El próximo gobierno deberá librar varias batallas económicas. Tal vez una de las más difíciles le toca al Banco Central (BCRA). Al frente de la entidad, el presidente electo Mauricio Macri ya confirmó que quiere ubicar al economista Federico Sturzenegger.

Poco a poco también está definiendo los nombres de quiénes lo acompañarán, una vez que logre desplazar no sólo al actual presidente, Alejandro Vanoli, sino también a los nueve directores que tiene el banco, la mayoría de ellos, leales al ministro de Economía, Axel Kicillof.

Lucas Llach, que fue precandidato a vicepresidente de Ernesto Sanz, es el elegido para la vicepresidencia del Banco Central.

El economista egresado de la Universidad Torcuato Di Tella y con un doctorado en Historia de Harvard llega a la entidad precisamente por recomendación del senador radical. Aunque también conoce de cerca a Sturzenegger, con quien comparte la actividad docente en la Escuela de Negocios de la Di Tella.

Mientras Ezequiel Segal, socio del estudio Segal, Turner & Asociados, se incorporaría al directorio patrocinado por Sturzenegger.

Con una maestría en derecho en la Universidad de Northwestern, Segal fue noticia a comienzos de año por haber iniciado una demanda en la Argentina contra Petrobras, por el perjuicio generado a los accionistas minoritarios a raíz del escándalo de corrupción. Como Llach, Segal es docente de la Escuela de Negocios de la Di Tella.

Por otro lado, Sturzenegger tiene previsto llevar a Mariano Flores Vidal, un economista de la Universidad Católica Argentina, para la gerencia general del banco. Hasta hace apenas días, Vidal tenía un cargo regional en la empresa Reuters.

El economista ya había trabajado como asesor de Sturzenegger en el Banco Ciudad, a quien conocía por haber hecho trabajos de consultoría para su padre, Adolfo.

Flores Vidal tiene estudios de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, pero también una maestría de la Di Tella.

Macri, a su vez, habilitó a Alfonso Prat-Gay, designado ministro de Hacienda y Finanzas, a ocupar con gente propia otra de las sillas del BCRA.

El economista Pablo Curat, consultor especialista en bancos, sería el elegido del ministro. Curat mantiene una excelente relación con Prat-Gay, quien lo llevó en 2002 como asesor durante su paso por el BCRA. Es egresado de la Universidad de Buenos Aires y tiene posgrados en Harvard y en el MIT.

Por ahora queda vacante la Superintendencia del BCRA, uno de los cargos más relevantes dentro del organismo y que le cabe siempre a uno de los directores. En el Central hace tiempo se habla de Francisco Gismondi -ex economista jefe del banco- como uno de los candidatos.

En el Central hay hoy nueve directores, además del presidente Vanoli, según La Nación. Macri tiene previsto, apenas asuma, convocar a la comisión bicameral del Congreso para iniciar su proceso de remoción.

El dictamen de la comisión, sin embargo, no es vinculante, y podría luego echar a los funcionarios por decreto. Aunque asesores del presidente electo temen que no sea tan fácil remover a los cinco miembros que responden a Kicillof. Al único que podría reemplazar desde el primer día es a Miguel Pesce, actual vicepresidente, ya que nunca logró que su pliego fuera aprobado por el Congreso.