La reforma electoral que envió el Poder Ejecutivo al Congreso incluye el sistema de boleta única electrónica (BUE) o boleta digital (BD) con el propósito de eliminar prácticas como el robo de boletas y el clientelismo, además de agilizar la votación y el escrutinio de sus sufragios.

En el marco de esa discusión, iProfesional entrevistó a Samira Saba, Integrated Communications Director de Smartmatic, empresa de origen español que ofrece tecnología y servicios de voto electrónico.

-¿Cómo evalúa la BUE que se quiere implementar en la Argentina? ¿Qué problemas y beneficios le encuentra?-Si bien todavía falta que se aprueben y tomen decisiones clave para que podamos analizar cuáles serían los beneficios del sistema argentino (y los puntos a mejorar), es muy positivo el hecho que la Argentina esté debatiendo y esté decidida a implementar tecnología para hacer más eficientes y transparentes sus elecciones. 

Como empresa que tiene más de una década ofreciendo soluciones tecnológicas a las autoridades del mundo entero, sostenemos que cuando un sistema está bien diseñado, características como la velocidad, confiabilidad, seguridad y eficiencia se incrementan exponencialmente.  

En 2015 realizamos un piloto de voto electrónico en la provincia de Córdoba que mostró el potencial de la tecnología en la Argentina. 

Durante esas elecciones, los votantes emitieron su voto utilizando pantallas sensibles y pudieron validar su escogencia mediante un comprobante físico del voto. 

Los resultados fueron los primeros de todo el país en conocerse, en apenas una hora estuvieron publicados.  

-¿El sistema de la BUE no es efectivo para resolver problemas como los planteados por el oficialismo, como por ejemplo el robo de boletas o el clientelismo?-La tecnología siempre va a reducir las inconsistencias, errores y problemas de las elecciones manuales.  

De igual manera será necesario conocer los requerimientos exactos en cuanto a la tecnología.

Es importante que el sistema a implementar ofrezca múltiples respaldos de cada voto, tanto físicos como electrónicos. 

En este sentido, nosotros diseñamos soluciones electorales, sea de voto electrónico, boleta electrónica o conteo electrónico, en la que cada voto es almacenado en múltiples instancias. 

La capacidad de trazar cada voto, sea físico o en electrónico, desde que es emitido hasta que se muestra en los cómputos finales tiene un valor incalculable a la hora de sumar transparencia a las elecciones. 

La boleta única electrónica debe ser auditable, y esta redundancia en el respaldo facilita justamente múltiples auditorías.

-¿Es más cara la BUE que el sistema tradicional de voto en papel?-Hasta que no se haya definido completamente lo que será el modelo de BUE resultará aventurado analizar si es más o menos costoso que el voto en papel. 

Dicho esto, la experiencia alrededor del mundo indica que la tecnología tiende a generar economías de escala que reducen los costos por votante. 

Brasil y Venezuela han reducido el costo por elector de sus elecciones en un 50% mediante el voto electrónico. 

-¿Cuáles son los principales recaudos a tener en cuenta?-Uno de los principales atributos de todo sistema de votación debe ser la auditabilidad. 

El sistema debe tener todas las garantías necesarias para salvaguardar la integridad de la voluntad expresada por el elector. Esto nos lleva nuevamente al punto sobre la redundancia del voto. 

Un sistema debe brindar la posibilidad a todos los actores, sean expertos o no en tecnología, de poder validar que los resultados que ofrece son legítimos. 

Smartmatic es la única empresa en la industria que promueve la realización de extensas auditorías de los códigos fuentes de sus sistemas. 

Nos enorgullece haber sido pioneros al realizar la primera elección nacional en la que todos los votos emitidos electrónicamente tuvieron un comprobante físico para que el elector validara su escogencia. 

Recientemente realizamos la elección con la traza de papel más grande del mundo (Filipinas, 2016).

-¿Qué nos enseña la experiencia de otros países?-Las experiencias alrededor del mundo han sido variadas y vale la pena aprender de todas ellas. 

De los ocho países pioneros en automatización electoral, proveemos tecnologías y servicios a seis de ellos: Estados Unidos, Bélgica, Estonia, Brasil, Filipinas y Venezuela. 

India, Brasil, Bélgica, Estados Unidos y Venezuela tienen ya más de una década utilizando voto electrónico. 

Si bien los sistemas que han implementado varían tanto como sus culturas, todos han podido mejorar la rapidez de los resultados, incrementar la confianza, y realizar procesos electorales más eficientemente. Todos continúan apostando a la tecnología. 

Filipinas, y en ciertos estados de los Estados Unidos, se utilizan sistemas de conteo electrónico para procesar los votos registrados manualmente por los electores. 

Desde que se adoptó tecnología electoral, Filipinas ha venido incrementando la participación, la rapidez en la obtención de resultados, la transparencia y confianza en los resultados, mientras que ha disminuido la violencia. 

Estonia es hoy la única nación que ha permitido a todos sus electores votar en línea en 8 elecciones nacionales desde 2005. 

En 2014, Smartmatic se asoció con Cybernetica, el laboratorio que diseñó la solución de voto en línea de Estonia, para seguir desarrollando esa tecnología y aplicarla en otros países.  

El voto en línea en Estonia es utilizado por votantes de todas las edades. En las recientes elecciones de 2015, estonios expresaron su voz desde 116 países. 

Este año, Chile, para su iniciativa “Yo opino” y el estado de Utah en Estados Unidos utilizaron este sistema de voto en línea.