WhatsApp apretó las tuercas de la privacidad de los usuarios al consumar su advertencia de hace un mes.

Quienes no optaran voluntariamente por renunciar a que el servicio compartiera los datos de uso con Facebook, transcurridos 30 días, la firma entendió que se trata de un sí tácito y obligará aceptar las nuevas condiciones.

Ese mes transcurrió y los que dejaron el asunto para más adelante se encuentran con la sorpresa de recibir un mensaje concluyente:

“…Si no deseas aceptarlos, tendrás que discontinuar (dar de baja) tu uso de WhatsApp”, o lo que es lo mismo, que no podrá usarse el servicio salvo que acepte esas condiciones.

La aceptación del servicio implica dejar la puerta abierta a que en un futuro, los usuarios pudieran recibir mensajes patrocinados o publicidad relacionada con sus intereses.

También se podrá dar el uso cruzado de la información que haría Facebook al combinar los intereses y contactos en la red social con la actividad en la aplicación de mensajería.

Las autoridades alemanas fueron las primeras en alertar sobre la vulneración de la privacidad de los usuarios de WhatsApp obligando a Facebook a detener esta práctica y borrar de forma fulminante toda la información almacenada en este tiempo.

Facebook acató el mandato del regulador germano, pero Alemania no sería el único de la Unión Europea que prohíba esta explotación de los datos de sus usuarios.

¿Qué pueden hacer los usuarios de WhatsApp que hayan recibido este mensaje con su “sí o sí”?

En los foros se apunta nuevamente a la alternativa en lo que respecta a mensajería, Telegram, que podría heredar un aluvión de usuarios contrariados o bien preocupados por su privacidad.

También está en marcha Alló, el competidor que ha puesto en marcha Google.

WhatsApp es la aplicación de mensajería hegemónica en la Argentina y costará migrar a familiares o amigos.