Tras más de un mes de debate en comisión, el macrismo podría firmar este jueves el dictamen de su primer Presupuesto. Serán fundamentales los apoyos del Bloque Justicialista, liderado por Diego Bossio, y del Frente Renovador de Sergio Massa.

Es que Cambiemos no llega -por sí mismo- a lograr los 129 votos que se necesitan para aprobar un proyecto sin necesidad de recurrir a otros partidos.

Sin embargo, no se avalará la propuesta que presentó en un primer momento, sino que el oficialismo deberá ceder y realizar algunas concesiones. 

En concreto, el peronismo no kirchnerista le pidió que reparta más recursos de manera automática a las provincias y que fije un porcentaje menor en la propuesta que presentó para limitar los “superpoderes” que tiene el Jefe de Gabinete para reasignar partidas presupuestarias. La oposición quiere que se fije en un 5% del total y no en un 10%, como pretendía el oficialismo. 

Una vez logradas las firmas necesarias, el plan oficial es que la iniciativa se vote en la Cámara Baja el miércoles 2 de noviembre y en el Senado cuatro semanas después para no tener que prorrogar las sesiones ordinarias.

El titular de la comisión de Presupuesto, Mauricio Laspina, adelantó que el macrismo corregirá varios artículos del proyecto enviado originalmente por el Poder Ejecutivo.

El legislador prometió aumentar en $200 millones el presupuesto del INTA e incrementar en $750 millones los recursos para Ciencia y Técnica. El mencionado diputado anticipó, además, que en la ley se incluirán $100 millones para afrontar las dietas de los parlamentarios del Parlasur.

Pedido opositor

El peronismo no kirchnerista trató de unificar posiciones a través de varias reuniones entre diputados, senadores y gobernadores (fundamentales a la hora de votar las iniciativas en el Senado).

Llegaron a un acuerdo para reclamar que $11.000 millones anuales, que equivale al 2% del impuesto a las Ganancias, dejen de nutrir la masa con la que se componen los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y se repartan íntegramente entre las provincias de manera directa, sin la intervención del Estado nacional.

De acuerdo a fuentes consultadas por iProfesional, el Gobierno accederá al planteo, aunque pretende entregar una cifra menor, cercana a los $8.000 millones. Y si es posible, menos.

En tanto, el massista Marco Lavagna planteó que la necesidad de que la AGN audite las cuentas de Aerolíneas Argentinas y de que los ATN se distribuyan de manera automática con un esquema similar al del Fondo de la Soja.

Por otro lado, el proyecto original pide autorización para endeudarse por $1,7 billones. El peronismo quiere conocer en detalle esos números para evitar desmanejos, como la utilización discrecional para compensar los fondos destinados a las provincias.

"Debemos aprobar el proyecto para que el Congreso supervise la deuda", planteó Bossio. 

El ex titular de la ANSES se refería a un proyecto que cuenta con media sanción del Senado y que aguarda a ser debatido por la cámara baja, que obliga –en ciertos casos- al Estado nacional a pedir autorización del Poder Legislativo para tomar empréstitos en el exterior.

Sobre este punto, la única concesión del titular de la comisión, el macrista Luciano Laspina fue acelerar la creación de una Oficina de Presupuesto en el Congreso, como existe en muchos países.

Bossio pidió además recuperar el 1% de la coparticipación para La Rioja, cedido en los 80, cuando la provincia también resignó 8 puntos y nunca pudo recuperarlos. María Eugenia Vidal ya no pelea por recuperarlos, al menos en el presupuesto y la prórroga de los planes de desendeudamiento de las provincias, en las condiciones fijadas por Cristina Kirchner en el decreto 660 de 2010.

Superpoderes

El otro gran tema que deberá lograr un punto medio este jueves es el de “superpoderes presupuestarios”, que le permite al jefe de Gabinete reasignar partidas sin control del Congreso. 

El proyecto que envió el Poder Ejecutivo establece una autolimitación gradual de esta herramienta, que va del 10% del total del gasto en 2017, del 7,5% en 2018 y del 5% a partir de 2019. El peronismo considera que estos techos son demasiado altos e insisten en que la Casa Rosada tenga un tope del 5% del presupuesto.

Pero para el oficialismo este número es demasiado bajo y propondría bajarlo al 8 o al 7,5% para el 2017, con el compromiso de reducirlas un poco más el año que viene.

Lavagna aseveró que “es hora de que de una vez por todas discutamos los superpoderes”, luego de que el viernes pasado ingresara el proyecto a la Cámara de Diputados.

Además adelantó que su bloque “no está conforme” con la modificación del artículo 37 de la Ley de Administración Financiera propuesta por el Poder Ejecutivo, “por los porcentajes de posibilidad de reasignación (de recursos)”.

Es que tanto el Bloque Justicialista y el Frente Renovador consideraron muy laxo el proyecto del Poder Ejecutivo.

El titular del PJ, José Luis Gioja, destacó el nivel de consenso alcanzado con los bloques de Bossio y Massa. “En materia de Presupuesto nos unen muchas más cosas de las que nos separan”, admitió.

No es una negociación sencilla. De hecho, durante la sesión del miércoles los referentes de los distintos partidos trataron de llegar a un consenso para modificar el artículo 37 de la Ley 24.156 de Administración Financiera, que desde el año 2006, los jefes de Gabinete están facultados a modificar partidas presupuestarias sin límites. 

La misma establece que "el jefe de Gabinete de Ministros puede efectuar aquellas reestructuraciones que considere necesarias" y hace referencia a "gastos corrientes y de capital", entre otros.

Ahora, al establecer un límite anual, "se propone que el Poder Legislativo retome gradualmente las atribuciones que establecía la redacción originaria", expresan los fundamentos de la iniciativa.