Las amenazas a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, están lejos de terminarse y ahora comienzan a trazarse ciertos puntos de contacto con otras historias.

Esta vez fue el turno de Martín Lanatta, uno de los tres detenidos por el Triple Crimen en General Rodríguez, que habló desde la cárcel y dijo: "Nuestra triple fuga fue armada para voltear a Vidal".

En ese sentido, el condenado además dijo que detrás de las amenazas a la gobernadora bonaerense está la mafia penitenciaria y policial. Dicha declaración puede tener su punto de contacto con los llamados identificados a la gobernadora, que provinieron desde un penal de La Plata, según informaron fuentes oficiales.

"Todos sabíamos que la gobernadora la iba a tener difícil. Era obvio", dijo el acusado por el Triple Crimen, en diálogo con BigBang News. El detenido, junto a su hermano Cristian y Víctor Schillaci, protagonizó una polémica fuga del penal de Alvear, el último 27 de diciembre.

En sintonía con sus declaraciones sobre dicha fuga, Lanatta aseguró que ese día "nos abrieron la puerta para matarnos. Y querían dejarle tres muertos al Gobierno".

El martes a la noche, los domicilios de los policías que custodian a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal fueron allanados, en el marco de la causa que investiga las amenazas que recibió la mandataria, según informaron fuentes judiciales.

Las actuaciones a cargo del Fiscal de Morón Claudio Oviedo, se realizaron a raíz del hallazgo de un cartucho de escopeta en la casa que Vidal habitaba en la localidad de Castelar antes de separarse del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, con quien tiene tres hijos.

Los procedimientos se hicieron en La Plata y en Berisso, y estuvieron a cargo de efectivos de la Gendarmería, que secuestraron teléfonos, documentación y teléfonos celulares.

El cartucho se encontró el martes, luego de que los uniformados que vigilaban el domicilio ubicado en la calle San Pedro se ausentaran por una hora del puesto que cubrían.

Alegaron que lo hicieron porque debieron concurrir a la seccional de Castelar Norte con el propósito de retirar un vale para cargarle combustible al patrullero en el que se movilizaban.

Con anterioridad a este hecho, Vidal habría recibido una serie de llamados intimidatorios, uno de ellos procedente de la Unidad Penitenciaria 9, en la cual un hombre le decía que "le iba a explotar la Gobernación".