Luego de un encuentro frustrado y varios cruces de declaraciones a la prensa, finalmente Aníbal Fernández y Marcos Peña se reunieron este viernes en la Casa Rosada. 

Al salir de la Casa de Gobierno, Peña dialogó con la prensa y afirmó que "fue un encuentro positivo". 

"Fue una muy buena charla sobre la transición", sostuvo, al tiempo que indicó que definieron "seguir conversando sobre temas prácticos que hacen al traspaso del poder". 

Fernández utilizó su cuenta en Twitter para explicar que la reunión fue "buena y sobre temas variados", y remarcó que se realizó por "expresa instrucción de la presidenta" Cristina Kirchner. Y agregó: "Quedamos en volver a vernos para seguir conversando".

El encuentro no había sido anunciado pero este viernes fue confirmada por el futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, que la anticipó a través de su cuenta de Twitter.

Ante la consulta de si se trató de mantener el perfil bajo, el funcionario indicó que "no fue una reunión en secreto. La coordinamos ayer -por el jueves- y yo la comuniqué". 

"Fue una primera charla cordial y relajada y después hablaremos de temas generales. Planteamos seguir charlando sobre el funcionamiento de la jefatura y temas prácticos del traspaso", aseguró. 

Y agregó que "en la Argentina que viene, el diálogo tiene que ser lo normal". 

El futuro ocupante del sillón de Rivadavia se quejó en público por el trato que había recibido por parte de la mandataria. "La reunión no valió la pena", declaró. La respuesta no se hizo esperar.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dio otra versión de los hechos.

"El presidente electo pidió colaboración para conocer algunas cuestiones de la administración. La Presidenta lo único que pidió fue discreción porque los temas políticos no se pueden debatir por los medios", relató Fernández.

Y reveló:"La Presidenta me citó a Olivos y me pidió que lo convoque a Marcos Peña para una charla con estas características. Lo llamé para encontrarnos y me dijo que no. Que habían estado hablando con el presidente electo y que este tipo de encuentros debían ser públicos".

Peña, por su parte, explicó que a raíz de lo conversado entre la Presidenta y Macri, desde Cambiemos decidieron que "no tiene sentido hacer una reunión".

El hombre del macrismo cuestionó que su espacio hace "las cosas a la luz del día" y en el kirchnerismo "hacen las cosas" de otro modo.

Sobre el encuentro de entre la mandataria y su sucesor, el funcionario porteño sostuvo que la Presidenta "dijo que no va a participar de la transición" y remarcó que eso les "da tristeza, pero es parte de lo que se va, de lo que se termina".

Sin embargo, Peña destacó que "hay muchos ministros" del Gobierno "que están llamando, cooperando y tratando de ayudar" y en ese sentido valoró la figura del ex candidato presidencial Daniel Scioli.

"Lo de Scioli con (María Eugenia) Vidal ha sido distinto. Él ha entendió más este espíritu de época que se está viviendo", ponderó el secretario general de la Ciudad.

Peña también puntualizó que "una de las pocas cosas que quedó claro de la reunión" es que la Presidenta "el 10 de diciembre va a estar en el traspaso de bando".

Tras la desordenada salida de Macri de la reunión del martes, cuando no pudo hablar con los periodistas que estaban en el lugar, el funcionario reveló que "se pidió una sala para dar una conferencia de prensa y no fue posible".

Por lo que Peña prometió que cuando Macri asuma va "a reabrir la sala de conferencia de prensa en Olivos" ya que, repudió, "la Argentina viene de 12 años en las que muchas cosas formales no ocurrieron".