El Moto X Force, conocido como Droid Turbo 2 en los EEUU, atrajo la atención cuando el CEO de Motorola, Rick Osterloh, lo arrojó al piso junto a un Samsung Galaxy S6 y un iPhone 6.

La prueba de resistencia sirvió para presentar el equipo, sin fecha oficial de llegada a la Argentina, y la tecnología que lleva dentro: ShatterShield.

Desarrollada por Motorola, crea cinco capas para ofrecer una resistencia única: aluminio rígido en el interior para dar integridad; AMOLED flexible; sensor de tacto doble para que la pantalla aún funcione ante los comandos táctiles; vidrio interior para proteger la pantalla sin quebrarse; y la última, el vidrio exterior rígido, de características similares a los que se agregan para proteger la pantalla.

Motorola nunca informó desde qué altura debe caer un Moto X Force para quedar inutilizable.

El sitio web UnlockRiver empleó un drone para arrojar al piso el equipo desde 275 metros de altura.

El celular cayó a una velocidad cercana a los 300 km/h sobre una superficie de cemento y solo sufrió daños sobre el borde que primero tocó el suelo.

A pesar de ello, el dispositivo pudo utilizarse sin problema alguno.

La tecnología ShatterShield por ahora solo está disponible en el Moto X Force, pero llegará a más equipos en un futuro, prometió Motorola.

El Moto X Force corre bajo Android, un procesador Snapdragon 810 y 3GB de RAM. La pantalla es de 5,4'' con resolución QHD de 1440 x 2560 píxeles.

Viene con almacenamiento por 32 o 64 GB, ampliables mediante microSD, y una batería de 3760 mAh. Se recarga de manera inalámbrica.

Posee una cámara principal de 21 megapíxeles que graba en 4K y una secundaria de 5. Sus medidas son 149,8 x 78 x 7,6 a 9,2 mm en la parte curva trasera. Su peso es de 169 gramos.

El precio inicial del dispositivo es de 624 dólares en los EEUU.