Tres empresas de Canadá se encuentran en negociaciones con Arsat luego de que el Arsat-2 obtuviera la autorización de ese país para prestar servicios.

Se trata de los primeros contratos de negocios que el satélite argentino, lanzado al espacio el año pasado, podrá concretar en el corto plazo a nivel regional.

El anuncio corrió por cuenta de Rodrigo de Loredo, presidente de Arsat, quien señaló que "cuando asumimos nos encontramos con que el Arsat-2 prácticamente no había sido comercializado, cuestión que activamos ni bien iniciamos con nuestra administración".

"Al comenzar a contar con estos permisos, podremos vender ancho de banda, ya sea para exportar o importar programación", continuó.

El objetivo de la actual conducción es, tal como viene señalando iProfesional, lograr comercializar la capacidad de este vehículo a fin de obtener los ingresos suficientes para, a futuro, iniciar la construcción del Arsat-3, que depende del negocio que genere Arsat-2.

Se estima que este segundo satélite podría generar ingresos anuales en torno a los u$s40 millones.

El de Canadá es el primer permiso o derecho de aterrizaje (landing right) que obtiene y que podría replicarse, en el corto plazo, en los Estados Unidos.

El Arsat-2 se destaca por la capacidad para transmitir servicios de telecomunicaciones en su más amplio espectro desde Tierra del Fuego hasta Canadá.

De ahí la oportunidad que existe para generar divisas a partir de la prestación de diversos servicios de transmisión desde el vehículo argentino.