La crisis política y social que vive Brasil, sumada a su retracción económica, está mostrando sus primeros efectos en la Argentina.

Esa nación pasará de fabricar 3,6 millones de autos en 2013 a 1,8 millones este año, lo que implica un menor mercado de exportaciones. 

A las principales firmas de la industria automotriz local, para las que el mayor mercado de exportación es el vecino país, ya no les alcanza con adelantar vacaciones de los empleados, sino que están tomando medidas más drásticas, como eliminación de turnos de producción, suspensiones rotativas y retiros voluntarios.

Volkswagen sería la más afectada por la baja en la cantidad de pedidos desde Brasil. Así es que busca eliminar un turno de 1200 operarios en su fábrica de General Pacheco.

La intención de la firma era hacerlo la semana que viene, pero las conversaciones con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (Smata) dilataron la decisión para abril.

La empresa planea abrir además retiros voluntarios, y según el diario La Nación, espera que se sumen unos mil trabajadores de los 5000 que se desempeñan en Pacheco.

"No podemos seguir fabricando autos si no tenemos clientes", dicen en la firma alemana para justificar la decisión. El 50% de la fabricación de la Amarok y la Suran se exportan. El 80% de ese porcentaje va a Brasil.

Ya existen desde hace meses, dijeron, suspensiones rotativas en la planta, pero esa medida no sería suficiente para mejorar los números de la compañía.

A comienzos de febrero, Volkswagen ya había anunciado en su planta cordobesa de autopartes suspensiones en un turno. Sería hasta fines de este mes. Se trata de unos 120 operarios que fabrican las cajas de velocidad MDQ200, apuntó el matutino.

En Ford, que fabrica el Focus y la Ranger, unas 200 personas tomaron retiros voluntarios el año pasado. Ese proceso nunca se cerró, como es habitual.

"Estamos viendo qué pasa", contaron a La Nación en la empresa. Ya hay charlas con Smata porque "la producción está bajando mucho y hay más gente de la que hace falta". Allí trabajan 3900 empleados.

Protección oficialEn este marco, el Gobierno impulsa medidas para aliviar la situación. La semana pasada, por ejemplo, Mercedes-Benz lanzó la nueva Sprinter Combi, un vehículo de 10 a 20 pasajeros producido en la Argentina, y las trabas para limitar la competencia importada llegaron al instante.

El mismo viernes, el Ministerio de Producción presentó una nueva lista de más de 80 posiciones que, a partir de ahora, deberán tramitar una licencia no automática para importar. Una resolución hará más lento el ingreso de "autos con capacidad de transporte igual a 10 personas", apuntó La Nación.

Los modelos ahora en desventaja frente a Mercedes-Benz, según relevaron en el portal Autoblog, son el Renault Master Minibús, Iveco Daily Bus, Hyundai H1 y el Kia Carnival. Son unidades provenientes de Brasil y Corea del Sur.

Fuentes del mercado proyectan que la producción automotriz caerá este año 5,7 por ciento, aseguró el matutino.

En el Gobierno ven a Brasil como una gran preocupación desde dos dimensiones: como destino de las exportaciones argentinas, hay caídas de un 40% en el año. Como origen, la capacidad ociosa brasileña "es de un 50%", advierten.

Para revertir la situación, apuestan a un plan de financiamiento de 0 km a tasas bajas y plazos largos, y a la nueva ley de autopartes.

Como contraparte, Fiat prometió una inversión de más de u$s650 millones para un nuevo modelo, que llegaría en abril. Mercedez-Benz también sumará personal para llegar a EE.UU.