Este martes se define una de las elecciones más atípicas y controvertidas en la historia de los Estados Unidos. 

Pocas veces se ha visto en ese país un escenario con semejante polarización ideológica. 

Y pocas veces como en esta oportunidad la comunidad internacional siguió tan de cerca una carrera por la presidencia en esa nación, en la que no sólo se juega el futuro político y económico de los Estados Unidos. 

Los cambios radicales que plantea el referente republicano, Donald Trump, en temas sensibles como defensa, migración, comercio exterior y energía, generaron que gran parte de los líderes del mundo tenga en Hillary Clinton a su candidata predilecta. 

Y la Argentina no es la excepción. Como pocas veces, en estas elecciones existe un consenso generalizado sobre los efectos negativos que podría acarrear la llegada de Trump a la Casa Blanca.

No sólo los empresarios y analistas se pronunciaron al respecto. También lo hicieron los funcionarios de Cambiemos, encabezados por el propio Mauricio Macri. 

El Gobierno se jugó a pleno, en reiteradas oportunidades y de manera efusiva por Hillary Clinton, con manifestaciones que incluyeron desde las bromas del Presidente hacia Bill Clinton por su título de “primer caballero”, hasta expresiones mucho más duras, como las que realizó la canciller Susana Malcorra en las últimas horas. 

En una jugada no exenta de riesgos políticos, la titular del Ministerio de Relaciones Exterior selló el futuro de la relación bilateral con una frase llamativamente terminante: "Desde que asumió este Gobierno, la relación con Estados Unidos entró en una nueva etapa y creemos que si gana Trump podemos entrar en un parate”. 

“Si mañana se vota por un modelo cerrado y xenófobo eso puede generar un efecto dominó en otros países. Nuestra vocación pasa por impulsar las aperturas y los intercambios", agregó Malcorra.

Para la administración macrista, hay mucho en juego en esta elección. También para gran parte del arco empresario, que considera vital la continuidad de este proceso de acercamiento iniciado entre la Argentina y la administración demócrata, hoy liderada por Barack Obama. 

En caso de que se imponga Trump, hay un marcado consenso entre empresarios, analistas y funcionarios, de que los efectos negativos comprenderán a diversas áreas.

-Inversiones: sólo si hay un triunfo demócrata se hará realidad el anuncio de la reapertura de la Agencia de Comercio y Desarrollo de Estados Unidos en Buenos Aires.

Se considera que la misma es clave para aceitar principalmente la llegada de inversiones al país. 

Según datos que maneja el Gobierno, unas 400 empresas estadounidenses comprometieron desembolsos para los próximos cuatro años por u$s13.000 millones. Si la Casa Blanca queda en manos de Trump, este flujo podría verse alterado, dado que el republicano anunció abiertamente que desincentivará los procesos de internacionalización de compañías de su país. 

-Exportaciones: por el lado gubernamental, está firme el compromiso bilateral para crear centros de apoyo para Pymes argentinas en numerosas provincias, con el fin de impulsar ventas al mercado estadounidense. 

Desde el sector privado hay preocupación por las trabas que, de ganar Trump, se podrían aplicar al ingreso de biodiesel, vinos y autopartes de producción local, algunos de los principales bienes que se exportan a ese país. 

También, hay preocupación por un eventual avance republicano en otros rubros que hasta este año tenían el mercado de los EE.UU. cerrado pero que están por beneficiarse con un levantamiento de las trabas y hoy presentan un enorme potencial, como el de la carne y los cítricos. 

La mirada de los expertosPara analizar el impacto dependiendo del resultado de estos comicios y qué es lo que realmente está en juego para Latinoamérica en general y la Argentina en particular, iProfesional convocó a analistas y expertos de diversas disciplinas. 

A continuación, sus reflexiones sobre los escenarios que pueden abrirse tras esta trascendental elección, cuya ola expansiva irá más allá de las fronteras de los Estados Unidos: 

-Pablo Rojo - economista y director de la consultora Rio Bravo Inversiones

-Exportaciones argentinas: asegura que “en términos de flujos de comercio e inversiones, sin dudas que Hillary es una candidata más conveniente para los intereses del Gobierno macrista, porque hay una agenda compartida. Es probable que si gana Trump nos afecte a nivel exportaciones”. 

-Materias primas: Rojo sostiene que, en caso de imponerse Trump, podría haber “efectos de segundo y tercer tiempo” beneficiosos para la Argentina pero, aclara, "sólo en el largo plazo". 

“Un gobierno republicano será especialmente duro con China. ¿Cómo enfrentaría el gigante asiático este problema? Reactivando más su mercado interno. Y la consecuencia de esto podría ser una mayor demanda de alimentos argentinos”, señala. 

-Miguel Kiguel - director ejecutivo de Econviews

-Exportaciones albicelestes: para el experto, “en esta elección norteamericana se juega el alcance del proteccionismo y el nivel de apoyo de Estados Unidos a Latinoamérica”. 

“Nuestro país puso mucho énfasis en la mejora de las relaciones con Washington para incrementar el comercio. Por eso, la visión más proteccionista de Trump se plantea como un problema”, asegura. 

-Tipo de cambio: según Kiguel, si el próximo gobierno en los Estados Unidos queda en manos republicanas, “se prevé un escenario de mucha incertidumbre durante varios meses. Esto repercutiría en los mercados financieros. Las monedas de la región se depreciarían y esto redundará en una gran presión sobre el dólar en la Argentina”. 

Para el analista, no es un tema menor en un contexto en el que se prevé que el tipo de cambio, en 2017, con suerte le empate a la inflación. 

-Luis Palma Cané - economista

-Comercio exterior: “Si gana Trump, habrá un serio problema para la economía global y la Argentina no escapará de esta tendencia, porque el candidato republicano adelantó que impulsará políticas proteccionistas”, afirma. 

-Tipo de cambio: según el experto, si pierde Hillary Clinton, "esto terminará ejerciendo presión sobre el BCRA. El mecanismo de transmisión será un posible aumento del gasto público en los EE.UU. y, por ende, del déficit fiscal”. 

“Esto aumentará el grado de incertidumbre y llevaría a una etapa de fuerte inestabilidad para los sistemas financieros del mundo. De modo que podría esperarse una mayor fuga de capitales, lo que redundará en un dólar más fuerte, que presionará sobre las monedas de los países emergentes, entre ellas, el peso argentino”, señala. 

-Marcelo Elizondo - director de la consultora DNI, investigador y profesor del ITBA

-Inversiones: el experto hace hincapié en los riesgos para la Argentina de que un candidato como Trump llegue al poder, luego de anunciar que desincentivará los procesos de internacionalización de las empresas estadounidenses: “En materia de inversiones, un gobierno republicano podría afectar la llegada de desembolsos provenientes de ese país”. 

“Para la Argentina, que ha iniciado un nuevo rumbo político que tiene entre sus objetivos mayor acceso a flujos de comercio e inversiones internacionales, lo que ocurra con el nuevo gobierno de EE.UU. no es menor”, remarca. 

-Acuerdos comerciales: “Si gana Trump y hace lo que anticipó, entonces Estados Unidos va a experimentar un fuerte cambio en su política exterior”, agrega.  

“El candidato republicano siempre se mostró como un enemigo de los acuerdos de libre comercio y ha dejado en claro, en más de una oportunidad, su preferencia por políticas de tipo proteccionistas y aislacionistas. Estas, de por sí, son malas señales para la Argentina”, afirma Elizondo, quien recuerda que con la actual administración demócrata se firmaron diferentes convenios comerciales para incrementar los flujos comerciales, los cuales podrían revisarse y hasta anularse. 

-Emilio Cárdenas - ex representante argentino en la ONU

-Comercio internacional: “El impacto de un triunfo de Hillary no debería ser demasiado importante. El único cambio sustancial podría ser cierta pérdida de entusiasmo por la liberación del comercio internacional. Durante la campaña, ella manifestó muchas reservas sobre este tema”, señala. 

En cambio, si gana Trump, asegura que “habrá señales adversas o negativas. Su particular visión de la política exterior podría resumirse en sólo dos palabras: `Primero América`. Esto supone que su concepción en esta materia está edificada sobre la primacía absoluta de los intereses de su país”. 

-Relacionamiento con América latina: mientras que un triunfo demócrata no debería generar grandes alteraciones en la agenda con la región, el arribo de Trump a la Casa Blanca traería fuertes cambios. Y esto no deja afuera a la Argentina. 

“Es evidente el desprecio que Trump parece sentir por los latinos. A las críticas insultantes a los mexicanos también sumó comentarios denigrantes que incluyen a nuestro país”, advierte. 

-Claudio Loser - economistta, ex director el Fondo Monetario Internacional para América latina

-Mercado financiero internacional: para Loser, hay un aspecto central que se juega en esta elección: la política fiscal y monetaria. 

“Hillary tiene un plan expansivo moderado y eso redundaría en una situación sin cambios significativos. En cambio, Trump apuesta a la baja de impuestos para impulsar la economía, cuando hay varios estudios que aseguran que esto aumentaría muchísimo la deuda del sector público. Eso, sin dudas, impactaría en las tasas de interés, en el precio del dólar y generaría un clima internacional de incertidumbre”, sostiene. 

-Comercio internacional: el experto plantea que Hillary trazó algunas definiciones proteccionistas “pero debe leérselas en clave de campaña. No deben esperarse grandes modificaciones respecto de la gestión Obama”. 

Como contrapartida, “Trump sí tiene una visión proteccionista extrema, casi parecida a la que en la última época tuvieron los gobiernos de la Argentina y Brasil. Esto sería muy negativo para el comercio regional”. 

-Miguel Ponce - ex subsecretario de Industria y Comercio

-Política migratoria: “Con el cierre de fronteras previsto por Trump habrá que olvidarse de la tan ansiada eliminación de la visa e incluso del acuerdo de implementación del sistema de Global Entry que acordaron ambos gobiernos en agosto, durante la visita que realizó el actual secretario de Estado norteamericano, John Kerry”, afirma. 

-Exportaciones argentinas: en materia de comercio bilateral, para entender el impacto de las medidas proteccionistas que anima el candidato republicano a la Casa Blanca, Ponce advierte que un triunfo republicano afectará exportaciones albicelestes, principalmente las de Pymes.

-Inversiones: "Si gana Trump olvídense de la lluvia de dólares", dispara el experto, quien agrega que, la Argentina podría "quedar en off side en función de las declaraciones que el Presidente y dos de sus principales ministros, como son Cabrera y Malcorra, han realizado en los últimos meses en relación a los Estados Unidos". 

-Diana Mondino - directora de Asuntos Internacionales de la UCEMA

-Energías renovables: la experta sostiene que, en caso de llegar al poder el candidato republicano, “habrá un impacto negativo en todos los avances logrados por la comunidad internacional respecto del cambio climático. Esto afectaría al consenso logrado hasta ahora entre los países en vías de desarrollo, que aceptan los esfuerzos si las potencias se comprometen a hacerlos”. 

Este es un punto fundamental para la gestión macrista, que ha venido alentando importantes inversiones –muchas de ellas, provenientes de empresas estadounidenses- en el campo de las energías renovables.

-Marcos Novaro - sociólogo, historiador y doctor en Filosofía

-Relaciones internacionales: para el experto, “un triunfo de Trump puede generar consecuencias muy negativas en las relaciones internacionales”. 

“George Bush, en comparación con Trump, era moderado. El candidato republicano actual es rupturista, pero para peor. Promueve el resentimiento y el odio, lo que preanuncia un empobrecimiento de la vida democrática, con una potencial repercusión a nivel global”, concluye. 

Mucho en juego

Como se observa, directivos de empresas con perfil internacional, incluyendo desde las grandes hasta las Pymes, saben que si quieren reconquistar este mercado, tan descuidado en los últimos años, dependerán en gran medida de un triunfo de Hillary. 

Paralelamente, el macrismo se juega una importante carta política pero no ya en territorio argentino, sino en suelo estadounidense. 

Es que el Gobierno sabe que toda la agenda de trabajo trazada de cara al 2017 sólo será viable con los demócratas en la Casa Blanca. 

Por eso Trump encarna ese miedo a lo desconocido que pocos en el macrismo están interesados en explorar.