forma de ADR.La obsesión del Gobierno

Los funcionarios K están convencidos de que el dólar "liqui" ejerce una gran influencia sobre el precio del blue.

En consecuencia, el razonamiento que hacen es que si controlan al primero también contendrán al segundo.

Tal como diera cuenta iProfesional, esa estrategia ya fue aplicada con éxito (de corto plazo), por Alejandro Vanoli.

Las autoridades han venido combinando la represión en la city porteña -incluyendo inspecciones y clausuras de compañías bursátiles- con otras medidas de índole financiero.

A través de la ANSES, inyectaron bonos en la plaza bursátil para forzar un descenso del "conta con liqui" para que esa caída, a su vez, se traslade al blue.

Al igual que en otros intentos, estas maniobras -que durante un tiempo funcionaron para calmar las cotizaciones- ya no están dando un resultado similar en el presente.

¿Por qué la misma estrategia represiva, que en su momento pareció haber traído algo de paz cambiaria dejó de ser efectiva? Hay varios motivos, pero que pueden sintetizarse en una sola frase: cambió el contexto. Para empezar, claro, el clima que trae la elección de un nuevo Gobierno, que supone que se modificarán los desfasajes actuales.

Además, no siempre las herramientas represivas dan resultado permanente. La historia económica argentina muestra que pueden funcionar en el corto plazo pero que algunas no resultan sostenibles en el tiempo.

Temas relacionados