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El aumento de las compras realizadas a otros países es uno de los factores que pone en jaque la industria nacional, fundamentalmente a las Pyme
16/08/2016 - 14:27hs

El aumento de las importaciones es uno de los factores que complicó en estos meses la situación de las pequeñas y medianas empresas, con impacto negativo en el empleo y los salarios. 

El INDEC informó que en el primer trimestre treparon 9,1% descontando el efecto de los precios y según el último informe de la consultora Radar, que dirige la economista Paula Español, la importación de artículos de marroquinería subió un 30% en el primer semestre frente al mismo período de 2015, seguido por indumentaria (29%), calzado (25%), artículos de higiene personal (14%), madera y muebles (9%) y línea blanca (5%).

En términos agregados, las importaciones en el primer semestre bajaron 5,8%, pero si no se toma en cuenta el efecto derivado de los precios (que bajan por la desaceleración de los países emergentes y la crisis de Brasil) el resultado es una suba de las cantidades importadas del 9,1 por ciento.

Ese escenario podría vincularse a un aumento de la importación de máquinas e insumos para alimentar la inversión, a pesar de que ese rubro de la demanda está en baja. Pero el principal motor de las importaciones fue la compra al exterior de bienes de consumo, que avanzó un 22,2 por ciento.

La industria nacional tiene peso esencialmente en la producción de bienes finales, con lo cual el aumento de importaciones en ese segmento es dañino en esta coyuntura, dominada por un deterioro de las ventas.

Según el informe de la consultora Radar, la importación de artículos de higiene personal creció un 14% en el semestre. Se destacó el ingreso de fragancias (36%), higiene bucal (13%), cremas (36%), artículos de tocador (31%) y maquillaje (46%).

Además, cayó un 9% de la compra externa de insumos, lo que da cuenta de un cuadro de situación reemplazo de producción local por importaciones.

En línea blanca, las importaciones subieron un 5%, impulsadas por pequeños electrodomésticos (30%), refrigeradores y congeladores (4%), lavarropas, secarropas y lavavajillas (20%), estufas (65%) y calefones y termotanques (31%).

En calzado, las importaciones subieron un 25%, destacándose el incremento de las compras a Indonesia de calzado deportivo y a Brasil, que afecta al calzado de vestir. En junio, el ingreso de calzado terminado subió un 79% medido en cantidades.

En el sector textil también se verifica que el incremento de las importación de bienes finales supera a las compras de insumos. El ingreso de indumentaria aumentó un 29%, muy por encima del 3% que mostró la importación de bienes intermedios.

Se destacó la suba de la importación de pantalones (27%), abrigos (42%), camisas (41%), ropa de cama (67%), suéters (39%) y remeras (33%). El ingreso de artículos de marroquinería subió en promedio un 30% a partir de los baúles, valijas, carteras, mochilas y billeteras.

En madera y muebles, las importaciones avanzaron un 9% y se destaca la suba de colchones y sommiers (32%).

En el sector juguetero, las importaciones avanzaron un 35% en el semestre. El informe destaca el ingreso de artículos para deporte o aire libre (26%), artículos para pesca (6%) y columpios y atracciones de feria (68%).

La industria gráfica registró una suba del 3% de importaciones, en el marco de una baja del nivel de actividad del orden del 30%, informó Página 12.

Las excepciones se verificaron en el sector de equipamiento eléctrico, cuyas importaciones bajaron un 10%, mientras que en el sector metalúrgico la reducción fue del 25%. A la vez, el ingreso de motores, bombas, compresores y válvulas bajó un 11% y los insumos químicos bajaron un 20 por ciento.

La importación de petroquímica y plásticos bajó un 6% y la de autopartes, un 17%. En todos los casos, se trata de sectores relacionados a la inversión y no a la demanda final, por lo que ese comportamiento se explica por el flojo escenario de expectativas empresariales.

En el agro, el único sector de desempeño relativamente estable en el año, las importaciones de maquinaria agrícola subieron un 12% por el avance de tractores (85%) y de cosechadoras, trilladoras y picadoras (52%). En tanto, la importación de agroquímicos subió un 9 por ciento.