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Desde el exterior hicieron un análisis sobre la situación de la Argentina y los motivos que podrían impedir abandonar las políticas de aislamiento
05/10/2016 - 14:21hs

Desde la asunción de Mauricio Macri como presidente, hay una frase que se repite en cada discurso que da el mandatario: "Queremos volver a ser parte del mundo". El objetivo es dejar de lado la política de aislamiento llevada adelante por Néstor y Cristina Kirchner. 

Hubo muchos pasos y gestos: visitaron el país los jefes de Estado de Brasil, Italia, Francia y Estados Unidos. A eso se suma el mini Davos y la vuelta del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras 10 años de ausencia.

Con voces a favor y en contra, muchos se preguntan qué significa realmente "volver al mundo", o cuán viable es ese propósito más allá de los foros, los discursos y las visitas oficiales. Uno de ellos es BBC, que se preguntó: ¿Cuáles son los obstáculos que enfrenta Macri en esta misión?

La respuesta a esta pregunta, son los siguientes tres puntos:

1. La política internaVarios analistas afirmaron en conversación con el medio extranjero que hay un sector importante de la opinión pública y la élite política que rechazan esta apertura.

Y esos sectores representan factores estructurales del sistema del país.

La economía, por ejemplo, es la más proteccionistas de América Latina, según datos de Global Trade Alert, una organización independiente de contabiliza las restricciones de cada país al mercado.

Las restricciones en la Argentina aumentaron en los últimos 15 años, debido a una política que buscaba mantener las empresas locales y proteger a los trabajadores, quienes son, según datos de la ONU, de los mejor pagados de la región.

Muchos creen que con la apertura hacia el mundo, que relacionan al capitalismo, se pone en riesgo el sistema de protección que beneficia a muchos empleados y empresas argentinos.

"Argentina es un país muy introspectivo, el país con más rechazo de EE.UU. en la región, así que para entrar al mundo tienen que haber cambios en una cultura política que tiene medio siglo en el país", remarcó Andrés Serbin, director de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES).

El investigador del CRIES, una red de centros de estudio en relaciones internacionales con base en Buenos Aires, añadió que volver al mundo "será una tarea larga y ardua".

"Pero es llamativo que haya sectores del peronismo que apoyen estas iniciativas", aseguró, sobre una tendencia que si bien no es nueva, vive una reversión en la actualidad.2. Compromisos "innecesarios"Otros analistas temen que, con esta política internacional, Macri pueda estar alineando al país con políticas globales que, según ellos, tuvieron malos resultados en otras naciones.

"Esto puede llevar a Argentina a comprometerse con cosas que no necesita", señaló Juan Tokatlián, director del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Di Tella.

El analista dio como ejemplo dos ámbitos concretos -el narcotráfico y el terrorismo- en los que Macri impulsó medidas similares a las implementadas por países cercanos a Estados Unidos.

Frente al aumento de narcotráfico en la Argentina, que fue uno de los temas más recurrentes de la campaña presidencial en 2015, Macri declaró "una guerra" enfocada en la prevención y la protección de las fronteras.

Son medidas similares a lo que países como México y Colombia, de la mano de Estados Unidos, adoptaron años atrás, pero que ahora, después de no conseguir resultados positivos, fueron repensadas.

Tokatlián sostuvo en un momento en que la región busca y aplica políticas alternativas a la guerra contra las drogas, como la regulación estatal y la reducción de daños, "Macri decidió emprender esa cruzada".

Asimismo, Macri reiteró su disposición a apoyar a países como EE.UU., Francia y Reino Unido en la llamada "lucha internacional contra el terrorismo", una "guerra" que para muchos trajo más víctimas que soluciones.

"Es necesario deliberar sobre una cuestión tan delicada antes de comprometer al país en conflictos que nos son ajenos", sostuvoTokatlián.3. Dificultades en el contexto internacionalEl mundo al que Macri quiere volver, coinciden los analistas, está pasando por un momento de inestabilidad, contracción y transición.

El principal socio comercial, Brasil, vive una dura recesión y este año espera un crecimiento negativo (-3,5%), mientras que China, el segundo, devaluó su moneda en los últimos años, con lo que cayeron las reservas argentinas, un cuarto de las cuales están en yuanes, y se encarecieron las importaciones desde ese país.

Además, en términos globales, el comercio está en uno de los puntos más bajos de los últimos 25 años, las inversiones productivas perdieron espacio frente a las finanzas y las exportaciones a nivel mundial cayeron, mientras se ve un auge proteccionista.

"La frase ('volver al mundo') parece desconocer los cambios ocurridos y en ciernes", indicó Tokatlián, en referencia al campo económico, donde el FMI prevé para Argentina una contracción de -1,8% este año.

Pero el reto también es grande en el ámbito político, donde hay factores de inestabilidad cada vez más grandes, como el choque Rusia-Estados Unidos, el auge de violencia en Medio Oriente o las tendencias extremistas.

Macri apostó fuerte a la elección de la secretaría general de la ONU, donde Argentina tiene un candidato con posibilidades: la canciller Susana Malcorra.

La publicación de la BBC Mundo concluye que "ser una fuente de soluciones en un mundo profundamente desestabilizado podría ser difícil para Argentina, un país con no pocos problemas internos".

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