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Gustavo Sueldo, de Banco Galicia: "Hoy es muy conveniente financiarse en dólares"
28/10/2016 - 21:56hs

El contexto cambió radicalmente para las empresas argentinas que operan en comercio exterior. 

No sólo ya por el desarme del cepo, que ahora permite una mayor libertad sobre el flujo de capitales. 

La llegada de la nueva administración también implicó una importante desburocratización de todas las operaciones de importación y exportación

En paralelo, el fin de la crisis con los holdouts supuso un cambio en las reglas de juego a la hora de conseguir créditos a tasas convenientes y en dólares para financiar y prefinanciar operaciones comerciales. 

En este contexto, iProfesional dialogó con Gustavo Sueldo, gerente de Comercio Exterior del Banco Galicia, quien analizó el impacto de los cambios en el clima a la hora de tejer negocios con el resto del mundo. 

-Entre los últimos cambios normativos, figura la ampliación del plazo en el ingreso de divisas por el cobro de exportaciones, algo que era inimaginable hace apenas un año. ¿Cómo ha variado la operatoria desde el punto de vista de las empresas y del banco? 

-El clima es totalmente distinto. Estamos realmente en el otro extremo. Respecto del ingreso de divisas, hasta 2015 las empresas debían entrarlas en un plazo de 30 días a 365 días. Ahora estamos hablando de 1.825 días. Esto implicó necesariamente un cambio de chip muy fuerte, porque de un contexto restrictivo pasamos a poder trabajar en un escenario con mucha libertad en lo que se refiere al flujo de cambios. 

-Esta ampliación de los plazos para el ingreso de las divisas, ¿en qué medida impacta positivamente entre las empresas exportadoras? 

-Es una medida importante, porque evita que la empresa esté corriendo con los tiempos. Además, es una forma de darle financiamiento al comprador en el exterior. Eso es importantísimo, porque le estás dando una herramienta más a la compañía exportadora argentina para competir en el mundo. Ahora podés negociar plazos y esto es importante, por ejemplo, en el caso de las firmas que exportan bienes de capital, donde el financiamiento que se le pueda dar a un comprador del exterior es clave. 

-Con respecto al financiamiento, también están mejorando las condiciones para los créditos… 

-Efectivamente, en la medida en que la Argentina volvió a los mercados internacionales y, además, al incrementarse la oferta de dólares a nivel local, las tasas han bajado considerablemente. Hay que recordar que veníamos de un cuasi default. Por eso, una vez que se solucionó este problema, las tasas fueron descendiendo y esto lógicamente implica un beneficio concreto, tanto para importadores como para exportadores. 

-¿En qué medida han bajado los tipos de interés para operaciones de comercio exterior? 

-Todo depende del segmento, pero podemos afirmar que para una Pyme la tasa de interés puede variar entre el 5% y el 8%. Cuando estaba el conflicto con los holdouts, las tasas eran de dos dígitos y no eran competitivas. Ahora, con un tipo de cambio planchado, para las empresas argentinas financiarse en dólares hoy es muy conveniente. A esto se suma la mayor disponibilidad de depósitos en dólares en el sistema bancario local, que también ayuda a nutrir la oferta. 

-Otra modificación trascendental es que dejó de ser necesaria la presentación de documentación adicional para el cobro de exportaciones y pago de importaciones, ¿cómo les cambió el trabajo del día a día?

-Hoy está totalmente desregulado. Antes, por el pago de una importación o exportación, había que pedir facturación, despacho físico… había que controlar las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) y hasta debíamos cruzar estos datos con la AFIP. Hoy, tanto en el caso de operaciones de importación como de exportación, hay mucha menos burocracia. Podemos hablar de un comercio exterior casi sin papeles en la Argentina. 

-Este clima seguramente favoreció al banco a la hora de enfocarse en su core business… 

-Totalmente. Hoy podemos volver a pensar en una gestión del comercio exterior como la que se da en otras partes del mundo. Podemos volver a enfocarnos en seguros de crédito para la exportación o en líneas especiales del BNDES de Brasil, por citar algunos ejemplos. Hoy hay muchas áreas para ponerle materia gris. Y esto es bueno, porque los bancos tenemos el rol de buscar el mejor financiamiento para las empresas que producen en el país