El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presentó la “Segunda Olimpíada Argentina de Tecnología" (Oatec) destinada a los alumnos de colegios secundarios de todo el país. 

El acto de lanzamiento fue encabezado este miércoles por José Luis Roces, rector del ITBA, y las autoridades del Comité Organizador de la Oatec, Norberto Lerendegui (presidente) y Jorge Ratto (vicepresidente), quienes detallaron las bases y condiciones, objetivos y alcances del programa.

En una rueda de prensa en la que participó iProfesional, Roces (primero desde la izquierda) y Lerendegui (a la derecha) explicaron que el objetivo general de la competencia consiste en contribuir a un mayor acercamiento de los alumnos a la tecnología.

Lerendegui destacó que "en esta oportunidad, pretendemos –una vez más- lograr un mayor acercamiento de los alumnos a la tecnología, de forma tal de contribuir a su formación, capacitarlos y brindarles las herramientas necesarias para que desarrollen habilidades científico-tecnológicas”. 

“La temática elegida este año busca la aproximación de los jóvenes al medio ambiente y la obtención de soluciones viables para el cuidado de nuestro planeta”, dijo el presidente del comité organizador.

Contexto

El entorno educativo dentro del cual se desarrolla la competencia tiene sus claros y oscuros.

"Las vocaciones en tecnología vienen creciendo en los últimos cinco años", afirmó Roces, "porque hubo políticas de apoyo a la ciencia y a la tecnología, y eso se refleja en la matrícula".

"Tenemos muchísima exigencia en el ingreso", advirtió Roces, y esas pruebas sacan a la luz los obstáculos a superar.

Por ejemplo, la matemática, la principal de las "deficiencias más notorias" entre los ingresantes, "algo que no es exclusivo de la Argentina", reparó el rector.

"Encontramos dificultades para que comprendan lógica y matemática", afirmó Roces, quien también apuntó contra los programas desactualizados en física.

Para Roces, estos problemas surgen de uno mucho más profundo, que es la deficiente "articulación entre el secundario y la universidad".

El rector diferenció entre los centros de estudio que exigen un examen de ingreso de aquellos que no lo tienen.

"El 70-75 por ciento de los que ingresan al ITBA" se gradúa, mientras que las universidades que no tienen esa vara apenas tienen un 15 por ciento.

"El nivel secundario debe ser revisado en especial en metodologías, hay que hacer mucho trabajo en perfeccionamiento docente", sostuvo.

Roces apuntó también sobre otra cuestión: "desde la demanda (laboral) no se pudo jerarquizar aún a las tecnicaturas".

Las consecuencias de esto es que hay jóvenes que dejan sus estudios de grado porque consiguen trabajos rápidamente y luego "les cuesta mucho reinsertarse" en la carrera académica. 

Para Roces, sin embargo, "el gran tema", más allá de estas cuestiones, "es el millón de 'ni-ni'", jóvenes menores de 25 años que ni estudian ni trabajan.

Al respecto, informó que desde el ITBA están en contacto con los gobiernos de la Nación y de la ciudad de Buenos Aires para encarar a esta población con "algún tipo de oferta de educación con vinculación en tecnología".

En cuanto a la articulación entre las demandas de las empresas TIC con la oferta universitaria, Roces reconoció que se trata de una relación similar al "agua y el aceite", que involucra un "trabajo de adaptación" y que "no es fácil adecuar".

Sin embargo, recordó que el ITBA mantiene "mucha relación con las empresas", en especial por los "trabajos combinados" con el sector privado para que los estudiantes puedan rendir sus examenes finales.

"Las carreras de ingeniería duran cinco años, cuandon en sistemas las tecnologías se renuevan cada dos años. Por eso decimos que todos estos ingenieros son beta, no son productos terminados. En tecnología, la demanda de la actualización supera cualquier actualización universitaria", reparó.

Lerendegui recordó que el ITBA cuenta con un consejo asesor de empresarios que les permite proyectar a largo plazo, más allá de las urgencias de las demandas de las compañías. 

Aprender haciendoLa actividad se enmarca en un modelo educativo basado en "aprender haciendo", enfocado en alumnos que "no toleran clases expositivas de una hora y media de duración" y que sólo toleran exposiciones de profesores de "entre 12 y 15 minutos, siempre y cuando sean con contenido atractivo".

Roces y Lerendegui afirmaron que las expectativas de participación son altas.

"Se van a duplicar los números" respecto a 2015, vaticinó Lerendegui. "El año pasado nos sorprendió la respuesta", admitió Roces.

En 2015 participaron alumnos de 202 escuelas, con 235 tutores y 1.473 alumnos inscriptos, de los cuales participaron 674, de quienes salieron los 18 finalistas.

En la primera edición se destacó la participación de escuelas que no eran del área metropolitana de Buenos Aires.

De hecho, el ganador fue oriundo de Mendoza, el segundo puesto fue para un estudiante del área rural bonaerense y el tercero, para un alumno de una escuela no técnica de La Pampa.

En la Argentina hay unas 13 mil escuelas secundarias, y este año el ITBA se contactó con unas 4 mil con motivo de la Oatec.

¿Qué cambiará entre la primera y la segunda edición de la Oatec? Lerendegui explicó que se mantendrán y profundizarán los exámenes en línea y la presencia de los tutores de los participantes en todas las fases de la competencia.

En cambio, se ampliarán los tiempos de esas pruebas a través de Internet "para que estén todos conectados".

En 2015 hubo hasta 674 alumnos conectados, en dos grupos, por lo cual, ante la posibilidad de que se duplique este año la participación, se migrará hacia un entornno basado en la computación en la nube.

Medio ambiente¿Por qué se eligió al medio ambiente para la edición 2016 de la Oatec? "Cualquiera de nuestras especialidades se interconecta con el medio ambiente", respondió Roces, quien recordó que el instituto, por ejemplo, tiene un centro de compatibilidad electromagnética.

"Trabajamos para que la tecnología trabaje a favor del medio ambiente. Además, los chicos son muy sensibles a las temáticas ambientales, y la tecnología puede ayudar a preservar el medio ambiente", afirmó.

Una de las líneas de trabajo que vincula la tecnología con la cuestión ambiental es el manejo de los residuos, cuyo reutilización o reconversión puede generar "potenciales negocios y ganancias".

Roces reconoció que existe un "estereotipo de que a los ingenieros les importa poco" el medio ambiente, cuando en realidad es un tema de gran atención de la "ingeniería social", a partir del aceleramiento de los procesos de urbanización durante el presente siglo y sus consecuentes problemas como el manejo del transporte, las nuevas construcciones y las inundaciones.

ProcesoA partir del 11 de abril y hasta el 29 de julio los estudiantes y colegios podrán inscribirse para comenzar a trabajar y formar parte de la selección de finalistas que se realizará en septiembre, a través de una evaluación en línea nacional. 

En octubre, al igual que en la edición anterior, se desarrollará la competencia final en los laboratorios porteños del ITBA.

Podrá inscribirse cualquier alumno del nivel secundario mediante una convocatoria que se realizará a través de todos los colegios del país, tanto estatales como privados.

Los profesores podrán actuar como tutores u orientadores (apoyo educativo) de sus alumnos que decidan participar en esta competencia. 

Los exámenes serán de carácter individual y la selección de los alumnos se llevará a cabo mediante un sistema de doble instancia.

En la primera instancia evaluativa los aspirantes serán examinados en sus respectivos colegios mediante un examen común a nivel nacional de selección múltiple de opciones. 

El mismo, por ejemplo puede contar de 45 preguntas teórico-prácticas (problemas) sobre el tema de la olimpíada a resolver en un plazo de 45´. 

Luego de este examen, surgirá un conjunto de alumnos ganadores que se trasladarán al ITBA con sus tutores u orientadores para la realizar la segunda instancia examinatoria, estando los costos de traslado, alojamiento y alimentación cubiertos por la Oatec.

En la segunda instancia examinatoria (instancia final), se le plantearán a los alumnos diversos desafíos relacionados con el tema de la convocatoria. 

Cada alumno deberá imaginar, planificar y desarrollar experimentalmente las soluciones a los desafíos planteados.

Este evento se desarrollará durante un día y medio. Luego de la correspondiente exposición pública de los resultados obtenidos, el jurado establecerá la lista de ganadores y se entregarán los premios previstos.

A través de las dos instancias señaladas se evaluarán aquellas habilidades que, precisamente, se pretende incentivar con la Oatec.

Esto es: conocimiento general sobre la temática planteada, lógica deductiva, capacidad de resolver problemas, manejo de órdenes de magnitud, habilidad manual, planificación, economía de esfuerzos y capacidad expositiva.

Los interesados en participar o recibir información pueden contactar el sitio web www.oatec.org.ar o enviar un mail a [email protected]

Creado como universidad privada en 1959, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires dicta hoy las carreras de grado de Licenciatura en Administración y Sistemas, de Bioingeniería y de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Industrial, Informática, Mecánica, Naval, en Petróleo y Química. 

También tiene una escuela de postgrado del ITBA, que tiene como objetivo actualizar y profundizar la capacitación de los profesionales brindándoles herramientas con foco en las siguientes áreas: competitividad, sistemas de innovación, sustentabilidad, innovación tecnológica y gestión (management).