La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos sorprendió a muchos líderes del mundo, entre ellos a Mauricio Macri, cuyo gobierno había respaladado a la rival del republicano, la demócrata Hillary Clinton.

"Yo no hice ninguna manifestación a favor de Hillary. Ni en la Argentina ni en los cables que escribí. Tampoco en el cóctel que organicé en la embajada. Yo lo que dije es que en el Gobierno hay gente que tiene relación con la administración que salía y la continuidad hace más fluida las cosas. Pero no es un apoyo", se despegó este viernes el embajador argentino en EE.UU., Martín Lousteau.

Sin embargo, remarcó que entiende "que un gobierno se manifieste por afinidades personales, conexiones previas y cosmovisión del mundo" sobre un postulante.

"En el gobierno nacional hay gente que tiene relación previa con el Partido Demócrata. En poco tiempo la Argentina revirtió la relación con Estados Unidos, pero con una administración que salía, entonces lo que yo dije es que es natural que la continuidad facilita las cosas. Esto es una descripción de algo, no un apoyo", sentenció.

Aseguró que a él no lo sorprendió el triunfo del magnate y aclaró que "si bien Hillary tenía más chances de ganar, no era un escenario descartable que perdiera".

Además, intentó llevar tranquilidad a los empresarios argentinos que temen se les cierre el plan de apertura comercial que venía negociando Cambiemos con los funcionarios de Barack Obama. "Hay vínculos directos" entre Trump y Macri, señaló el diplomático.

"Macri conoce al presidente Donald Trump de antes", enfatizó.

Y aseguró que "seguramente" va a haber una comunicación entre ambos.

"Lo que habíamos conseguido son los teléfonos para llamar a cada uno de los ganadores la noche de la elección, pero esto tiene muchos carriles y la verdad es que a mí me gusta que exista mucha comunicación".

Explicó, además, que tanto Trump como Hillary habían "prometido que no se pueda avanzar en acuerdos comerciales y deshacer algunos que están en camino".

Sin embargo, consideró que "Argentina parte de niveles tan bajos de relación con el mundo a nivel nacional, que la reducción del resto del mundo hacia mayor proteccionismo es compatible con la expansión de la Argentina".

En este sentido, aseguró, en conversación con las radios Continental y Vorterix, que "hace diez años que tenemos casi la misma relación comercial con los Estados Unidos, de hecho tenemos menos que hace diez años".

En cuanto a los acuerdos que el Gobierno había alcanzado con la administración del presidente Barack Obama, expresó que espera que "se levanten las trabas" a la exportación de limones, tal como había prometido el mandatario saliente, aunque reconoció que "mucho depende de la nueva administración".

El jueves, desde Luján, Macri verbalizó por primera vez una felicitación a Trump, y dijo que espera seguir trabajando en la "relación constructiva y madura" construida desde el inicio de su mandato, con la gestión del demócrata Barack Obama.

"Felicitamos a los americanos y espero que sigamos trabajando en esta relación constructiva, madura e inteligente que hemos iniciado con el presidente (Barack) Obama porque lo que queremos todos es que las comunidades se relacionen para el progreso de ambos países", sostuvo Macri.

"Vamos con la mejor predisposición, esperamos que los programas que hemos lanzado van a ser positivamente continuados", agregó

Su futuro político en la Ciudad

Ante la pregunta sobre si la victoria del magnate republicano puede determinar que deje la Embajada para dedicarse de lleno a una eventual candidatura como jefe de Gobierno porteño, respondió que "Argentina no puede tomar decisiones en función de lo que ocurre en otros lugares.

"El propósito de la Embajada no depende de quién está del otro lado, a lo sumo cambia la forma de negociar", sentenció el funcionario, quien afirmó que ECO, el espacio político que lidera, "todavía no definió" si él va a ser candidato en la Ciudad.