Mientras el oficialismo y la oposición discuten diversos proyectos para abordar en el Congreso la emergencia laboral, desde los sectores sindicales aseguran que en lo que va del 2016 se produjeron en el país 73.000 despidos entre el sector privado y el público.

Días atrás, en una entrevista radial, el ministro de Trabajo Jorge Triaca aseguró que hubo 27.000 cesantías en el ámbito privado, desde el inicio de la gestión macrista.

Sin embargo, el Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma reveló que hasta el 31 de marzo pasado se produjeron más de 73 mil cesantías en total. 

El informe contabilizó 73.073 despidos en el período diciembre 2015-marzo 2016, de los cuales el 70% (51.151) corresponde a cesantías de personal de los tres niveles del Estado y el 30% restante (21.922 casos) a trabajadores de diversas actividades del sector privado.

El trabajo indicó que el 49,57% de los despidos que se produjeron en el sector público (25.355) se concretaron en la administración nacional, como producto de "la revisión de la totalidad de los trabajadores que se desempeñaban en planta transitoria y del personal contratado a través de los convenios de asistencia técnica con la universidades nacionales".

Una menor proporción de cesantías (5719 casos, que equivalen al 11,18%) ocurrieron en estamentos públicos provinciales, en tanto que a nivel municipal los despidos acumulados en el período diciembre-marzo sumaron 20.077 casos, lo que representa el 39,25% del total de desvinculaciones en el sector público.

Por otra parte, el informe relevado por el diario El Cronista consignó que los despidos en la actividad privada se concentraron fundamentalmente en la industria de la construcción y en el sector de producción de manufacturas.

En la construcción (16.000 casos) la mayor parte se debió a la paralización de los emprendimientos de obra pública. La cifra trepa a 54.000 casos si se amplía el período de análisis hasta octubre del año pasado.

En el caso de la industria manufactura, las mayores dificultades se registran en la actividad metalúrgica, la producción de autopartes, la industria automotriz y el sector textil.

Al respecto, un relevamiento difundido la semana pasada por la conducción de la UOM, el gremio que lidera Antonio Caló, indicó que en esa actividad se acumularon en los últimos meses alrededor de 3.000 despidos, en tanto que otros 9.000 trabajadores se encuentran afectados por esquemas de suspensiones o reducción de la jornada laboral.

En sintonía, el documento conjunto que presentaron las cinco centrales sindicales (las tres CGT y las dos CTA) el mes pasado en el Congreso para reclamar la sanción de una ley de emergencia ocupacional denunció la existencia de más de 50 mil cesantías desde el inicio de la administración macrista.

Desde el Gobierno, sin embargo, rechazaron los relevamientos de los sindicatos y negaron la existencia de "una ola generalizada de despidos". Al respecto, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, afirmó que "los datos que nosotros tenemos del sector privado hasta febrero nos da un neto negativo de 27.000" cesantías.