Las últimas semanas fueron, en líneas generales, negativas para las acciones argentinas. De hecho, en todo mayo el Merval cayó casi 8%. Aunque hubo ciertas excepciones a este comportamiento general.

La principal sorpresa fue Cresud, que desde el 19 de mayo a la fecha (unos 10 días hábiles) trepó nada menos que 32%, algunos puntos más de lo que rinde un plazo fijo en todo un año.

Además, a pesar que se encuentra en el Panel General, fue la acción que más volumen operó en las últimas diez ruedas entre todas las empresas, con un monto acumulado en ese lapso de $400 millones. Incluso, superó por varios cuerpos a empresas consolidadas como Petrobras, YPF, Pampa o Tenaris.

Y si continúa con ese ritmo durante junio, se descuenta que ingresará al Merval, el selecto panel de los papeles líderes.

También cotiza en Wall Street, en un panel del Nasdaq como ADR (American Depositary Receipt o Recibo de Deposito Americano), el formato en el que figuran las firmas argentinas y que representa un determinado número de acciones. Allí, la capitalización bursátil de la empresa es de 666 millones de dólares.

Un dato a tener en cuenta es que en Estados Unidos tuvo un desempeño envidiable durante mayo: subió casi 18% en dólares.

A raíz de este asombroso rally ascendente en este último tiempo, muchos inversores se preguntan qué es Cresud y qué potencial tiene.

Cresud Sociedad Anónima Comercial, Inmobiliaria, Financiera y Agropecuaria, no es más ni menos que la compañía que controla, entre otras, al holding IRSA, cuyo presidente es Eduardo Elsztain y que posee el Banco Hipotecario, el Hotel Llao Llao, inversiones en real estate y los centros comerciales del grupo Alto Palermo (APSA), para citar los más conocidos.

Además, el año pasado adquirió a IDB Development Corporation, una de las más importantes empresas israelíes, cuya facturación representa alrededor del 5% del PBI de ese país, y que se dedica a rubros tan diversos como negocios inmobiliarios (Property & Building Corporation), supermercados (Shufersal), agroindustria (Adama), seguros (Clal Holdings Insurance Enterprises), telecomunicaciones (Cellcom), entre otros.

Tal como dice su denominación, en sus casi 80 años de historia, Cresud se dedica tanto al negocio agropecuario como al de las propiedades urbanas e inversiones comerciales.

En cuanto a lo vinculado con el campo, se define como "una de las compañías agropecuarias argentinas líderes en la producción de bienes agropecuarios básicos" con también presencia "creciente" en Brasil, a través de la firma BrasilAgro. Y también con participación en otros países latinoamericanos (en especial, Bolivia y Paraguay).

En total dispone de 281.808 hectáreas productivas y otras 472.412 en reservas distribuidas en estos cuatro países mencionados.

Sus actividades de producción incluyen granos, caña de azúcar, carne y leche.

"El negocio de Cresud es lograr el máximo mejoramiento de la tierra productiva en el largo plazo, agregando valor", pregona la empresa como su misión.

Además, incrementa su portafolio de campos, "mediante la adquisición de grandes superficies con alto potencial de apreciación".

Así, su clave del negocio es desarrollar las tierras adquiridas "de improductivas a ganaderas, para luego transformarlas de ganaderas a agrícolas, aplicando tecnología de última generación para mejorar los rendimientos, generando de este modo una mayor apreciación".

Entre sus números destacados, Cresud tuvo una ganancia operativa en el período que denomina "9 meses de 2016" (comenzó sus balances en julio de 2015 y los cerró a fines de marzo pasado) de $3.437 millones.

En el rubro agropecuario, su resultado operativo creció $411 millones en el mismo lapso, "debido al efecto positivo de la reducción de los derechos de exportación y a la depreciación del tipo de cambio".

Según el analista Rubén Pasquali, de la correduría de Bolsa Mayoral, Cresud es, "por lejos, la acción que cotiza en el mercado que está más relacionada al campo. Se dedicaron a comprar tierras y revenderlas más caras en algunos casos, y en otros a explotarlas en diversos rubros".

Justamente, las producciones agropecuarias fueron las grandes favorecidas con el cambio de Gobierno ya que se les redujo o eliminaron las retenciones a exportaciones.

Además, la devaluación del tipo de cambio, que pasó de $9,80 a los actuales $14, lo que acrencetó el precio del dólar alrededor del 43%. Otro aspecto que también le mejoró la situación al sector agrícola y ganadero.

"El contexto actual le juega a favor a Cresud, ya que es el momento de alta estacionalidad para el campo por la recolección de la cosecha y a nivel internacional el precio de los granos subió notoriamente", acotó Pasquali.

En cuanto al precio de la acción, el analista de Mayoral opinó que "ahora recompuso precios máximos de meses atrás, y puede seguir subiendo".

En la city se comenta que la empresa mejoró su perfil porque pudo superar la mayoría de los litigios y deudas que tenía en el extranjero, vinculadas a las compras que realizó en otros países, y que ahora luce muy atractiva para los inversores.

Además, tiene el respaldo y solidez que le otorga un holding tan diversificado y prospero como IRSA en el sector inmobiliario y comercial.

"Creo que este papel tiene un futuro muy bueno porque le impacta favorablemente todas las medidas del Gobierno, que fueron en línea para ayudar a las economías regionales y al campo", concluyó Pasquali.