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En el Senado, el oficialismo apura un paquete de 90 leyes antes del cambio de mando

Buscan emitir dictamen a un paquete de iniciativas que la Casa Rosada quiere que se apruebe en sesión el 9 de diciembre, último día de Cristina Kirchner
01/12/2015 - 12:09hs
En el Senado, el oficialismo apura un paquete de 90 leyes antes del cambio de mando

Cristina Kirchner exprimirá hasta sus últimas horas en el Gobierno para obtener resultados a favor. Entre ellos, intentará que se sancione un paquete de leyes a medida.

La lista incluye la sanción de la ley que crea la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales Río Turbio (Ycfrt), una nueva estructura burocrática para el área de Juventudes, que depende del Ministerio de Desarrollo Social, y más de 300 ascensos diplomáticos y militares.

Hasta el lunes no había sido convocada ninguna comisión para tratar el resto de los más de 90 proyectos de ley que aprobó la semana pasada la Cámara de Diputados en una polémica sesión, entre los que se encuentra la expropiación del Hotel Bauen.

El pedido por la ley que recrea YCF fue formulado por la propia Presidenta en la reunión que mantuvo con sus senadores el jueves pasado en la quinta de Olivos. El proyecto de la nueva estructura para el área de Juventudes es un intento de La Cámpora por conseguir un nuevo nicho adonde ubicar militantes.

Si se concreta la sesión en el día anterior al cambio de gobierno, el kirchnerismo habrá marcado otro hecho inédito en la historia parlamentaria. Ningún presidente a punto de abandonar el poder, desde el regreso de la democracia en 1983 hasta la fecha, les pidió tanto a sus legisladores. Tanto apuro encuentra una explicación: Cristina Kirchner quiere asegurarse la promulgación de esas normas antes de entregar el poder y evitar un eventual veto de Macri.

Para lograrlo, el bloque comandado por Miguel Pichetto primero tendrá que asegurarse la firma del dictamen de las iniciativas. Por esa razón, ya fueron convocados plenarios de varias comisiones para mañana.

No se descarta que en las próximas horas se sumen nuevas convocatorias para tratar otras iniciativas. A los acuerdos para diplomáticos y militares, todavía sin día ni hora de reunión, podría sumarse el tratamiento del proyecto que da participación a los trabajadores en las ganancias de las empresas de comunicación, también aprobado por Diputados la semana pasada.

El apuro oficialista se registra en medio de un marco de fuerte incertidumbre sobre el perfil que adoptará la Cámara alta una vez que asuma Mauricio Macri.

Los interrogantes son varios. Así, se espera con expectativa la reunión de mañana del futuro bloque justicialista, que a partir del 10 de diciembre pasará a ser oposición con una amplia mayoría de 42 senadores sobre un total de 72, según La Nación.

De ese encuentro saldrá la definición de cuánto cederá el PJ en el control de la Cámara alta. Es un hecho que entregará la presidencia provisional -idea que reforzó Cristina Kirchner el jueves pasado-, pero crece en la bancada la intención de retener la presidencia de las principales comisiones parlamentarias: Asuntos Constitucionales, Acuerdos y Presupuesto y Hacienda.

El dato no es menor. El presidente es quien fija la agenda de temas de una comisión. Si ésta quedase en manos de la oposición, que encima tendrá la mayoría de sus miembros, el partido de gobierno no tendrá ni siquiera la potestad de convocar al tratamiento de un determinado proyecto.

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