El Gobierno pondrá en marcha hoy un "nuevo emprolijamiento" del Estado. Después de que el Presidente justificara así el recorte de empleos, durante la jornada habrá una nueva tanda de despidos en dependencias estatales que podrían alcanzar los 2.300, en medio de un creciente clima de tensión.

Esa es la cifra "tentativa" que manejaban el miércoles en el Ministerio de Modernización. Su titular, Aníbal Ibarra, confirmó días atrás la decisión a iProfesional al asegurar que el 31 de marzo "termina la etapa de revisión" de contratos iniciada con el decreto del 24 de diciembre.

Los contratos corresponden al período 2013-2015, en el cual la gestión kirchnerista incorporó a más de 20.000 personas según cálculos oficiales. Sobre dichos casos, alegan las autoridades, puso el foco la campaña contra los "ñoquis" iniciada en diciembre.

Con todo, el número consolidado de la nueva ola de cesantías será anunciado este jueves, una vez que la cartera termine de sistematizar los datos de cada área. Así, con las 6.200 bajas efectuadas, los recortes del primer trimestre alcanzarían un total de 8.500 personas.

"Hay que verificar la cantidad de bajas, pero lo importante es que toda la gente a la que no se le da de baja continúa por un año y después veremos si son pasados a planta", dijo a este medio uno de los funcionarios que asesora a Ibarra.

Para ATE, en cambio, la sangría de empleos podría ser mayor y se temía que el Gobierno no renovara unos 7.000 contratos de los 25.000 que vencen este jueves. Como medida preventiva, la seccional porteña, liderada por Daniel Catalano, convocó a un paro para la fecha.

En tanto, la conducción nacional, encabezada por Hugo Cachorro Godoy, protagonizó el miércoles por la noche una vigilia en el Cabildo. Previamente un plenario de 700 delegados acordó la convocatoria a una huelga nacional para la tercera semana de abril, aunque advirtieron que "si hay un tsunami de despidos, el paro comienza este jueves".

El momento de mayor tensión se vivió el miércoles por la mañana, cuando los trabajadores del Ministerio de Trabajo se encontraron con una de las puertas cerradas y, ante el rumor de nuevas bajas, tomaron la planta baja de la sede central, ubicada en Alem. De la protesta participó ATE y, por primera vez en mucho tiempo, UPCN, el principal gremio de estatales.

En simultáneo, las juntas internas llevaron adelante asambleas y vigilias en Cultura, Economía, Ex Planificación, Justicia y el Hospital Posadas, donde llegaron 600 telegramas. En la Lotería Nacional esperaban 400, que se sumarían a los 150 despidos efectuados esta semana, entre ellos personal de planta permanente con más de 10 años de antigüedad.

En tanto, la Biblioteca Nacional amaneció cercada el lunes por carros de asalto y efectivos policiales, luego de 240 bajas, un 25% de la nómina de la institución.

ConflictividadLa preocupación por los despidos masivos capturó la atención de los dirigentes de las CGT y CTA que este miércoles se reunieron con los principales referentes de la oposición en Diputados, para impulsar en conjunto un proyecto que frene la eliminación de empleos en el sector público y privado.

Pese a la creciente presión de los sindicalistas, que contempla en agosto el llamado a elecciones para la reunificación de las CGT, el Gobierno hasta ahora no acusó recibo de las quejas gremiales. En principio el macrismo prefiere enfrentar a las centrales dentro del parlamento, antes que en las calles.

Sin embargo, el impacto del ajuste llevó a más de un gremio cegetista a protagonizar protestas en las últimas horas. Trabajo dictó este miércoles laconciliación obligatoria por 15 días y congeló el despido de más de 2.400 trabajadores de la central Atucha, que iban a ser desafectados este jueves. La decisión fue tomada después de una masiva movilización de la Uocra a la puerta de la cartera laboral.

Por otra parte, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, anunció un paro en Aerolíneas Argentinas para el viernes por el supuesto incumplimiento de la empresa de incorporar 30 pilotos y nuevas aeronaves. En paralelo, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), liderada por Juan Pablo Brey, mantuvo un acampe en aeroparque, tras el cierre de aerolíneas Sol que dejó en la calle a 220 trabajadores.