Una empresa petrolera inició esta semana un fuerte operativo de suspensiones, enviando masivamente alrededor de 300 telegramas a sus trabajadores en la provincia de Chubut. 

Se trata de San Antonio Internacional (SAI), una firma que ofrece servicios "al pozo", soluciones de perforación y gerenciamiento. 

La compañía notificó a 300 trabajadores que ocurrirán suspensiones sin sueldo a partir del 1 de setiembre, sin garantías de continuidad laboral. Algunos incluso quedarán suspendidos a partir de agosto. 

Para ello, en los telegramas acusa una dramática crisis de la industria. "Hacemos expresa reserva de nuestro derecho a adoptar, una vez culminada la suspensión que le estamos notificando, toda aquella medida que con pleno arreglo a la normativa vigente decidamos", remata el texto.

Los trabajadores, por su parte, preparan ya las presentaciones que realizarán ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, mientras la comisión directiva negociaba en Buenos Aires.

"Si están probando y nadie le pone freno, van a ir por DLS, SP y el resto de las empresas", advirtió Carlos Martínez, referente de los trabajadores de San Antonio Internacional, al diario El Patagónico. "Las consecuencias van a ser grandes", manifestó. 

Martínez apuntó que los suspendidos son "trabajadores de toda la cuenca", incuso de la provincia de Santa Cruz.

"Están tirando mucho de la soga y esto va a ser un estallido social si no hay solución. El mes pasado, las empresas metieron la mano en el bolsillo a los trabajadores con las guardias y ahora quieren venir con las ocho horas; tampoco quieren pagar el aumento salarial", apuntó Martínez en diálogo con El Patagónico.

El referente de SAI explicó al matutino que la presión empresaria es para que los trabajadores acepten el esquema de ocho horas de jornada laboral, de modo de cambiar una porción del sueldo -no se pagarían las horas extra ni las de viaje- por conservar el puesto de trabajo.

"La primera es San Antonio, y si están probando y nadie le pone freno, van a ir por DLS, SP y el resto de las empresas. Nosotros no vamos a tolerar que los trabajadores padezcan la crisis. Quieren que la crisis la paguen los trabajadores", afirmó Martínez.