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No se cortó la cadena de pagos, pero los gerentes financieros congelan los presupuestos. El sector privado cree que recién en 2017 mejorará el panorama
08/05/2016 - 13:42hs

La situación se repite en distintas ramas de la actividad privada.

Comparten, aunque con matices, el siguiente escenario:

- Se les incrementó en un 200, 500 o hasta 800% la tarifa de electricidad

- Se les derrumbaron las exportaciones

- Con suerte mantienen las ventas internas, si no cayeron también

- En el banco tienen tasas que rozan el 35 o 40% para financiarse. 

Mientras el Gobierno dice que es "algo transitorio" y promete un repunte para la segunda mitad del año, las finanzas están al límite.

Los gerentes financieros se convirtieron en las "estrellas malditas" de las corporaciones.

Son los encargados de "patear los pagos", conseguir refinanciaciones, negociar con los proveedores" y evitar cualquier nuevo gasto.

"Este año están todos sentados sobre la caja, pisaron gastos y buscan mejores financiaciones", lo sintetiza Patricia Furlong, vicepresidenta de servicios corporativos de Amex, la división de American Express que le maneja las finanzas a multinacionales, Pymes y profesionales.

"No se ha cortado la cadena de pagos, pero toda la energía está puesta en estirar plazos", añade.

Nadie puede decir que el ajuste no estaba súper avisado y previsto, y por ende incluido en los presupuestos de las compañías para este año.

"Independientemente del triunfo, el rumbo era parecido, la agenda estaba más o menos clara", reconoce Jorge Saumell, titular del Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) a Perfil.

La situación no es dramática, es lejana al 2002 y no está cerca un escenario de interrupción de la cadena de pagos.

Sin embargo, las empresas mantienen una estrategia común, a la espera del tan preciado rebote de la actividad económica, que el Gobierno promete para el segundo semestre, aunque se ve más probable para el último trimestre.

Todo lo que se puede diferir o postergar, se posterga, en una decisión que conspira contra la pretensión del oficialismo de que la inversión de las empresas rescate a la actividad económica.

"Al ser tan elevada la tasa de interés, aunque sea por unos pocos días, prefieren comprar Lebacs y tener un rendimiento cuando se trata de empresas que manejan grandes volúmenes de efectivo", reveló el economista que asesora compañías.