Con una pobre performance, cerró ayer la suscripción del bono de menor plazo que el gobierno lanzó para el blanqueo de capitales.

El título era una de las alternativas que podían elegir quienes buscaban evitar el pago del impuesto del 10% que rige para declarar una cuenta bancaria o dinero en efectivo.

En el Palacio de Hacienda, no preocupó el resultado porque la apuesta del equipo económico se basa en el ingreso de dinero en efectivo mediante el desembolso del tributo o a través del bono de largo plazo.

A las 15 horas culminó la posibilidad de adquirir el Bonar 2019.

La elección del título a 3 años, fue desalentada por los operadores del mercado desde el comienzo del régimen de sinceramiento fiscal.

¿Por qué? porque no ofrecía intereses y era intransferible, lo que obligaba a inmovilizar el dinero a blanquear hasta el vencimiento del título.

Según las estimaciones preeliminares, la adhesión al régimen alcanza hoy apenas u$s20 millones, muy lejos de los u$s20.000 millones que esperaba el Gobierno.

En el equipo económico no sorprende el resultado.

"Entre las regulaciones propias y la lenta adhesión de las provincias nos demoramos mucho". Tampoco está en agenda"prorrogar los plazos", expresaron.

En la AFIP consideran que el mayor volumen de operaciones llegará hacia fin de año.

Por otro lado, aseguran que hay provincias que adhirieron muy tarde como Buenos Aires, otras que son muy importantes para la economía argentina como Santa Fé que ya avisaron que no adherirán.