Las compañías que a fines de 2015 estimaban otorgar este año un 30% de incremento salarial para los empleados fuera de convenio, han revisado sus números y hasta el momento prevén subir esa cifra a un 32% de aumento en promedio, dividido generalmente en dos tramos. 

Sucede que la devaluación concretada en diciembre y la inflación acumulada forzaron a las empresas argentinas a rever los presupuestos definidos el año pasado.

"La inflación acumulada del primer trimestre real fue del 12%, así que lo que está claro es que el 25% que esperaba el gobierno nacional para todo el año es imposible", aseguró Javier Tabakman, director de Capital Humano para Latinoamérica Sur de la consultora Mercer.

El martes, ante alrededor de 200 empresarios, este directivo junto a Valeria Bohórquez (talent leader de la Argentina, Uruguay y Paraguay) presentaron el estudio "Tendencias en Beneficios y Compensaciones 2016", que confirmó lo que ya muchos intuían: este año los salarios quedarán por detrás de la inflación, que según relevó Mercer se ubicará cerca del 33,4% en diciembre.

De acuerdo al relevamiento del cual participaron 217 grandes empresas que operan en el mercado local, la mayoría (72%) mantuvo la norma histórica de dividir en dos tramos los aumentos: alrededor de 19% en el primera mitad del año -entre marzo y abril- y 11% en la segunda (septiembre y octubre).

"Ese 19% en el tercer trimestre del año pasado iba a ser un 16%", recordó Bohórquez para ejemplificar el impacto que los cambios a nivel económico están produciendo en la gestión de las empresas argentinas.

Otro dato para destacar es que un 16% de las compañías decidieron este año salirse de la norma y repartir en tres instancias los incrementos. Sólo un 10% realizó todo el esfuerzo a principio de año, y una minoría (2%) optó por cuatro subas.

"Hay que destacar que cuanta más cantidad de ajustes en el año, menor es el impacto en el salario real de las personas", aseguró Tabakman al respecto.

En este marco, Mercer pudo saber que a la luz de la nueva situación económica, el 18% de las compañías que operan en Argentina ya revaluaron sus presupuestos para 2016. Entre estas empresas, un 83% lo aumentó en promedio un 4 por ciento.

Por otra parte cuatro de cada 10 firmas (41%) tienen actualmente su presupuesto en revisión: un 87% planea incrementarlo pero el 13% piensa disminuirlo.

En tanto el restante 41% de las entidades consultadas no anticipan un cambio de planes respecto de los números cerrados el año pasado.

Asimismo, un 35% de las empresas confirmó que realizará inversiones durante este año. Un 40% destinará esos desembolsos a áreas productivas, un 19% al desarrollo de nuevos productos o líneas de negocio, un 13% a nuevas tecnologías y un 10% en capacitación.

GananciasDentro del escenario previsto el año pasado por las empresas se incluía un potencial cambio en el régimen de Impuesto a las Ganancias, que impactaría positivamente en el poder adquisitivo del segmento fuera de convenio.

Pero las modificaciones efectuadas por la gestión de Mauricio Macri fueron según los expertos de Mercer "insuficientes", ya que resta modificar las tablas de escalas salariales.

"Lo que vemos es que el universo de los pagadores de Impuesto a las Ganancias se balanceó. Gente que antes no pagaba ahora entró, y otros dejaron de pagar", indicó Tabakman.

Según la base de datos de Mercer, en 2013 había un 68% de empleados que no pagaban este tributo, y en 2016 ese porcentaje se mantuvo.

"En 2016 disminuye el porcentaje de empleados que paga impuesto en los tramos más altos y reaparecen empleados que pagan entre 9% y 19% según la tabla", explicó el ejecutivo regional.

Bonos, méritos y beneficiosEntre las industrias que otorgarán mayores incrementos salariales se destacarán las de alta tecnología (High Tech), con un aumento del 33% anual, seguida por la del agro (32%), consumo masivo (32%), life sciences (32%), química (32%), retail (31%), energía (29%), y automotriz/autopartista (28%).

Pero vale la pena aclarar que un 69% de las empresas incluye en ese 32% en promedio aquellas subas otorgadas por mérito. Y otro 34% de las organizaciones abarca en ese número también los aumentos por promoción.

Otro detalle fue que los bonos atados al desempeño de las empresas (con un monto de referencia o "target") en 2015 fueron por cifras similares a las pagadas el año anterior.

Mercer asegura que un 45% pagó en target o en línea con los objetivos propuestos; un 30% por encima del target y un 25% por debajo. En este último grupo la consultora incluyó sobre todo a las compañías de industrias que se encuentran en períodos de caída de actividad, como la automotriz, la autopartista, la de energía, logística y química.

Pero la novedad este año fue que una de cada 10 firmas eligió adelantar el pago de bonos para paliar el efecto de la devaluación y de la inflación creciente. En promedio, se adelantó dos meses la fecha habitual de pago, aseguraron los expertos que participaron del "26° Foro de Recursos Humanos: Una Argentina en movimiento", que Mercer organizó en el Hotel Hilton de Puerto Madero.

En línea con este objetivo de hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo de los empleados y hacer más atractivo su paquete de compensaciones, más de la mitad de las compañías (53%) también tiene en revisión su política de beneficios e implementa políticas de "home office", de "viernes corto" o licencias adicionales.

Por otra parte, Bohórquez dijo a iProfesional que también en este contexto económico hay empresas revisando sus beneficios de automóvil corporativo, plan médico y comedor. "En general son modificaciones que son mejoras: revisión del valor de auto o actualización del valor de comedor", apuntó la ejecutiva de Mercer y aclaró que estos cambios "tienen que ver con un esfuerzo de compensar lo que no se puede dar por inflación o por mérito".