El empresario K Cristóbal López se desprendió de todas sus empresas ligadas al juego.

El patagónico era propietario del 30% de Casino Club, una empresa que posee más de 20 casinos y salas de máquinas tragamonedas.

La compañía tiene además una porción del Casino Flotante de Buenos Aires, otra del Casino de Rosario, del Hipódromo de Palermo y del Casino Magic. 

El empresario fue noticia meses atrás cuando se supo que debía más de $8.000 millones a la AFIP.

Además, hace 7 días Mauricio Macri transfirió en control del juego a la Ciudad de Buenos Aires.

Con ese traspaso habilitó al distrito capitalino a cobrar una deuda de $4.000 millones a López.

El comprador del negocio del juego es su socio, Ricardo Benedicto.

La operación fue presentada este viernes ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.