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Protesta del campo: en dos horas se llevaron la fruta que regalaron los productores de Rí­o Negro
23/08/2016 - 10:59hs

La Plaza de Mayo se convirtió este martes en una postal de la crisis que viven los productores de manzanas y peras de Río Negro y de la inflación que golpea a las familias porteñas y del Conurbano.

Filas interminables de hasta cuatro cuadras de largo y un stock que no dio abasto. Así se vivió la mañana de protesta en la que los ruralistas repartieron 10 toneladas de frutas gratis para exponer frente a la misma Casa Rosada que hoy, en las condiciones que trabajan, les conviene más regalar su producción que venderla. En apenas dos horas, los cajones quedaron vacíos.

El mensaje fue y es fuerte. Si el país pretende producir y la producción -en este caso de manzanas y peras- se vende a un costo que no cubre esa tarea, ¿quién podría producir? ¿Quién estaría en condiciones de producir para regalar? ¿Hasta cuándo es posible sostener una situación de este tipo? Eso es lo que vinieron a exponer, con esta modalidad de protesta, los agricultores del Alto Valle de Río Negro.

Una protesta simbólica -con regalo- tuvo eco en los medios de comunicación. Y desde temprano, miles de personas comenzaron a formar colas en la Plaza de Mayo, de hasta cuatro cuadras de largo.

Hileras compuesta básicamente por mujeres con bebés y personas mayores que, munidas de changuitos, bolsas de compras, carteras y morrales llegaron hasta el punto de la protesta para conseguir frutas que, en el caso de las manzanas, se venden en supermercados a un precio promedio que no baja de los $30. Y que en una verdulería de barrio puede llegar a conseguirse a $20 el kilo. En cualquier caso, valores muy alejados de los $2,5 que perciben los agricultores por el kilo de manzana.

A eso de las 9 de la mañana se inició la entrega de la fruta, con algunos incidentes. Muchos de los que se acercaron hasta la Plaza pretendían que se les entregaran más manzanas de las que recibían. Los productores debieron salir a aclarar a quienes se agolparon en la Plaza que el "regalo" era una manera de exponer su crítica situación, razón por la que a todas las personas les entregan un volante en el que explican el desfasaje de los precios que perciben por la producción de la fruta y el que se cobra al consumidor.

Pero la protesta también mostró otro cariz de la situación que hoy miles de familias viven en el país: la del dinero que no alcanza en los segmentos socioeconómicos más postergados y más golpeados por la inflación y por la recesión que ya cumplió un año en el páis.

Algunos se llevaron sólo una manzana, los que llegaron con changuito consiguieron manzanas verdes y rojas de diversas variedades, lo mismo que con las peras. Otros, se llevaron tres o cuatro. Venían de distintos barrios de la Capital Federal y también del conurbano.

A las 11 de la mañana muchos de los que habían llegado a la plaza a las siete no habían recibido aún ninguna fruta. Una muestra más de lo que motivó el original reclamo.

Que la "protesta regalera" haya generado tanta expectativa reveló otra situación: el consumo de fruta en la Argentina pasó de 14 kilos per capita a 6, según explicaron los mismos productores concentrados en Plaza de Mayo.

"Queremos que se consuma más en el país, no que tengamos que exportarla y nada más. La manzana es un producto natural que está en la dieta de todo el mundo. Acá por los costos que se están registrando la gente consume menos", señalaron los agricultores.

Los productores reclaman medidas compensatorias que cubran la diferencia de precio entre el valor que cobran por cada kilo de manzana que producen a $2,5 y el que, según aseveraron, realmente cuesta 4 pesos.

En busca de competitividad

Los agricultores quieren que junto con el Gobierno nacional se diseñen políticas que les permitan ganar competitividad, más allá del dólar.

Sucede que los costos internos de producción y la inflación se llevaron todo el beneficio que, se suponía, traería la devaluación a una economía regional como la de esta zona de la Patagonia.

"Queremos herramientas que den previsibilidad a nuestro sector. Esto es, atender la coyuntura para sostener al productor; diseñar políticas compensatorias por la implementación de políticas macro, como acceso a la tecnología y a financiamiento; contar con instrumentos jurídicos que le den al productor la posibilidad de mantener los costos de producción y rentabilidad; y generar medidas que acompañen a los productores con capacidad de agruparse, para lograr mayor competitividad", explicó a iProfesional, Jorge Figueroa, secretario de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén.

La devaluación de finales de diciembre generó un primer impacto positivo en un sector que, hasta ese momento, había perdido su relevancia en los mercados de exportación, básicamente Brasil y Rusia.

"El 60% de nuestros costos de producción son mano de obra, las cargas sociales son altas. La devalución ayudó pero nuestros costos internos y la inflación se llevaron puesto todo el beneficio. Tuvimos que afrontar los incrementos salariales más los de la canasta básica", agregó el dirigente.

A esto se sumó el impacto financiero más los costos asociados a energía, impuestos al cheque, a la ganancia mínima presunta y demás variables que enfrenta cualquier economía regional.

Hoy, los productores de Río Negro están vendiendo su producción a $1,5 menos que el costo que implica sacar las manzanas de la planta.

Cobran entre $2,5 y $3 por kilo cuando el costo de producción asciende a $4,5, muy lejos de los $20 a $45 que suele pagar el consumidor, según en dónde se vaya a adquirir el producto y la calidad. Se trata de más de 2.500 agricultores que dan trabajo a más de 60.000 personas.

"La producción es netamente de exportación, y para ello se debe llegar a una situación fitosanitaria óptima. Y no la tenemos. Porque ya se cayeron los mercados tradicionales y si no estamos en condiciones no podremos abordar otros, nuevos. Los productores tienen sobrestock de manzanas en las cámaras frigoríficas y les urge colocar el producto en el mercado interno", describió, Raúl Robín, presidente del área de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

El dirigente se mostró sorprendido por el hecho de que "mientras el productor vende por debajo de su costo, la manzana llega a la góndola con un precio de más de 1.000% de su valor inicial". 

"Estamos hablando de un producto que ni siquiera tiene el proceso industrial como ocurre con la caña de azúcar o con el vino. Es un alimento que sólo está embalado. Ni el transporte ni la alta presión fiscal, ni la inflación justifica ese 1.000% de margen que se ve en el punto de venta final", agregó. 

Un informe de la CAME indica que el precio de los productos agrícolas, desde que salen del productor hasta que llegan al consumidor, se multiplican por 5,15 veces en julio. En el caso particular de las manzanas y las peras, esa diferencia fue 8,5 veces y 11,1 veces respectivamente.

¿Cuáles son, en definitiva, los costos de producción asociados a las manzanas y las peras?

"Hoy el costo de producción está centrado en la poda. Si los trabajadores no cobraron lo que vendieron en el verano -cuyos plazos de pago suelen extenderse hasta los 90 días- entonces hoy no cuentan con el dinero para hacer frente a esta etapa del ciclo de producción", indicó Silvina Campos Carlés, asesora económica de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro). 

"La solución es financiera, que todos estén dispuestos a ceder porque el mercado ajusta por precio o por cantidad, y eso implica que a futuro haya menos manzanas, menos exportaciones y menores precios para el agricultor", recalcó la experta.  

Hoy los productores necesitan contar con el capital necesario para enfrentar el costo de la energía en frigorífico, los fletes para llegar con sus productos a todos los puntos del país, y los costos asociados a la previa de la cosecha, como poda, riego, tareas fitosanitarias y selección de calidad. A esto se suma que los tiempos de negociación relacionados con la mano de obra para concretar estas tareas son acotados.

Alerta por importaciones

Mientras los productores de Río Negro no logran colocar sus manzanas en el mercado interno, otros actores de la cadena de comercialización están importando estas frutas desde Chile, uno de los principales competidores de la Argentina en el concierto internacional.

En el primer semestre del año se importaron 688.000 kilos de manzanas contra sólo 112.000 del mismo período de 2015, según datos de la consultora Gabinete MAG. Estas compras se fueron a parar, principalmente, a los supermercados.

"Encima se autoriza la importación desde Chile y otros países, y eso ocurre pese a que no se traduce en una baja del precio de la fruta al consumidor. Se gana por ese producto mucho más que el 1.000% que se obtiene con la manzana nacional porque, de lo contrario, no se importaría. Y el problema es que los productores no dan más", enfatizó Rubín.

Desde CONINAGRO, Campos Carlés señaló que la manzana de Chile "es más barata" pero porque en ese país resulta mucho más económico producir. No obstante se manifestó sorprendida de que estén vendiendo a los precios a los que lo están haciendo.

Figueroa explicó que, además de ser un competidor de la Argentina, Chile "viene a vender a valores más bajos y gana dinero. Ellos tienen menores costos, entre 35 y 40% por debajo de los nuestros".

"Faltan políticas de competitividad -insistió Robín- El productor de manzanas es el único en la cadena de producción que no tiene un precio claro mientras que es el que más arriesga".

Y la coincidencia en este punto radica en que el sector tiene una "falta de financiamiento tremenda", al decir de Figueroa.

La manifestación que los productores de manzanas de Río Negro realizarán este martes en Plaza de Mayo apuntará a poner en evidencia un tema que, con devaluación, quita de retenciones y demás, no fue suficiente para impulsar a una economía regional.

"Esperamos lograr una audiencia, especialmente con el presidente Mauricio Macri, que se comprometió en la época de campaña a apoyarnos y generó expectativas en nuestro sector", afirmó el secretario de la Federación de Productores.

"Las medidas macroeconómicas que se toman no tuvieron un impacto positivo. Y necesitamos medidas urgentes. Necesitamos fondos compensatorios por la falta de rentabilidad del productor", agregó.

Este martes hubo manzanas para todos y todas en Plaza de Mayo. Pero no porque los agricultores hayan decidido distribuir su riqueza en pos de una mayor igualdad.